Cae Josu Ternera

El ex jefe político de la banda terrorista, que se encontraba en paradero desaparecido desde 2002, ha sido arrestado en la localidad de Sallanches, en los Alpes franceses.

La Guardia Civil no ha podido celebrar de mejor manera el 175 aniversario de su fundación. A primeras horas de la mañana, en una operación conjunta con los servicios de información franceses, ha detenido en los Alpes a José Antonio Urruticoechea, “Josu Ternera”. Se había especulado que el etarra más buscado podía haber utilizado Noruega para esconderse durante su larga fuga, desde 2002, lo que no se descarta, pero al final ha sido localizado en territorio galo.

El arresto se produjo a primeras horas de la mañana en la localidad de Sallanches, en el marco de la Operación “Infancia robada”, desarrollada conjuntamente por la Guardia Civil y la Direction Générale de la Securité Intérieure (DGSI).

Ternera fue interceptado cuando, a las 7:30 de la mañana, viajaba a bordo de un automóvil junto a otro individuo, que de momento no ha sido identificado y está siendo investigado. No iba armado y su aspecto "no era bueno"si no el de una persona enferma. Portaba documentación falsa, al parecer venezolana, y cuyo origen está siendo investigado dada la importante colonia de etarras que hay en este país caribeño. Ternera vivía en una casa alquilada en Saint Gervais les Bains que está siendo registrada por los agentes franceses.

Viajaba con la “casa” a cuestas por si tenía que huir

En la foto que ha sido difundido justo antes de su detención, se aprecia cómo Josu Ternera, como un experto en clandestinidad, viajaba con todo lo necesario encima por si tenía que emprender una huida. En la fotografía operativa tomada cuando entraba en el hospital, se le ve con una gran mochila, cuyos enseres se ha incautado la Policía francesa.

Trasladado al hospital

Tras su detención, fue trasladado al hospital a petición propia donde estuvo al rededor de una hora. Posteriormente, Ternera fue llevado bajo custodia policial a Bonneville para prestar declaración ante el juez, según confirmaron a Efe fuentes policiales. El histórico dirigente etarrase encuentra ya en prisión tras comparecer ante el juez y será trasladado este viernes a París, donde la justicia le comunicará la pena que tiene pendiente en Francia.

"Será transferido a la Fiscalía de París, donde se le notificará el mandato de arresto emitido en su contra", confirmó a Efe una fuente judicial.

El procurador Patrice Guigone dijo a los periodistas que Ternera tiene diez días para oponerse a la pena de ocho años de cárcel que se le impuso en Francia en 2017, cuando fue juzgado en rebeldía. Ternera permanecerá un máximo de cuatro días en la prisión de Bonneville mientras se organiza su traslado a París, indicó el procurador.

Josu Ternera, de 69 años de edad, se encontraba huido de la justicia. Sobre Josu Ternera y sobre él pesa una Orden Internacional de Detención dictada por Interpol. El terrorista residía cerca de la localidad de Saint Gervais les Bains, en una zona muy concurrida para la práctica de deportes de invierno. El pueblo se encuentra a escasa distancia de las fronteras entre Francia, Suiza e Italia.

La búsqueda de Josu Ternera se remonta a su paso a la clandestinidad en noviembre de 2002, cuando era parlamentario por Euskal Herritarrok, tras haber sido citado a declarar por el Tribunal Supremo por ordenar el atentado contra la Casa Cuartel de Zaragoza en el que fueron asesinados 11 personas, 6 de ellas menores de edad.

Los esfuerzos desarrollados han sido una labor permanente que se intensificó a raíz de su participación en el último comunicado de ETA el día 3 de mayo de 2018. Han sido muchas las pistas seguidas para la localización del terrorista hasta su localización en los Alpes franceses.

La Operación conjunta entre la Guardia Civil y la D.G.S.I. francesa representa la muestra del compromiso en la lucha contra el terrorismo y en el resarcimiento a todas sus víctimas. Los esfuerzos desarrollados por la Guardia Civil para la localización y detención de Josu Ternera se mantienen en la búsqueda de otros terroristas huidos de la acción de la justicia, para lo cual se mantiene contactos con decenas de cuerpos policiales y servicios de inteligencia de terceros países.