Narcotráfico
Las cifras del narcosubmarino: un precio de 500.000 euros y 30.000 para cada tripulante
La Guardia Civil estima que el alijo de cocaína incautado en la embarcación tiene un valor de 132 millones de euros
La investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el narcosubmarino interceptado en el Atlántico se fue cocinando a fuego lento desde hace un mes. Los agentes reunieron migajas de información y poco a poco descubrieron todas las piezas del puzzle para poder cazar por primera vez en la historia una embarcación de este tipo en alta mar. Las cifras de la "Operación Nautilus" demuestran la magnitud de la misma ya que solo el alijo de cocaína tenía un valor de 132 millones de euros, según informan fuentes del Instituto Armado a LA RAZÓN.
Esta aprehensión histórica ha sido posible gracias al trabajo del equipo de Inteligencia Marítima del Grupo Central Antidrogas de la UCO junto con sus compañeros del CRAIN. Los expertos analistas recibieron información hace un mes de que una importante organización criminal que pensaba introducir en España una gran cantidad de cocaína. No sabían cuándo ni cómo. Una de las opciones que se barajó es que llegara a nuestro país en un contenedor.
Buscar una aguja en un pajar
Sin embargo, los analistas de la Guardia Civil tiraron del hilo y centraron sus esfuerzos en el medio de transporte. Así llegaron al narcosubmarino. La inmensidad del Atlántico dificultaba la localización de la embarcación. Era como buscar una aguja en un pajar.
Los datos que tenía en su poder la UCO la compartieron con todas las autoridades que podían frenar el intento de los narcos. Se implicaron el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas MAOC-N con las autoridades portuguesas, la National Crime Agency (NCA) y la Drug Enforcement Administration (DEA).
"Este tipo de embarcaciones no salen en los radares. Son como un plástico que flota en el agua. No llegan nada metálico y no hay un rebote de la onda. Hay veces que pasamos a 50 metros de un narcosubmarino y no lo vemos", explican fuentes de la UCO a LA RAZÓN.
Con esta información la Marinha y la Fuerza Aérea portuguesa consiguieron localizar y abordar el transporte de los narcos. Fue interceptado en el Atlántico a unas 500 millas náuticas al sur de las islas Azores y a 680 del suroeste de las Islas Canarias.
La alegría fue inmensa en el equipo español tras conocer que sus compañeros portugueses habían conseguido recuperar el narcosubmarino, incautar la droga y detener a los ocupantes. A pesar de este éxito, la investigación sigue abierta para detener a más personas responsables.
Las cifras del narcosubmarino
El viaje de esta embarcación comenzó en Brasil hace varias semanas. La Guardia Civil estima que el trayecto total de los cinco tripulantes iba a tener una duración de unas tres semanas. La velocidad de este narcosubmarino era de entre 6 ó 7 nudos que son unos 12 km/h.
Las condiciones en las que vivieron los arrestados eran dignas de estudio. Dormían en un colchón compartido por tres de ellos, mientras que dos de ellos pilotaban. Tenían que salir al exterior para hacer sus necesidades. Prácticamente se jugaban la vida porque una mínima avería del barco les podía dejar en las profundidades del océano.
Eso denota que los cinco tripulantes eran personas necesitadas de dinero. Cobraban por este viaje una cantidad de entre 30.000 y 25.000 euros cada uno. El valor de esta embarcación era de 500.000 euros perfectamente ideado para transportar los 6.600 kilos de cocaína.
Precisamente, las ganancias que iban a tener los narcos se antojaban enormes. Y es que el precio de mercado del kilo de cocaína es aproximadamente de 20.000 euros por kilo. Con este cálculo el importe total del alijo alcanzaría los 132 millones de euros.
El nuevo medio de los narcos
La organización criminal del sur que pensaba comprar la carga se quedó con las ganas de obtener estos importantes beneficios. La idea era esperar cerca de la costa del Guadalquivir a la embarcación y trasladar la droga a tierra con las narcolanchas. Un plan perfecto que no contaba con los analistas de la Guardia Civil.
Otro de los puntos fuerte de la investigación ha sido el trabajo del Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (CRAIN) que trabaja en el sur de España. Su objetivo es reforzar la respuesta frente al incremento de la actividad de los narcos. La nueva amenaza viene del fondo del océano: los semisumergibles.
Y es que el movimiento transatlántico de estas embarcaciones es cada vez más frecuente, con varios casos en los últimos años. Son difíciles de detectar y suelen transportar una elevada cantidad de cocaína. Tienen autonomía para poder navegar las famosas "20.000 leguas de viaje submarino" y se pueden hundir con facilidad sin son descubiertos.