Política

Accidente aéreo

«El avión había pasado todos los controles previos»

Los pocos restos que quedaron del avión, esparcidos por un campo de cultivo cercano al aeropuerto
Los pocos restos que quedaron del avión, esparcidos por un campo de cultivo cercano al aeropuertolarazon

El juez instructor del juzgado número 13 de Sevilla será el que marque los tiempos de la investigación del trágico accidente del Airbus A400M en Sevilla. Con las dos cajas negras recuperadas, el magistrado decidirá cuándo y quién se encarga de su análisis, mientras continúa en marcha la comisión mixta de investigación de de Fomento y Defensa. Tal y como confirmaron desde el departamento que dirige Ana Pastor, esta comisión se centra, sobre todo, en los aspectos técnicos del accidente y es, además, independiente de ambos ministerios, los cuales no tendrían ninguna capacidad de actuación a la hora de decidir, por ejemplo, si se paralizan las pruebas o la producción de estos aviones de transporte hasta que se conozca qué ocurrió. Sería, en principio, el juez el que tendría que aplicar una medida de este tipo.

Ya eran conocidos los retrasos y fallos que habían registrado anteriormente los A400M, pero, en este caso, las primeras informaciones apuntan a que el avión siniestrado había pasado todas las pruebas, tal y como confirmó el representante de la Dirección Nacional de la Federación de Industria de Comisiones Obreras (CC OO), Francisco Figueroa, informa Ep. Según destacó, este aparato, el tercero que iba a entregarse a las Fuerzas Aéreas turcas, «no había dado ningún fallo técnico anterior, ni en monitores», por lo que considera que podría tratarse de un problema «técnico», porque el piloto logró «dar una vuelta entera e intentó un aterrizaje forzoso», algo que queda reflejado en las diferentes etapas del despegue. Por ello, considera «bastante inexplicable» el suceso, pues la aeronave había pasado «todas las pruebas sin problemas y no se había detectado ninguna incidencia anterior». Prácticamente a los dos minutos de salir del aeródromo, el A400M volaba en dirección norte y comenzó a perder altura bruscamente sin ningún motivo aparente y el avión dio una vuelta completa posicionándose en dirección sur, tratando de regresar al aeropuerto. Al ver que era imposible alcanzarlo, intentó un aterrizaje de emergencia, momento en el que chocó con unos cables de alta tensión.

La única conversación que, por el momento, se conoce entre el aparato siniestrado y la torre de control del aeropuerto sevillano lo corrobora, pues el piloto habría confirmado un fallo en el tren de aterrizaje o en los flaps y avisó de que no llegaban a la pista, donde podría haber intentado llevar a cabo un aterrizaje forzoso con algo más de seguridad.