Inmigración ilegal

Activictas marroquíes piden un control mayor de las playas para evitar la acción de las mafias

Consideran que las medidas actuales son insuficientes y que los cabecillas de esos grupos criminales adaptan sus métodos para evitar las vigilancias

pateras canarias
Imagen de archivo de una paterala razón

Activistas marroquíes piden que se refuercen los controles de seguridad en las playas que se extienden a lo largo de las franjas costeras mediterráneas y atlánticas, para poner fin a la actividad de las mafias de la inmigración. Estas redes acumulan dinero a costa de las vidas de muchos jóvenes que perecen en los viajes hacia España.

A pesar de la importancia de reforzar la vigilancia de seguridad a lo largo de las costas marroquíes, los interesados ​​en la cuestión de la inmigración subrayaron que es insuficiente para contener la actividad de las bandas de tráfico de inmigrantes, que siempre actúan para adaptar sus métodos y herramientas de trabajo según aumenta el endurecimiento del proceso de vigilancia y seguimiento por parte de las autoridades marroquíes. Similar a la transición del uso de embarcaciones de madera a las de goma, que normalamente utilizan los narcos.

Ibrahim Al-Hoor, profesional del sector pesquero, afirmó que “las redes de migración clandestina desarrollaron sus métodos en función del endurecimiento de los procedimientos por parte de las autoridades sobre un grupo de medios y rutas utilizadas en operaciones de tráfico de personas, Señalando Los cabecillas de estas redes han decidido utilizar embarcaciones neumáticas en lugar de embarcaciones de madera debido al estricto control impuesto por las autoridades a los fabricantes de estas últimas”, manifestó a HessPress.

“Los carpinteros que tienen licencia para construir y reparar barcos pesqueros de madera han comenzado a temer por sí mismos, ya que renovar o incluso reparar el barco requiere obtener una licencia para hacerlo de la delegación del Ministerio de Pesca Marítima que tiene competencia territorial".

"La intensificación de la vigilancia en las playas del sur, mediante la instalación de varios puntos de control de seguridad a lo largo de ellas, ha contribuido a reducir el movimiento de la migración irregular;intensificar y reforzar las operaciones de vigilancia en las distintas playas no vigiladas de Mahrousa y las líneas costeras, especialmente durante los períodos de mejora de las condiciones climáticas limitaría la actividad de las redes migratorias, que siempre adaptan sus métodos de trabajo a los procedimientos de las autoridades”.

Abdel Hamid Jamour, investigador especializado en migración y desarrollo sur-sur, elogió la idea de reforzar las medidas de seguridad y el control fronterizo, similar al seguimiento de las playas no vigiladas repartidas a lo largo de la franja marítima atlántica y mediterránea, considerando en el al mismo tiempo que “estas medidas por sí solas no responden satisfactoriamente a los desafíos relacionados con la migración que enfrentan los países afectados por el fenómeno; a pesar del ligero descenso en el número de intentos de migración irregular desde rutas terrestres y marítimas desde el norte de Marruecos, esto no reduce el flujo general de migrantes".

Subrayó el peligro de navegar desde la costa sur se debe al paso marítimo relativamente estrecho entre las Islas Canarias y el continente, en el que la corriente se intensifica hacia el sur bajo la influencia de los vientos del norte. “Esto obliga a que las redes de inmigración se pongan en marcha rápidamente, aumentando así la posibilidad de accidentes de barcos y la muerte de personas”.

Reforzar la vigilancia sobre los talleres de fabricación de embarcaciones o reforzar la vigilancia marítima, incluso si fuera necesario, no disuadirá a las redes de migración irregular de buscar formas de eludir, teniendo en cuenta los beneficios que se obtienen con cada salida hacia los países europeos.

Afirmó que “las medidas de seguridad por sí solas no son suficientes para reducir el fenómeno de la migración irregular; Por ejemplo, la Unión Europea, aunque emplea un conjunto de tecnologías como el programa System Information Schengen, que es la base de datos policial más grande del mundo, al enviar más de 64 millones de informes a 32 países europeos, sigue siendo incapaz de detener las irregularidades. inmigrantes entren en su territorio; por lo tanto nos enfrentamos a la necesidad de un trabajo conjunto con los países del Sur y de un diagnóstico periódico del fenómeno, además de la necesidad de la implicación de actividades de la sociedad civil para bloquear el camino hacia redes migratorias que desarrollan sus capacidades y métodos cuando sea necesarios".