Relevo en el PP

Al PP le votan las mujeres

La Razón
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Atendiendo a los datos de los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en el periodo interanual de abril de 2017 a abril de 2018, los populares sufren una caída de 7,5 puntos al descender del 31,5 por ciento al 24,0 por ciento.

Estos doce meses son los de retroceso continuado e ininterrumpido del Partido Popular y crecimiento sin límite de Ciudadanos. Mientras que los populares no tocaban suelo y estaban en caída permanente, los de Albert Rivera trepaban mes a mes sin determinar un techo.

Obviamente los acontecimientos ocurridos en el Congreso de los Diputados en el último mes como consecuencia de la Moción de Censura presentada por el Partido Socialista han puesto fin a la caída sin solución de continuidad del Partido Popular y al ascenso continuado del partido naranja. Tal y como se recoge en las dos últimas encuestas de NC Report para el diario LA RAZÓN de primeros de junio y julio, posteriores al último barómetro del CIS (abril del año 2018) y a la maniobra parlamentaria en la cámara baja que puso fin al Gobierno de Mariano Rajoy.

En los dos estudios del CIS de referencia, en todos los segmentos de edad, se constata un retroceso del Partido Popular en voto directo y simpatía. Baja del 14, 5por ciento al 8,3 por ciento entre los votantes de 18 a 34 años. Desciende del 15,2 por ciento al 8,7% en el segmento de 34 a 54 años y retrocede del 26,8% al 20,3% entre los mayores de 54 años de edad. Son caídas lineales muy homogéneas, de 6,2, 6,5 y 6,5 puntos, respectivamente. Pero es más grave si consideramos la proporcionalidad ya que tanto entre los votantes populares de 18 a 34 años como entre los de 35 a 54 años, pierde el 42,6 por ciento de su electorado. Es un porcentaje elevadísimo no muy alejado de la mitad de sus efectivos.

Donde resiste mejor el Partido Popular es entre los mayores de 54 años, ya que los 6,5 puntos porcentuales que pierde representan «solamente» el 24,1 por ceinto de sus votantes. En groso modo, los populares pierden casi la mitad de sus votantes menores de 55 años y una cuarta parte de los mayores de 54 años.

También el factor género ha sufrido la crisis de votos de los populares, partido con mayoría de votantes hombres en abril, que se imponían al de mujeres con el 20,9 por ciento frente al 19,5 por ciento. Un año después las mujeres están al frente en el voto popular con el 14,7 por ciento de intención directa más simpatía, frente al 12.8% de los varones en este periodo de tiempo.

Restablecer los niveles de voto de abril de 2017, el 31.5% que le asignaba el CIS, pasa por recuperar todo este voto que mayoritariamente se ha transferido a Ciudadanos y a la abstención.

Una vez que la rebelión en Cataluña deja de erosionar al Partido Popular, al encontrarse ahora fuera del Gobierno, y pasar esta patata caliente al Partido Socialista, y con el punto de inflexión que significa la elección de un nuevo presidente popular, todo indica que el Partido Popular empezará su remontada, primero recuperando tanto el voto que marchó a Ciudadanos como el que dormita en la abstención.

Y en una segunda fase llegando a los nuevos electores. En la primera etapa el gran perjudicado será Ciudadanos que irá bajando a medida que el Partido Popular se va recuperando. Y en el segundo estadio debe aprovechar el desgaste del Partido Socialista en el gobierno hasta que convoque elecciones generales, más evidente a medida que avanzará el verano por la cantidad de inmigrantes que nos enviarán las mafias de tráfico de seres humanos, el recrudecimiento del «procés» y la asfixia económica de la mayoría de las comunidades autónomas ante la falta de solidaridad de una minoría de ellas y la falta de voluntad política de enfrentar el problema, ya que privaría al gobierno del apoyo parlamentario de Partido Nacionalista Vasco, EH Bildu ,PDeCat y Esquerra Repúblicana, defensoras de los privilegios fiscales de sus respectivas autonomías.