Blanco denunció que la UDEF le investigó «por su cuenta»

La decisión del instructor del Tribunal Supremo del conocido como «caso Campeón», José Ramón Soriano, de decretar el secreto, por diez días –hasta el pasado día siete– originó una fuerte protesta de la defensa de José Blanco, quien denunció en su recurso la «causa general» contra del ex ministro en que se podía convertir esta instrucción, así como la denuncia de que la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) realizase una investigación «por su cuenta» contra el ex titular de Fomento.

En ese recurso, criticaba al fiscal por instar la prórroga de que se declarase nuevamente el secreto de las actuaciones, lo que logró, «sin ninguna justificación, que no sea simplemente proseguir «ad eternum» una instrucción a espaldas del imputado y sin permitirle defenderse».

Además, sus críticas al Ministerio Fiscal fueron más allá, al arremeter contra las «absurdas solicitudes de pruebas» que ha solicitado tras las prácticas de numerosas diligencias, que «han acreditado la falsedad de los hechos» denunciados por el empresario Jorge Dorribo contra Blanco. Así, afirma que se ha constatado que, «a medida de que las pruebas desvirtuaban los motivos de incoación de la presente, el Ministerio Fiscal fue entrando en una dinámica incomprensible, en la cual se prodigó en absurdas solicitudes de prueba no sólo inútiles, sino en una peligrosa deriva de causa general» contra el ex ministro, denuncia su abogado al respecto.

Junto a ello, pone en cuestión la labor realizada por la UDEF en esta instrucción, al entender que no ha sido, ni mucho menos, del todo correcta: «Según se deduce de los autos declarando el secreto, la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal ha estado realizando por su cuenta diligencias de investigación», se afirma con contundencia al respecto. Sin embargo, a la vez, reconoce ignorar si esa actuación ha sido «por su propia decisión –de la Policía– o por encargo del Ministerio Fiscal, pero, en cualquier caso, al margen de este procedimiento y de las partes personadas».

De esta forma, añadía Gonzalo Martínez-Fresneda, defensor de Blanco, en su escrito, «se habría llevado a cabo una instrucción policial paralela, en la cual se han estado practicando diligencias» de las que no ha tenido conocimiento ni pudo participar.

Por su parte, el fiscal adscrito al procedimiento, Manuel Doltz, rechazó de plano todas y cada una de esas acusaciones. Así, rebate en primer lugar que se esté ante una «causa general» contra Blanco y, de forma enérgica, pone de manifiesto que la Policía «no actúa al margen del procedimiento».

Además, y en esa misma línea, enfatiza, en contra de lo sostenido por el letrado del ex ministro, que no se realiza «una investigación a espaldas de nadie, ya que la defensa ha tenido ocasión de participar activamente en la misma, incluso aportando documentos al procedimiento cuya tenencia no resulta explicable en términos procesales». Por ello, añadía el fiscal, nada hay tan lejos como señalar que estamos ante un proceso sin participación activo de la defensa, a modo de proceso inquisitivo, cuando es y ha sido todo lo contrario».

Además, recordaba a Blanco que fue la Fiscalía quien veló por sus derechos cuando la causa estaba inicialmente declarada secreta, al instar el levantamiento parcial de la misma, para que pudiese conocer las actuaciones y acusaciones que había entonces contra él, antes de que declarase ante el instructor.