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España ya manda «la compleja» misión de Mali

Cospedal visita a las tropas y alerta de la peligrosidad de la operación, en la que los españoles trabajarán en zonas inestables.

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha llegado hoy a Bamako (Mali) para visitar a los militares españoles que participan en la misión de entrenamiento de la UE (EUTM-Mali)
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha llegado hoy a Bamako (Mali) para visitar a los militares españoles que participan en la misión de entrenamiento de la UE (EUTM-Mali)larazon

Cospedal visita a las tropas y alerta de la peligrosidad de la operación, en la que los españoles trabajarán en zonas inestables.

Por segunda vez en cinco años, España lidera la misión de entrenamiento de la UE en Mali (EUTM-Mali). Sin embargo, este nuevo mandato implica una mayor peligrosidad, pues los equipos de instructores no se desplegarán únicamente en el centro de adiestramiento de la localidad de Koulikoro, sino que tendrán que desplazarse por diversas regiones del país, algunas muy inestables, para instruir a los soldados malienses que lucharán en el norte contra los terroristas. Es lo que quiso destacar ayer la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, quien viajó ayer hasta la capital, Bamako, para asistir a la ceremonia de transferencia de autoridad, en la que el general belga Bart Laurent cedió el testigo al general de brigada Enrique Millán Martínez.

Durante los próximos 10 meses, el general Millán estará al mando de una Fuerza formada por 580 efectivos de 27 países, de los que 292 son españoles. La asunción del mando motivó un aumento del número de militares de nuestro país, pues, además, España también está al frente de la Fuerza de Protección, por lo que también se desplazaron vehículos «Lince» y «RG-31» para garantizar aún más la seguridad de los equipos de instructores, que impartirán cursos de adiestramiento de unas cinco semanas en lugares como Sikasso o Gao.

Y es la peligrosidad de las nuevas tareas en lo que hizo hincapié la ministra durante un encuentro con las tropas en el Cuartel General de la misión, la cual se encuentra en la recta final de su tercer mandato. Según dijo, es necesario «ayudar a las Fuerzas Armadas malienses a que luchen contra los que quieren hacer de su país el pasto del terrorismo, de la criminalidad y una tierra sin esperanza y sin futuro». «Somos un país convencido de que hay que ayudar a los que están en peores circunstancias». Al mismo tiempo, apuntó que la operación «adquiere más complejidad al descentralizarse el adiestramiento». Pero esa inestabilidad no sólo se encuentra en las regiones lejanas en las que se desplegarán los equipos móviles, sino que también es palpable en el Cuartel general de la capital, que en este tiempo se ha «bunkerizado» después de sufrir varios ataques en los que no se registraron daños.

Cospedal apuntó que «España está muy interesada en que esta parte del mundo pueda vivir con estabilidad y paz». «Son ustedes, los soldados españoles, los que defienden un bien intangible que sólo se aprecia cuando no se tiene». «Somos un país convencido de que hay que ayudar a los que están en peores circunstancias», añadió.

En este sentido, el general Millán ya explicó que «estamos aquí para motivar un cambio en las Fuerzas Armadas malienses y para que Mali no se convierta en un santuario terrorista», mientras reconocía que las Fuerzas Armadas malienses «se están fortaleciendo» a pesar de sus carencias de capacidades y material. Hasta la fecha, son más de 11.500 los soldados malienses adiestrados por EUTM-Mali y el objetivo del Gobierno de Bamako es contar con 41.000 efectivos en 2019. Ellos son los que tendrán que hacer frente no sólo al yihadismo en el norte, sino también a la existencia de diferentes grupos irregulares e imprevisibles que hacen del tráfico de armas, drogas o personas su forma de vida.

Durante este viaje, la ministra también aprovechó para desplazarse al centro de entrenamiento «Boubacar Sada Sy» de Koulikoro, donde actualmente se encuentra el grueso del contingente español y pudo ver de primera mano cómo entrenan a los soldados malienses en tácticas de operaciones especiales y en Artillería.

La aportación española a esta misión, en la que las Fuerzas Armadas participan desde 2013, convierte a nuestro país en el mayor contribuyente a la misma, pero también en la nación que más militares aporta a las diferentes operaciones que la UE tiene en marcha.