Detenido en Barajas con un kilo de cocaína escondido en su pierna ortopédica

Agentes de la Policía Nacional, en dos actuaciones realizadas en el Aeropuerto de Madrid Barajas, han detenido a un empleado de mantenimiento y a dos viajeros, uno de ellos con una pierna ortopédica, acusados de narcotráfico. El trabajador del aeropuerto ayudó a un individuo, procedente de Perú, que pretendía introducir en nuestro país más de 10 kilos de cocaína. En otro vuelo con origen en Panamá, viajaba un hombre que había ocultado en la prótesis que utilizaba para caminar cerca de un kilo del mismo estupefaciente.

Una pierna ortopédica para camuflar droga

El pasado día 9, mientras se realizaba un control por parte de los agentes del grupo de estupefacientes del aeropuerto, se llevó a cabo la identificación de un pasajero procedente de Panamá, debido a las fundadas sospechas de los agentes de que pudiera portar consigo algún tipo de sustancia estupefaciente. Finalmente los agentes se incautaron de setecientos cincuenta gramos de cocaína repartidos en dos envoltorios que se encontraban ocultos y adosados en una pierna ortopédica con la que caminaba, por lo que inmediatamente se procedió a su arresto.

Todos los detenidos han sido puestos a disposición judicial. Ambas intervenciones han sido llevadas a cabo por agentes de la Comisaría Madrid-Barajas, adscrita a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Un empleado del aeropuerto arrestado

Por otra parte, una operación tuvo lugar el pasado día 4 de este mes cuando diversas investigaciones policiales llevaron a los agentes a determinar que un empleado del aeropuerto se valía de su condición para la recepción de determinadas cantidades de droga de viajeros procedentes de los denominados vuelos calientes. El mismo contaba con todos los medios a su alcance para sacar el estupefaciente de la terminal y evitar de este modo los rigurosos controles policiales.

Posteriormente y tras la llegada de un vuelo procedente de Perú, uno de sus pasajeros mostraba una extraña actitud que hizo sospechar a los agentes, por lo que se procedió a realizarle un discreto seguimiento donde se pudo constatar que éste realizaba una llamada telefónica en actitud nerviosa. Ya en la zona de tránsito los policías procedieron a su identificación, así como al registro de su equipaje de mano. En su interior se localizaron un total de ocho envoltorios de cocaína que arrojaron un peso de más de diez kilos. En ese mismo instante el sospechoso fue arrestado, momento en el que informó a los agentes que había quedado con un empleado que trabajaba en la terminal para hacerle entrega de la droga. Momentos después los policías procedieron a la localización y detención, en las inmediaciones, de un individuo que portaba un carrito con diverso material de mantenimiento y que se correspondía con las características aportadas por el primer detenido.