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El Gobierno reclama la condena «sin matices» de la violencia en las protestas

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha condenado hoy los graves altercados registrados el pasado sábado en Madrid, una violencia que ha dicho que supone una "línea roja", atenta contra "las libertades de todos"y debe ser rechazada "sin matices".

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha condenado hoy los graves altercados registrados el pasado sábado en Madrid, una violencia que, ha dicho, supone una "línea roja", atenta contra "las libertades de todos"y debe ser rechazada "sin matices".

"La violencia es una línea que nadie debería matizar ni escatimar condena", ha dicho la vicepresidente en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros donde ha reconocido la labor de las fuerzas de seguridad en su trabajo para garantizar la seguridad y libertad de todos, tanto de los que se manifiestan pacíficamente como de los que deciden no hacerlo.

Sáenz de Santamaría ha asegurado que la violencia "no tiene ninguna justificación", puesto que se trata de una "línea roja", cuya reacción en contra debe ser muy clara: "tolerancia cero frente a los violentos".

"Ahí pocos matices", ha añadido la vicepresidente antes de reclamar a todas las fuerzas políticas que sean muy claros en condenar estos hechos porque "la violencia no tiene cabida". "Una cosa es manifestarse pacíficamente y otra aprovechar una manifestación para atentar contra los derechos de los demás", ha apostillado.

La vicepresidenta ha calificado de "inadmisible"los disturbios que, en el caso de los registrados en Madrid el pasado sábado tras las Marchas por la Dignidad, fueron de una violencia "absolutamente radical".

Contra esos violentos, ha dicho, el Gobierno y las fuerzas de seguridad "actúan, reaccionan y perfeccionan los dispositivos", porque defender el derecho de manifestación consiste en "evitar que los violentos participen en ese tipo de actos".

Por todo, ha insistido en que la condena contra estos hechos se haga con claridad y no de otra forma para que los violentos no puedan tener "el mínimo resquicio"o la "cobertura"de alguien que pueda llegar a entender o cuestionar menos esa violencia.

Una cobertura que, ha señalado, no van a tener ni del Gobierno ni de las fuerzas de seguridad, como tampoco, cree, de la sociedad democrática.

"Nadie quiere esas escenas en la calle y espero que estemos todos unidos para demostrar que garantizar el derecho de manifestación es también evitar que algunos vayan buscando lo que van buscando", ha añadido antes de concluir que lo visto en las calles de Madrid "es poco edificante".