Izquierda abertzale

Cuando el político se convierte en juez

La Razón
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Resulta inaudito que los partidos que sustentan el Gobierno de Navarra (Geroa Bai, Podemos, Bildu, Izquierda-Ezkerra) de repente se hayan convertido en jueces legitimados para calificar o no de delito de terrorismo las salvajes agresiones a dos guardias civiles y a sus parejas en Alsasua. Empezando por la consejera de Justicia e Interior del Gobierno de Navarra, María José Beaumont, y siguiendo por los miembros del cuatripartito, todos ellos hecho valoraciones sobre la detención de ocho personas por su presunta relación con las agresiones y todos ellos han criticado que tengan que declarar ante la Audiencia Nacional. En concreto, Geroa Bai, Podemos e I-E ven "desproporción"en las acusaciones de terrorismo, mientras que Bildu se ha referido a ellas como "despropósito jurídico y político", además de calificar las detenciones de "injustificadas". Sortu, por su parte, ha considerado que se ha "fabricado"un delito de terrorismo. Parecen olvidar estos partidos que vivimos en un Estado de Derecho donde existe un Poder Judicial. Un órgano independiente cuya función es velar para que se cumpla la ley y para que quien la incumple responda por sus actos.

Si a este despropósito añadimos el hecho de que Bildu, socio del Gobierno de Navarra, no condena estas agresiones, como tampoco ha condenado nunca la violencia de ETA, el asunto pasa a ser alarmante. También lo es que el Gobierno de Navarra esté financiando con dinero público la web 'ahotsa.info' que alienta el odio hacia la Guardia Civil y el resto de fuerzas policiales, mientras expresa su condena de los

ataques, a excepción, no se nos olvide, de Bildu. Precisamente quisiera detenerme a analizar las reacciones de esta formación abertzale y de uno de sus integrantes, Sortu, que hacen su particular interpretación de los hechos plegándose a aquella premisa que jamás traicionan: no condenar la violencia. De este modo, Bildu considera que el ingreso en prisión de los detenidos "busca dar un barniz jurídico a una burda operación para llevarnos a tiempos del pasado". Curioso análisis. Según el partido que forma parte del Gobierno foral, la Justicia actúa de forma burda, maquillando la realidad, con el objetivo de volver atrás. No se dan cuenta de que quien vuelve atrás y sigue utilizando los mismos métodos intimidatorios de antaño para conseguir sus fines es la izquierda radical abertzale. Desde este prisma, donde hay linchamiento, Sortu y Bildu ven una "trifulca"en un bar. Quizá por eso insta Bildu al Gobierno del PP a "asumir que la situación en Euskadi y Navarra ha cambiado"y a que

"actúe con responsabilidad". Parece ser que para Bildu lo ocurrido en Alsasua es un signo de que la situación ha cambiado y la confianza en el

Estado de Derecho que demuestra el PP es, por lo visto, una actitud poco responsable. De locos.

Asimismo, mientras la mayor parte de la sociedad muestra su apoyo a guardias civiles agredidos, Sortu muestra su "solidaridad"con los detenidos. La actuación de la Justicia ante una brutal agresión es, para Sortu, "criminalizar el movimiento por la desmilitarización". Se ve que

a la formación abertzale no le 'cabe en la cabeza' que se criminalice una agresión de tal calibre. Se ve que no considera que pegar patadas y

puñetazos para alcanzar esa llamada 'desmilitarización' sea condenable.

De hecho, Sortu interpreta que los partidos que condenan estos actos violentos tan solo "buscan carnaza". Y que se juzgue a los detenidos porque existen indicios suficientes de su implicación en los hechos, para Sortu es un intento de "blanquear la labor de todos estos años de

la Guardia Civil". Es decir, la coalición considera que el trabajo de la Benemérita en defensa de la seguridad y de la ley es, cuando menos,

sucio, perjudicial o deshonroso, puesto que no se blanquea lo que es legítimo y loable. Estremecedor que las víctimas se equiparen en verdugos o que directamente se conviertan ellos, que se manipule la realidad de forma tan retorcida.

Pero lo que más pone la carne de gallina es que esta formación, tras explayarse de este modo, asegure su "compromiso"para "trabajar por la

paz y las soluciones". Esto ya es la guinda del pastel, el cinismo con mayúsculas, la apoteosis de un discurso enfermo. Después de esto, confiamos en que la Justicia siga desarrollando su labor en la verdadera defensa de la paz y de las leyes, para que episodios tan lamentables como el ocurrido en Alsasua no vuelvan a repetirse, para que ese discurso no tome alas y se traduzca en golpes y para que el Estado de Derecho siga protegiendo a las víctimas.

Y después de esto pedimos, también, a la presidenta del Ejecutivo foral, Uxue Barkos, que rompa definitivamente con Bildu. Que no permita que quien no condena la violencia y se manifieste en estos términos siga formando parte del Gobierno de Navarra. Que escuche a la mayoría de los

navarros que cree en la libertad y en la paz y que, por este motivo, siente auténtica vergüenza al verse representada por estas personas.