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Cinco años y medio de cárcel por cada asesinato

El etarra José Luis López Ruiz, Kubati (i), a su salida esta noche de la prisión gaditana Puerto 1, del Puerto de Santamaría
El etarra José Luis López Ruiz, Kubati (i), a su salida esta noche de la prisión gaditana Puerto 1, del Puerto de Santamaríalarazon

Veinticuatro etarras, un «delincuente común» condenado en Bolivia por asesinato, pero que ha cumplido su pena en España, un miembro del GRAPO y tres violadores disfrutan ya de la libertad gracias a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que condenó a España por la aplicación retroactiva de la «doctrina Parot».

Veinticuatro etarras, un «delincuente común» condenado en Bolivia por asesinato, pero que ha cumplido su pena en España, un miembro del GRAPO y tres violadores disfrutan ya de la libertad gracias a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que condenó a España por la aplicación retroactiva de la «doctrina Parot». Ayer, el Pleno de la Sala Penal de la Audiencia Nacional ordenó la excarcelación de 13 miembros de ETA, entre los que se encuentra Antonio Alza, acogido a la «vía Nanclares», situación en la que se encuentran los etarras que se han desvinculado de la banda y han pedido perdón por carta a sus víctimas.

La decisión fue adoptada por unanimidad de todos los magistrados de la Sala Penal de la Audiencia, tal como había solicitado la Fiscalía y dos días después de que el Tribunal Supremo hubiese fijado que las redenciones se debían aplicar sobre un máximo de 30 años y que la decisión en cada caso correspondía a los tribunales sentenciadores.

A partir de ahora, y con estos criterios, el resto de decisiones que afectan a terroristas no serán ya resueltas por el Pleno, sino por la sección correspondiente de la Audiencia Nacional. Con estos antecedentes, todo hace indicar que en muy pocos días veremos abandonar las prisiones a otro número relevante de etarras.

En cuanto a los recursos que afectados por la «doctrina Parot» tienen planteados ante el Tribunal Constitucional –en estos momentos, 30, aunque no todos son miembros de ETA–, la Audiencia ha dado traslado al fiscal para que informe sobre la petición de libertad de esos presos, al tiempo que se ha puesto en conocimiento del TC esas solicitudes de libertad.

Por otro lado, la etarra Inés del Río se quedará sin percibir los 30.000 euros de indemnización que fijó la sentencia del Tribunal de Estrasburgo en concepto de «daño moral». En un primer momento, la Audiencia rechazó que pudiese cobrar esa cantidad, al entender que lo procedente era destinarla a sufragar una mínima parte de las responsabilidades civiles que tiene contraída con sus víctimas. Ayer, rechazó el recurso de súplica contra esa decisión, por lo que los 30.000 euros revertirán en el Estado, que fue quien adelantó las indemnizaciones fijadas en sentencias a las víctimas de esa etarra.

Los etarras excarcelados ayer por la Audiencia Nacional cometieron un total de 60 asesinatos y por ellos y otros delitos fueron condenados a 5.557 años de prisión. Al salir ayer habían cumplido, en total, 328 años. De esta forma, como media, han cumplido cinco años y medio entre rejas por cada asesinato, frente a los 92,6 años a los que fueron condenados por cada uno de ellos. Por cada asesinato cometido han cumplido en la cárcel 17 veces menos que los años a los que fueron condenados.

A la cabeza de esta macabra lista figura Gonzalo Rodríguez Cordero, que fue condenado a penas superiores a 2.900 años de prisión por diversos delitos, entre los que figuran 24 asesinatos, y ha pasado 20 años en prisión. En noviembre de 1998 participó en la colocación de un coche bomba en los exteriores de la Dirección General de la Guardia Civil de la calle Guzmán el Bueno, cuya explosión acabó con la vida de un empleado de RTVE y la de un niño e hirió a 46 agentes del Instituto Armado y a 42 transeúntes civiles. También fue el encargado de preparar el coche bomba que, en febrero de 1992, explosionó en la plaza de la Cruz Verde al paso de una furgoneta militar y provocó la muerte de sus cinco ocupantes.

A continuación, sobresale José Antonio López Ruiz «Kubati», que ha cumplido en prisión 26 de los 1.210 años a los que fue condenado, entre otros delitos, por cometer 13 asesinatos. En ellos figura el de la etarra arrepentida Dolores González Catarain «Yoyes», a la que asesinó tras decirle: «Soy de ETA y vengo a ejecutarte» por acogerse a medidas de reinserción, lo que fue visto como una traición por los jefes de la banda terrorista.

Tras ellos, destaca la ex integrante del «comando Madrid» Inmaculada Noble Goikoetxea, que fue condenada a 325 años de cárcel por ocho asesinatos y ha cumplido 26. Entre ellos, figuran el atentando que costó la vida a cinco militares en la calle Juan Bravo en abril de 1986, así como el el asesinato del comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas en junio de ese mismo año.

Con un asesinato menos está José Félix Zabarte Zainaga «Ekain», que fue miembro del «comando Vizcaya» y es considerado uno de los pistoleros más peligrosos que ha tenido ETA. Ha cumplido 22 años en prisión de los 262 años a los que fue condenado por acabar con la vida de siete personas, entre las que figuran tres policías nacionales y la esposa embarazada de uno de ellos. Según cuentan, en aquella ocasión, al igual que en otros momentos, remató a su víctima.

Junto a estos cuatro nombres aparecen también los de Antonio Alza, Jesús Díaz de Heredia, Juan María Gabirondo, Francisco Javier Lujambio, Pedro Juan Odriozola, Pedro María Rezabal, Miguel Turrientes, María Josefa Uzkudun y Raúl Ibáñez.

«Kubati» sale entre abucheos

El terrorista José Antonio López Ruiz, 'Kubati', uno de los miembros de ETA a los que se aplicó la doctrina Parot para alargar su condena, ha abandonado este jueves la prisión de Puerto I, en El Puerto de Santa María (Cádiz), ante la indignación y gritos de "asesino"de un grupo de víctimas que ha aguardado su salida desde primera hora de la jornada.

'Kubati' salía del penal a las 22,00 horas acompañado por su abogado y dos familiares, quienes también fueron insultados e increpados por una decena de víctimas del terrorismo a su llegada horas antes al centro penitenciario, donde la Subdelegación del Gobierno ha desplegado un dispositivo policial a fin de evitar altercados.

El Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acordaba esta tarde la excarcelación de Kubati, otros once miembros de ETA y una integrante del Grapo en aplicación de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

El 'currículum' criminal de 'Kubati' suma 21 víctimas mortales. Entre otros, fue condenado por el asesinato de la disidente etarra María Dolores González, 'Yoyes', o el del general de Brigada Rafael Garrido, su mujer y su hijo, además de una mujer que transitaba por la zona y falleció a causa de las heridas producidas por la bomba.

Fue condenado a 1.210 años y once meses de prisión. El etarra estaría en libertad desde el año 2006 de no ser por la aplicación de la 'doctrina Parot', en virtud de la cual no hubiera abandonado la cárcel hasta 2017.

Un grupo de víctimas ha pasado el día a las puertas de la prisión portuense con pancartas para manifestar su repulsa a la excarcelación. Uno de ellos es el hermano de Antonio Mateo, agente de la Guardia Civil asesinado en 1987 por 'Kubati', quien le disparó varias veces en la cabeza cuando paseaba de paisano junto a varios familiares por las calles de la localidad guipuzcoana de Ordizia.