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Bauzá: «Hay que analizar en qué se gastan unas comunidades el dinero que aportan otras»

Entrevista con el presidente de Baleares. «Dar más a Cataluña no arregla el problema: entonces todos nos pondremos soberanistas por una financiación singular». «Hace falta un reparto equitativo para cada comunidad autónoma, justo y transparente. Y cuanto antes se haga, mejor»

«Cualquier milímetro que se cede ante un nacionalista es un milímetro que no se recupera jamás: gobierne quien gobierne»
«Cualquier milímetro que se cede ante un nacionalista es un milímetro que no se recupera jamás: gobierne quien gobierne»larazon

–¿Qué le parece la propuesta de una financiación «singular» para Cataluña que ha presentado la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho?

– Hay que cambiar el sistema de financiación porque es injusto y opaco. En la última Conferencia de Presidentes yo ya defendí la necesidad de un nuevo modelo de financiación consensuado entre las comunidades, y entre el Estado y las mismas. Tiene que ser completamente diferente al que hoy está en vigor, pero sin que esto suponga 17 modelos distintos y sin renunciar al criterio de solidaridad.

–¿Pero el nuevo modelo tiene que corregir algunos de los mecanismos de solidaridad ahora vigentes para que las comunidades más productivas o más ricas no tengan que aportar tantos recursos?

–Sólo hay dos comunidades que son aportadoras netas: Madrid y Baleares. Pero no tenemos la misma consideración ni el mismo retorno hacia nuestras comunidades teniendo en cuenta el esfuerzo de nuestros ciudadanos. Evidentemente, esto tiene que revisarse de acuerdo con criterios objetivos. Estamos de acuerdo con el principio de solidaridad, y en desacuerdo con una financiación singular para una comunidad en concreto. Pero es necesario un reparto equitativo para cada comunidad en función de sus necesidades, de manera justa y transparente.

–El problema es que con la crisis y la caída de los ingresos no hay más dinero para repartir. Para dar más a una comunidad habrá que quitárselo a otra. ¿A Extremadura, a Castilla-La Mancha...? ¿A quién?

–Lo más importante es analizar qué comunidades están haciendo un gran esfuerzo o se están esforzando; y qué comunidades no lo están haciendo. Y en qué se gastan unas el dinero que aportan otras.

– Eso mismo es lo que ha planteado la señora Sánchez-Camacho, ¿no? Que se revisen de manera finalista las aportaciones que algunas comunidades hacen al sistema.

–No. Lo que yo planteo no es una financiación singular para Cataluña, sino que se analicen y revisen las aportaciones de todos. Los ciudadanos votaron al PP para cambiar las cosas y para que hiciéramos las reformas necesarias para mover las cosas que no funcionan. Para eso nos dieron el voto.

–Pero no acaba de colocarle el cascabel al gato. ¿Qué hay que cambiar en el actual modelo?

–Hoy está en vigor un sistema pactado entre una comunidad autónoma, Cataluña, y un presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Y para los demás, las sobras. Es un modelo opaco, interpretable e injusto, y está demostrado que no ha servido para arreglar los problemas. Eso hay que cambiarlo, pero no voy a adelantarme a la necesaria negociación multilateral.

–¿El nuevo modelo puede esperar para discutirse hasta el segundo semestre de 2014?

–En la Conferencia de Presidentes se acordó que este asunto se llevaba ya al Consejo de Política Fiscal y Financiera para analizar la aplicación del actual sistema y poner en marcha la reforma. Cuanto antes se haga, mejor.

–Hay quien cree, también en su partido, que con una mejor financiación para Cataluña podría contenerse la deriva soberanista.

–Entonces todos nos pondremos en plan soberanista para conseguir una financiación singular. Este planteamiento no es honesto ni responsable. Y, además, tampoco creo que sea la solución para el problema.

–Entonces, ¿cuál es la solución para el desafío independentista?

–En momentos de dificultad es cuando más unidos deberíamos estar. Y el Gobierno de Cataluña va justo en la dirección contraria para enmascarar su mala gestión durante estos últimos años. No se entiende España sin Cataluña igual que no se entiende Cataluña sin España.

–¿Pero cómo se arregla? ¿Y por qué hemos llegado hasta aquí?

–Los nacionalistas se han quitado la careta y nos están dejando ver su verdadero rostro, el del independentismo. Hoy estamos viendo que todos los nacionalistas derivan en el independentismo. Y cualquier milímetro que se cede ante un nacionalista es un milímetro que ya no se recupera jamás.

–Todos los gobiernos en democracia siempre han acabado haciendo alguna cesión. Unos más que otros, pero todos tienen alguna culpa que asumir, ¿no?

–Mi crítica es para unos y para otros. A cada uno por lo suyo. Cualquier milímetro de cesión es un punto de no retorno, gobierne quien gobierne.

–Las últimas encuestas apuntan ya a que ERC superaría a CiU... ¿Cree que hay todavía margen para rectificar y corregir el problema que se está planteando desde Cataluña?

–CiU se ha convertido en la marca blanca de ERC, una marca blanca que estamos pagando entre todos. Frente a esa locura hace falta sentido común y hablar claro a los catalanes. La deriva soberanista sólo lleva al empobrecimiento del país y a alejarnos de sus problemas reales y de sus necesidades.

–¿Sólo tiene que rectificar el nacionalismo o también los partidos nacionales?

–Tiene que rectificar quien propone a sus ciudadanos el camino hacia el precipicio independentista; quien no se dedica a trabajar por la recuperación y la prosperidad, y se dedica a destruir en lugar de construir un futuro mejor para todos.

–Su partido, en concreto, ¿qué más debe hacer para corregir la desafección de Cataluña hacia España y para presionar a Mas para que rectifique?

–No hay desafección de Cataluña hacia España, sino de algunos políticos catalanes hacia España. En su mayoría, los catalanes no quieren que sus políticos planteen una huida hacia adelante que no lleva a ninguna parte.

–Eso no es lo que dicen las encuestas... Y los críticos están bastante callados.

–Hay que hablar en las urnas no en encuestas ni en manifestaciones dirigidas por la Generalitat catalana.

–Cambiando de tercio, ¿las comunidades tienen margen para hacer más ajustes?

–Depende de qué comunidades.

–¿Quiénes sí pueden?

–Yo hablo de la mía. Las Islas Baleares tienen muy poco margen de maniobra porque somos la comunidad que más reformas estructurales ha hecho en toda España. Y estamos condicionados por la financiación y por los Presupuestos Generales del Estado. A nuestros ciudadanos les hemos pedido grandes esfuerzos y hemos reducido, por ejemplo, 113 empresas públicas en poco más de un año. Otras comunidades, sin embargo, mantienen estructuras absolutamente prescindibles y hábitos que no están en consonancia con los tiempos que vivimos.

–Insisto, ¿a qué comunidades se refiere? ¿Y a qué hábitos?

–Ya he dicho que hay comunidades que no están haciendo reformas ni reduciendo su Administración Pública. Mantienen embajadas y estructuras que son prescindibles y que no responden al obligado compromiso de adaptarse a los tiempos que corren. No han hecho lo que están haciendo las empresas y las familias.

–¿Y por qué el Gobierno no castiga a quien no está cumpliendo con sus obligaciones con la aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria?

–Es absolutamente contrastable quién hace los esfuerzos y quién no los hace.

–Le preguntaba si no hay que mirar entonces al ministro Montoro, que es el responsable de aplicar estrictamente los supuestos de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

–No hay que dejar de mirar a nadie. Y las exigencias deben ser aplicables a todas las Administraciones Públicas: la local, la autonómica, la insular, la estatal o la europea.

–¿En la Administración General del Estado también hay ajustes que todavía no se han hecho?

–Sin ninguna duda. Cada vez que voy a un ministerio, y hablo sólo de pasillos, veo todo lo que puede ser reestructurado y todo lo que se mantiene como siempre, aunque es perfectamente suprimible. E insisto, le estoy hablando desde un conocimiento muy superficial, sin profundizar.

–¿Por qué se mantiene ese gasto superficial?

–Pues eso no se lo puedo decir. Ahora bien, si de mí dependiese, hay muchas cosas que dejarían de seguir funcionando como funcionan.

–Los recortes que se han hecho en Educación y Sanidad para cumplir con el déficit público, ¿deberían ser revisados cuando vuelva el crecimiento económico?

–En todo caso hay que racionalizar la Administración Pública y asumir hábitos de gestión que se aplican en la iniciativa privada. Hay que actuar con criterio propio y responsabilidad, al margen de circunstancias coyunturales.

–Según la izquierda, ustedes están aprovechando la coyuntura para cargarse el Estado del Bienestar.

–Ése es el discurso de quien se ha gastado lo que no tenía para beneficiar sólo a unos pocos. Y ahora se atreven a dar lecciones a quienes están intentando arreglar los problemas que ellos dejaron. Y añado una cosa más: tenemos que tener el Estado del Bienestar que podemos mantener, porque eso es lo que garantiza su viabilidad y su permanencia en el futuro. En Baleares, con la deuda y el déficit que recibimos en herencia, no podríamos haber preservado el Estado del Bienestar sin las reformas y ajustes que hemos aplicado.

–Por cierto, ¿los salarios están subiendo moderadamente en su comunidad?

–Todos los ciudadanos están haciendo un gran esfuerzo y somos la única comunidad en la que durante once meses consecutivos han bajado las cifras de paro y durante cinco meses consecutivos se ha generado empleo neto. Además, hemos aumentado las cifras de cotización. Entiendo que todos queramos tener mejores salarios, pero lo más importante es mantener los puestos de trabajo. Y recuperar el crecimiento para que haya más empleo. Es un momento de esfuerzos, de los esfuerzos de todos.

–¿Pero usted comparte la afirmación del ministro de Hacienda de que los salarios no están bajando en España?

–Se pueden hacer muchas interpretaciones según cómo juegue uno con las cifras. Hay que seguir trabajando para consolidar la recuperación económica, y así se podrán aumentar las retribuciones.

–¿El «caso de los ERE» es más grave que el «caso Bárcenas»?

–Hay que condenar y repudiar todos los casos de corrupción. Pero en la comparación que usted me plantea hay una diferencia obvia: en Andalucía estamos hablando de dinero público que se ha utilizado para fines particulares lucrativos. En todo caso, la corrupción no tiene apellidos.

–¿Al PP le queda algo por hacer en relación al «caso Bárcenas»?

–Mi partido ha dado explicaciones, incluso por parte del presidente del Gobierno. Y ahora la Justicia debe actuar con celeridad y contundencia, y que cada uno asuma su responsabilidad.

–¿«Cada uno»? ¿Cree que detrás hay personas que aún no han sido señaladas?

–Me refiero a cualquier persona que haya podido cometer una irregularidad. Tiene que aclararse todo cuanto antes y Bárcenas debe dar explicaciones de por qué en tan poco tiempo se ha enriquecido de esa manera. Y si no puede hacerlo, que asuma sus responsabilidades y que la Justicia actúe con contundencia.

–¿Habría que suprimir las donaciones anónimas?

–Hay que hacer todo lo necesario para generar confianza en los ciudadanos y no hay que tener miedo a la transparencia.

–¿Y eso qué quiere decir?

–Ir más allá de donde estamos. Por ejemplo, hagamos como en Estados Unidos, quien quiera donar dinero a un partido que lo haga con luz y taquígrafos. La transparencia ayuda a ganar credibilidad y resta espacio a los abusos y las irregularidades.

–Hablaba antes de la obligada reducción de gasto en las Administraciones, las empresas, las familias... ¿Los partidos también pueden gastar menos?

–Por supuesto. Todo el mundo.

–Para acabar, ¿qué le parece la oferta de pacto contra la corrupción de la presidenta de la Junta de Andalucía?

–España necesita acuerdos de Estado. Pero es muy difícil llegar a ellos con un PSOE que en cada comunidad defiende un proyecto. Y que, como ocurre en Baleares, se ha radicalizado, está desnortado y quiere ser más nacionalista que los propios nacionalistas.

«La huelga educativa en Baleares es política»

–En Baleares, ¿por qué ha llegado tan lejos la huelga educativa?

–Porque es una huelga política. Las Islas Baleares lideran los índices de fracaso y abandono escolar de España. Y España, de Europa. Mi Gobierno está aplicando el programa y los cambios necesarios para dar la vuelta a esa situación.

–¿Cabe que rectifiquen algún punto de su reforma?

–Estamos aplicando el programa con el que nos presentamos a las elecciones. Un programa que defiende una Educación en libertad y sin imposiciones; en la que los padres eligen la lengua vehicular para sus hijos y con una formación trilingüe. Enfrente tenemos a quienes quieren inmersión en lugar de bilingüismo, e imposiciones en lugar de elección.

–Dicen que usted está intentando desmantelar la ofensiva pancatala-nista en Baleares.

–No es cierto. Sólo queremos un modelo en libertad, basado en una mejor formación y en el trilingüismo.