El Gobierno dice que con ETA no caben «transiciones ni transacciones»

El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha afirmado que con el comunicado difundido hoy ETA quiere "entrar en una especie de proceso de transición hacia otra cosa", pero ha añadido que con la banda no caben "ni transiciones, ni transacciones, lo que hace falta es la disolución".

Martínez ha restado importancia al comunicado de la organización terrorista en el que se compromete a llevar hasta el final el sellado de armas, que ha tildado de "más teatro y más de lo mismo".

Martínez ha afirmado que es "frívolo dar consideración a este tipo de gestos", especialmente después del sellado de algunas armas escenificado hace una semana con "verificadores"internacionales, con el que la ETA pretende una "entrega por fascículos de armas".

"Lo que vimos fue un extraordinario ridículo", ha subrayado el número dos de Interior, antes de destacar que esas armas "están bañadas de demasiada sangre y han generado demasiado sufrimiento como para que entremos en ese juego tan grotesco de las escenificaciones y comunicados".

A su juicio, lo que la banda trata de conseguir es "convencer, con muy poco éxito"de que la sociedad tiene que entrar en una "espacie de proceso de transición hacia otra cosa".

"Con ETA ni transacciones ni transiciones. Lo que hace falta es la disolución de la banda, eso es lo que hemos exigido contundentemente desde el inicio y creo que es lo único que los españoles reconocerían como un gesto real y sincero. Todo lo demás no merece comentarios", ha dejado claro.

Martínez cree que lo único que hasta el momento ha demostrado la banda es su pretensión de lograr "la paz"a cambio de sus presos, un chantaje frente al cual el Estado ha respondido con la firmeza de la lucha antiterrorista y la política penitenciaria, pues es un "imperativo ético"no ceder a este tipo de chantajes.

Tampoco considera el secretario de Estado que el comunicado difundido hoy por la banda tenga más valor que el del pasado viernes, pues ambos son un teatro "ridículo"e "humillante"para las víctimas. "Es más de lo mismo", ha concluido.