Cerco a la corrupción

Anticorrupción quiere juzgar a Camps por la Fórmula 1

El Ministerio Público pide el sobreseimiento con respecto a los otros investigados

Francisco Camps, en una imagen de archivo / C. Bejarano
Francisco Camps, en una imagen de archivo / C. Bejaranolarazon

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido que se procese únicamente al expresidente de la Generalitat Francisco Camps en la pieza uno del llamado caso Valmor, que investiga las presuntas irregularidades cometidas en la organización del Gran Premio de la Fórmula 1 en Valencia.

Francisco Camps tenía claro el objetivo que pretendía con la adjudicación a Valencia de un gran premio de Fórmula 1 en el año 2006: «El beneficio electoral que le generaría en las elecciones autonómicas de 27 de mayo de 2016», lo que supuso una denuncia ante la Junta Electoral Central. Así, al menos, lo sostiene La Fiscalía Anticorrupción en su informe donde pide que se le procese por los delitos de prevaricación continuada y malversación de caudales públicos. En cambio, solicita el sobreseimiento para la ex consejera Dolores Johnson y el ex piloto Jorge Martínez «Aspar».

El Ministerio Público sostiene en su informe que el ex presidente de la Generalitat llegó a un acuerdo verbal en abril de 2006 con Bernard Eclestone , «al margen de cualquier procedimiento administrativo y sin ser órgano de contratación», para celebrar en Valencia un gran premio de Fórmula 1, de la que este último era entonces presidente y director ejecutivo. Ese acuerdo, añade al respecto, lo llevó a cabo «pese a que parte de los terrenos –un circuito urbano que atravesaba el Puerto de Valencia–por donde iba a discurrir la prueba eran propiedad de la Autoridad Portuaria y del Consorcio 2007».

Decisión «personal»

Tras varias reuniones entre Francisco Camps y Eclestone fue cuando el ex presidente de la Generalitat, y entonces también presidente del Partido Popular valenciano, decidió «de manera personal» que se celebraría en la capital del Turia uno de los grandes premios de la carrera automovilística por excelencia, pensando en el «beneficio electoral» que le reportaría en los comicios autonómicos que tendrían lugar el año siguiente. Para lograr ese objetivo, Camps solicitó a José Luis Olivas, entonces director de la entidad bancaria Bancaja, que a través de una sociedad organizase el evento, «garantizándole que la Generalitat Valencia asumiría las pérdidas, comprometiendo fondos públicos al margen de ningún procedimiento administrativo».

Uno de los aspectos esenciales que sirve para sostener el Ministerio Fiscal esa tesis acusatoria contra el ex presidente valenciano el relativo a una ficha que elaboró su asesora, Belén Reyero, en la que describía de forma minuciosa todo el proceso de negociación entre Camps y Bernard Eclestone.

Otros dos testigos también declararon que la negociación con el responsable de la Fórmula 1 la llevó de forma directa y sin intermediario. En esa ficha aparece cómo los días 15 y 16 de enero de 2007 Eclestone le dijo a Francisco Camps que «el canon a pagar sería de 26 millones de dólares».

Por su parte, el expresidente de la Generalitat Valenciana aseguró ayer que su actuación no fue nunca por interés electoral sino «por el interés general de los valencianos».