La investidura de Sánchez

Cataluña vuelve a alejar el pacto entre PSOE y Podemos

Con sus votos fuerzan la comparecencia mañana de Calvo por el “Open Arms”, y el Gobierno lo reprueba

Reunión de la Diputación Permanente en la Sala Constitucional del congreso de los diputados.
Reunión de la Diputación Permanente en la Sala Constitucional del congreso de los diputados.larazon

Votaron a favor de que Borrell compareciese en el Congreso junto a ERC y Bildu aunque decayó con los votos de PSOE, PP, Cs y Vox

El inicio del curso político acentúa todavía más las dudas sobre una hipotética investidura que logre frenar el desgobierno que se perpetúa ya durante cuatro meses. Si el mes de agosto fue un periodo inhábil en el que a penas se han dado contactos entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para avanzar en la formación de Gobierno, ayer ambos partidos retrataron que las diferencias entre ambos continúan siendo insalvables para una nueva negociación.

Cataluña se convirtió ayer en la punta de lanza de la relación entre PSOE y Podemos. Si hasta ahora los morados se confirmaban «leales» en la dirección que el Gobierno mantuviese respecto al conflicto soberanista, ayer Unidas Podemos acabó sumándose a las consignas independentistas en un asunto de Estado como la crisis soberantista.

En la Diputación Permanente ERC y EH Bildu elevaban una petición de comparecencia para que el ministro de Asuntos Exteriores Josep Borrell explique en la Cámara Baja un informe de España Global en el que su ministerio mostraba una actitud muy crítica con el «procés». Se trataba de un contundente documento en el que la secretaría de Estado que dirige la socialista Irene Lozano elaboró un plan para combatir el discurso independentista que tratan de extender en Europa y en el resto del mundo.

Un texto que, a juicio de los independentistas, contenía «aseveraciones injuriosas sobre la sociedad catalana y que viola la presunción de inocencia de los políticos presos». Motivos esgrimidos por los independentistas que sumaron el voto a favor de Unidas Podemos, cuya portavoz de En Comú Podem Aina Vida llegó a tachar al ministro de Exteriores y a Irene Lozano de «ultras» y al informe de «cutre, hooligan y sesgado». Finalmente los partidos del bloque de la derecha salvaron a Sánchez de que su ministro compareciese, al ser contrarios a la secesión. Pero la postura de Unidas Podemos alineándose con los independentistas evidencia cual es el principal escollo para llegar a un acuerdo para desbloquear la Legislatura.

Unidas Podemos también se posicionó con los nacionalistas frente al PSOE, votando con el bloque de la derecha en la petición de Bildu de que el ministro de Interior comparezca por el despliegue de seguridad en la cumbre del G-7 del en Biarritz. Pero, desde la dirección de Unidas Podemos no quisieron tensar más la cuerda y haciendo uso de la etiqueta de «socios preferentes» –para retomar las negociaciones– salvaron con sus votos al presidente del Gobierno de comparecer de manera extraordinaria esta semana para informar sobre los dos Consejos de Estado europeos celebrados en junio y julio. Tampoco lo hará a consecuencia de los bandazos en la crisis del Open Arms, a pesar de que PP y Cs lo demandaba. En su lugar, como exigían los morados, lo hará este jueves por la tarde la vicepresidenta Carmen Calvo, a la que Unidas Podemos ve como responsable directa de la crisis al estar Pedro Sánchez «de vacaciones, muy a nuestro pesar». Sumó también los votos de PP, Cs, ERC, PNV y Grupo Mixto

Sin ver «gestos»

A pesar de estos «gestos» que trasladaba el partido de Pablo Iglesias, el Gobierno enfrío ayer las expectativas de los morados trasladando que no percibía gestos que indicaran la disposición de los morados a alcanzar un acuerdo programático con un gobierno en solitario. Además, con la petición formal por parte de Unidas Podemos para que Calvo comparezca por la crisis del Open Arms, en Moncloa consideran que «no es la mejor manera de restablecer la confianza», informa Ep. Creen que después de ese pleno será más difícil volver a sentarse a negociar. En los próximos días no está previsto que el Gobierno inicie la ronda de reuniones con la oposición e insisten en que con Unidas Podemos se puede hablar de «muchas cosas» pero «no de articular un Gobierno de coalición», y destacan que fue Iglesias y no ellos los que «rompieron las negociaciones» en julio.

Este jueves volverá a situarse el foco en las diferencias insalvables entre ambos, a causa de la crisis en migración.