El agresor de la mujer actuó por la «crispación separatista»

No se podrá acercar a menos de 500 metros de su víctima, pero viven a menos de un minuto.

El individuo detenido ayer por la Policía Nacional por la agresión a una mujer que, junto a su marido, estaba retirando lazos amarillos es un «producto de la crispación separatista» que se vive en Cataluña y que, en un determinado momento, al ver lo que ocurría y pese a que iba con su madre en una silla de ruedas, la emprendió contra la mujer, según fuentes de la investigación consultadas por LA RAZÓN.

Hasta tal punto su acción respondía a esa «crispación», al momento de cólera que le produjo la retirada de los lazos, que durante su comparecencia ante la Policía y fuera de una declaración oficial que no quiso prestar, manifestó «su profundo arrepentimiento».

El agresor quedó ayer en libertad con cargos, pero con una orden de alejamiento de 500 metros respecto a Lidia, la ciudadana de origen ruso que recibió su puñetazo. El problema es que viven a 80 metros de distancia.

Tras la agresión, hubo diversas contradicciones en las declaraciones, aunque el detenido, Joan Baptista Gispert, de 56 años, siempre ha mantenido que el ataque no fue por motivos políticos, sino porque la mujer «estaba ensuciando la calle al tirar los lazos amarillos». Ella dice que fue por motivos ideológicos. Fue arrestado acusado de un delito de agresión y de odio. Tras ingresar en comisaría, se negó a declarar y también ante el juez, que decretó las citadas medidas, las mismas que pidió la Fiscalía. Según consta en la denuncia, el detenido increpó a la mujer y a su marido por quitar los lazos, a lo que respondieron que tenían tanto a derecho a sacarlos como otros a ponerlos. Siempre según la versión de la denuncia, la mujer habló en ruso a sus hijos, a lo que el agresor respondió «extranjera de mierda, vete a tu país y no vengas a joder la marrana aquí, ¿eres rusa?». Ella le respondió que sí lo es, pero «también de aquí».

Por la tarde, tanto el PP como Cs convocaron una protesta en el lugar de la agresión. Asistieron alrededor de un millar de personas, entre ellas la portavoz en el Congreso, Dolors Montserrat, y el líder del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández. Por parte de Cs estaban su presidente, Albert Rivera, y la jefe de la oposición en el Parlament y líder en Cataluña, Inés Arrimadas.

Estos dos últimos quitaron lazos amarillos en Alella por la mañana.