Política

Crisis en el Gobierno de Navarra

Barcina: «No voy a aceptar el órdago del PSN, es una trampa»

La presidenta de Navarra asegura a LA RAZÓN que no dimitirá ni adelantará las elecciones

La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, y su vicepresidenta escuchando al secretario general del PSN, Roberto Jiménez, en el parlamento foral
La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, y su vicepresidenta escuchando al secretario general del PSN, Roberto Jiménez, en el parlamento forallarazon

Después del órdago que los socialistas navarros han lanzado a la presidenta de la comunidad foral, Yolanda Barcina, ésta ha decidido resistir el envite y asegura que no piensa dimitir por las presuntas «injerencias» de la consejera de Economía, Lourdes Goicoechea, en la Hacienda foral, ni convocar elecciones anticipadas, y señala que si el PSN «desea presentar la moción de censura con Bildu», que lo haga.

La maniobra del PSN para echar al Ejecutivo de Barcina no podría llevarse a cabo sin el apoyo de Bildu, lo que podría traducirse en un gobierno foral coaligado entre ambas formaciones, algo que en su momento frenó Ferraz. «El PSN nunca podrá gobernar en solitario en nuestra comunidad porque, en este momento, de 50 parlamentarios tiene nueve. O llega a acuerdos con UPN o Bildu condicionará su gobierno», indica la presidenta foral.

Si finalmente los socialistas consuman su amenaza, tienen dos opciones: convocar elecciones o permanecer en el Gobierno hasta 2015, algo que convertiría al secretario general del PSN, Roberto Jiménez automáticamente en el candidato ya que de lo contrario debería enfrentarse a unas primarias en su propio partido. En 15 días se verá si se consuma el órdago de Jiménez que ha sido apoyado y desautorizado al mismo tiempo desde Madrid. Desde el «nace un tiempo nuevo en Navarra» dicho por Eduardo Madina, pasando por«el PSOE soy yo» de Jiménez, a negar un pacto de PSN con Bildu por parte de Elena Valenciano al silencio absoluto de Alfredo Pérez Rubalcaba. Un puzle que la presidenta de Navarra ve «difícil de entender, porque son voces que no van en la misma dirección».

Barcina destaca que los socialistas ya han lanzado el veredicto que saldrá de la comisión parlamentaria. «En todas las comisiones de investigación las conclusiones suelen ser políticas y en este caso el PSN ha dado ya un juicio de una comisión constituida por "jueces"que son un representante de Bildu, otro de Aralar, y el señor Jiménez que ya ha dicho a quien va a creer». Por lo que considera que se trata de un «paripé». Es por eso que «he dicho que no acepto el órdago de estos 15 días y si ya tienen predeterminado lo que van a hacer, que hagan la moción de censura pronto, porque los hechos de los que se acusa a la consejera ya los ha desmentido uno por uno». Barcina y su equipo están dispuestos a desmontar las acusaciones de corrupción que indica sólo pretenden ir contra la «honorabilidad» de la vicepresidenta para conseguir fines políticos. Entre las acusaciones que desmontarán está la que hizo la ex directora de Hacienda contra la vicepresidenta acusándola de interferir en unas inspecciones fiscales. «A la consejera lo que le choca es que esas inspecciones sean contrarias a una ley aprobada para 2012, que se aplique un criterio diferente, y lo lógico es que pregunte. Pregunta por qué se aplica un criterio diferente seguido por Hacienda y, además, tras el cambio legal que dejaba sin amparo dicha inspección. Hay datos de todo para demostrar que la consejera ha actuado conforme a ley y que lo único que ha hecho es pedir información». Por eso, indica, que está «tranquila».

Sobre si pone la mano en el fuego por su vicepresidenta, Barcina asegura que «todos los datos que están a día de hoy están contrastados, en el gobierno... No estamos hablando de un caso de corrupción sino de un tema que se dice que ha habido unas injerencias cuando se ha actuado conforme a las competencias».

La presidenta de la comunidad foral insiste en que «si se ha adoptado contra ley debería decirlo un informe jurídico o unos tribunales, pero nunca una declaración política» que es lo que saldrá de esa comisión de investigación. E indicó que «la vicepresidenta ya ha dado el encargo de llevarlo también a los tribunales». En el caso de que se hubiera actuado contra la ley, Barcina asegura que «si hubiese culpabilidad se asumirían las responsabilidades, pero es que no hay ningún dato que ponga en cuestión la honorabilidad de esta persona y sí que está claro, y puesto de manifiesto, que al secretario general del PSN le da igual poner en juego esa honorabilidad con el fin de conseguir su objetivo político».

No piensa dimitir, tampoco convocará elecciones anticipadas. «Lo que no voy a hacer es darle cobertura a algo que están prejuzgando y si el PSN ha lanzado un órdago de 15 días diciendo que ya sabe lo que va a pasar en esa comisión de investigación, creyendo a una parte que no ha presentado pruebas, pues que pongan la moción de censura. No voy a aceptar este órdago, porque ha sido un órdago trampa», reitera. En el caso de que la moción prosperara no confirma si sería ella la candidata. «Esto es algo que decidirá mi partido político, porque a diferencia del secretario general del PSN nunca diré que UPN soy yo, somos un partido que tomamos las decisiones en el seno de mi partido y esa decisión le corresponde tomarla a UPN, no a mí personalmente». Desmiente que se estén recogiendo firmas en el seno de su partido para que llegado el momento ella no fuera la candidata. «Me ha llamado mucha gente diciendo que les parece increíble. Tuvimos un congreso con dos candidaturas y mucha gente de la otra candidatura me ha llamado diciendo que esto es algo totalmente falso. Hay una estrategia del mundo nacionalista y abertzale que tiene como fin dividir a UPN. Pero en UPN estamos más unidos que nunca ante la adversidad».

El ex presidente de UPN, Miguel Sanz, dijo en su momento que si él era el problema para llegar a un acuerdo con los socialistas estaba dispuesto a renunciar por el interés de Navarra. Ante si emularía las mismas intenciones Barcina indica que siempre actuará «por el interés general de Navarra y de España»

El PP le ha respaldado de manera pública e incluso el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la telefoneó ayer para preguntarle qué estaba pasando. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que son «momentos para la coherencia» en Navarra, para saber diferenciar entre la investigación de posibles irregularidades en las cuentas públicas y cuestiones como la formalización de pactos entre formaciones políticas. Ante la posibilidad de ir de la mano del PP si hubiera adelanto electoral Barcina destaca que «en estos momentos en lo que estoy centrada es en demostrar la honradez y la honorabilidad que se ha puesto en cuestión con el fin de lograr unos objetivos políticos para que Ferraz acepte» ese abrazo con Bildu. Mientras, «seguiré trabajando» por Navarra.