Defensa

Las Fuerzas Armadas gastarán 774 millones en sustituir el sistema GPS estadounidense por el Galileo PRS europeo

Se trata del servicio de posicionamiento y navegación, que actualmente depende del Pentágono, por uno desarrollado por la Unión Europea en el que participa España

Europa aspira a ser líder mundial en navegación vía satélite con Galileo
Europa aspira a ser líder mundial en navegación vía satélite con Galileolarazon

El Consejo de Ministros aprobó la pasada semana el acuerdo por el que se permite adquirir gastos con cargo a ejercicios futuros en el Ministerio de Defensa con la finalidad de implantar el sistema Galileo PNT en las Fuerzas Armadas en sustitución del GPS estadounidense.

Actualmente las Fuerzas Armadas españolas disponen de la señal de PNT (Positioning, Navigation and Timing) que proporciona el sistema USA NAVSTAR-GPS-PPS (Precise Positioning System), cuyo servicio y disponibilidad quedan bajo control del Departamento de Defensa de los EEUU y que España utiliza como país aliado bajo el MOU IV firmado entre los países miembros de la Alianza Atlántica y EEUU.

En consecuencia, existe la necesidad de disponer de sistemas PNT robustos basados en una solución integral que utilicen un sistema GNSS soberano como Galileo PRS, con cobertura mundial en todo tiempo y lugar, y con un grado de precisión, robustez, resiliencia y protección que la hagan resistente a las amenazas clásicas como las interferencias, perturbación y engaño, así como a las nuevas amenazas contempladas en el “Concepto de Ciberdefensa Militar”.

Además, se requiere que los sistemas se mantengan bajo control nacional de gestión de claves con prestaciones específicas de precisión, integridad, disponibilidad y continuidad del servicio, que reduzcan significativamente la amenaza latente que supone para las operaciones la dependencia de la señal suministrada por un único GNSS (GPS) no gestionado directamente, obteniendo como resultado una PNT robusta.

El coste total del programa, desglosado por anualidades, es de 772 millones de euros de los que 15 millones corresponden a 2024, 45 a 2026, 100 cada año de 2027 a 2031 y, para finalizar, 112,4 millones en 2032.

No hay que olvidar que, al fin y al cabo, el control del sistema GPS está en manos del Pentágono, que puede restringir el acceso o degradar las señales que envían los satélites de su constelación espacial cuando lo considere conveniente.

En cambio, Galileo depende de una entidad civil, la Agencia Europea de Sistemas de Navegación por Satélite, encargada de garantizar la correcta representación de los intereses públicos europeos.

El sistema europeo está concebido para estar operativo en todo momento y en cualquier circunstancia, lo que hace que el servicio PRS sea idóneo para uso militar. Pero, también, resulta adecuado para que por ser usado en el ámbito gubernamental y público, tanto para comunicaciones de carácter político, como militar, económico, financiero y de seguridad.

En entornos electromagnéticos hostiles, su señal goza de gran robustez y alta disponibilidad, al tiempo que está protegida contra los efectos de las interferencias intencionadas o los intentos de modificar la señal.

Dado el amplio abanico de prestaciones de Galileo PRS, la participación española en el proyecto se coordina en el seno de la Comisión Interministerial de Sistemas Globales de Navegación por Satélite, de la que forman parte varios ministerios, así como el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), el Centro Criptológico Nacional, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y el Departamento de Seguridad Nacional de Presidencia de Gobierno.

El Ministerio de Defensa lidera los aspectos relativos a la implantación en España del servicio PRS a través de la Subdirección General de Programas de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), cuyo subdirector general es el representante de Defensa en la GSA.

Los riesgos que entraña pasar en poco tiempo de una etapa de ausencia de conflictos a otra de fuertes tensiones es lo que ha provocado que el Ministerio de Defensa español, al igual que sus equivalentes de otros países, sean muy conscientes de la importancia de contar con Galileo PRS.

En esencia, su diferencia fundamental con la modalidad gratuita de Galileo consiste en que la información que facilita está cifrada, cuenta con un alto nivel de autenticación y protección, a los que se añaden unos exigentes requisitos de operatividad para poder funcionar sean cuales sean las condiciones.

Al contrario que el servicio de libre acceso de Galileo, la utilización de las señales PRS solo es posible mediante la autorización previa de la Autoridad Competente PRS que, en el caso de España, se ha establecido en el INTA. Con 28 satélites en órbita y el segmento terreno prácticamente concluido, los esfuerzos de la GSA y de los países implicados de forma directa en la cobertura mundial de Galileo centran su trabajo en dos áreas: aumentar hasta 30 el número de satélites desplegados en el espacio, paso imprescindible para poder activar el servicio PRS, y desarrollar el tramo final del servicio PRS, que no es otro que ultimar la puesta a punto de los chips electrónicos y los aparatos receptores que conviertan las señales PRS en información comprensible para los usuarios gubernamentales, militares o no.

En el ámbito internacional, la DGAM y otros departamentos ministeriales participan, en el seno de la Comisión Europea, en diversos grupos de trabajo que también apoyan el diseño y la materialización de prototipos de receptores Galileo PRS compatibles con GPS. Entre ellos, en la Cooperación Permanente Estructurada (PESCO) y en proyectos de I+D+i cofinanciados por el Programa Europeo de Desarrollo Industrial de Defensa (EDIDP). Durante el año en curso, la Comisión Europea ha elegido el proyecto GEODE —acrónimo de Galileo for EU Defence—, presentado por un grupo de compañías de Alemania, Francia, Italia, Polonia y España cuya finalidad es disponer de terminales operativos para el año 2024.

Elementos clave

El diseño del sistema de extremo a extremo del servicio garantiza la protección y disponibilidad de la señal y sus flujos de datos asociados. Los elementos clave de este diseño comprenden:

  • Instalación de Seguridad Galileo : incluye el Centro de Monitoreo de Seguridad Galileo (GSMC);
  • Segmento Terreno : incluye el Centro de Control Galileo, que consta del Sistema de Misión Galileo (GMS), el Sistema de Control Galileo (GCS), las Estaciones de Sensores Galileo (GSS) y la Estación Uplink (ULS);
  • Segmento Espacial : Los satélites Galileo transmiten la señal PRS en el espacio
  • Segmento de usuarios : esto incluye usuarios finales individuales con receptores de PRS y un marco de soporte y gestión dentro de cada participante de PRS autorizado.