Política

Génova

El PP prepara la campaña de Aznar

El ex presidente contactó con Génova para ponerse a su disposición

José María Aznar
José María Aznarlarazon

En la planificación de la campaña autonómica y municipal del PP ha entrado ya en juego el nombre del ex presidente del Gobierno José María Aznar. El ex presidente tomó la iniciativa de ofrecer su ayuda a la dirección nacional hace unos días y su mano tendida ha sido bien acogida en Génova. En una campaña muy territorializada, y en la que el PP necesita movilizar al máximo a sus bases, Aznar es un importante valor entre los militantes y votantes más tradicionales. Entre el sector más ortodoxo, precisamente entre algunos de los que se pueden haber sentido más decepcionados con algunas de las decisiones que adoptó el Gobierno para afrontar la crisis, como la subida de impuestos, o con la renuncia a algunos compromisos como la reforma de la Ley del Aborto.

Aznar estará en esta campaña, a diferencia de lo que ocurrió en las pasadas elecciones europeas. Génova atenderá todas las peticiones de las organizaciones regionales y provinciales para que les acompañe y participe en sus mítines, y dice que ya ha recibido alguna. La organización está planificando varias caravanas electorales para llegar a más rincones dentro de su ofensiva para movilizar a su electorado y reducir al mínimo la abstención. De momento, está previsto que Aznar haga campaña por su lado, con actos puntuales en función de la demanda y de su agenda. Al tiempo que Génova también preparará una caravana propia para el presidente del Gobierno, en paralelo a la de sus ministros y otros primeros espadas de la dirección nacional. Rajoy se moverá por todas las comunidades, priorizando aquéllas en las que el PP se juega más. Ya lo está demostrando en Andalucía, donde lleva dos fines de semana seguidos protagonizando actos del PP andaluz.

En la coyuntura actual, para el PP la imagen de unidad tiene más valor que nunca. Rajoy va a usar la carta de la estabilidad frente a la fragmentación de la izquierda y la incógnita de los pactos postelectorales que puedan derivarse de esa división. En su mensaje electoral está ya la idea de presentarse como el único garante de la estabilidad necesaria para que avance la recuperación económica y la creación de empleo. Y bajo este lema necesita ofrecer, asimismo, la imagen de partido unido, en el que todas las voces reman en la misma dirección. «La suma de sensibilidades también nos suma en las urnas, y por ella ya apostamos en la Convención Nacional de Madrid». Pese a que Aznar no hizo un discurso complaciente con Rajoy, su presencia y la foto de los dos juntos fue positivo para el presidente y para el partido. Esa imagen de unidad tranquiliza a nuestras bases más allá de los matices en los discursos», sostienen un alto cargo del PP. Con esta idea, Aznar estuvo en la Convención de enero, pese a sus diferencias con Rajoy y con decisiones estratégicas y políticas del partido, y estará también en la batalla por el voto de las elecciones de mayo.

Rajoy presidirá esta mañana la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP. Sus tiempos en la designación de los candidatos están aumentando la preocupación en algunos sectores del PP por los resultados de mayo. Sostienen a nivel regional, tanto en Madrid como en Valencia, que esta ausencia de candidatos está retrasándolo todo y reduce su capacidad de hacer política. En Moncloa, sin embargo, la tesis es la contraria. Justifican el retraso de Rajoy entre otros argumentos en que «una campaña corta desestabiliza a la izquierda».

Aunque la atención está mediáticamente concentrada en Valencia y en Madrid, el PP se juega mucho en las municipales. En los anteriores comicios logró una cuota de poder sin precedentes y aunque asume que rebajará el número de alcaldías en las que gobierne, necesita mantener un porcentaje global de voto que le permita presentarse como el partido ganador. Hace cuatro años, fue el partido más votado con el 37,53 por ciento de los votos. El PSOE obtuvo el 27,79. En 2011 el mapa municipal registró un cambio histórico.

Ninguna fuerza había sumado nunca tantos alcaldes como los logrados por el partido de Rajoy en la jornada de formación de los Ayuntamientos. El número de alcaldes del PP superó los 3.600, teniendo en cuenta que logró 3.317 mayorías absolutas y 508 relativas.