El Príncipe visita al Rey en el hospital antes de viajar a Brasil

El Príncipe de Asturias ha visitado esta noche al Rey en el hospital antes de partir hacia Sao Paulo, donde mañana comienza una visita oficial a Brasil, para "animarle a que siga recuperándose bien", según ha contado antes de entrar en el centro sanitario.

Don Felipe ha llegado al Hospital Universitario Quirón hacia las once de la noche, conduciendo su propio vehículo, que ha estacionado a unos metros de la entrada principal del centro sanitario.

Antes de acceder al edificio, el Príncipe ha explicado a los periodistas que había acudido a despedirse de don Juan Carlos antes de su viaje a Brasil y ha constatado los progresos en la recuperación del jefe del Estado, "haciendo algún ejercicio y recuperando y cargando un poquito".

No ha podido confirmar don Felipe que el Monarca vaya a recibir mañana el alta, a la espera de la opinión de los médicos que le atienden.

Tras despedirse de su padre, el Príncipe de Asturias se desplazará a la base militar de Torrejón, desde donde partirá, pasada la medianoche, en un vuelo de la Fuerza Aérea Española rumbo a Sao Paulo.

Su visita a Brasil estará centrada en promover el desarrollo de oportunidades de inversión y cooperación empresarial, con una agenda que también tiene encuentros con autoridades y una promoción del turismo en España.

Además del Príncipe, esta tarde también acudieron al hospital sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, así como el hijo mayor de la duquesa de Lugo, Juan Felipe Froilán.

Doña Cristina explicó al abandonar el centro sanitario que su padre "está mucho mejor".

La infanta Elena fue la primera en llegar al hospital, a las seis y veinte de la tarde, acompañada de su hijo mayor, y treinta minutos más tarde lo hizo doña Cristina, en solitario.

Ambas permanecieron junto a su padre hasta las siete y media, hora a la que dejaron el centro, a cuyas puertas les despidieron la gerente, Lucía Alonso, el director médico, Aurelio Capilla, y el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno.

Las dos hermanas también se despidieron entre ellas, con dos besos, ya que mientras doña Elena y su hijo se marcharon en su propio coche, la infanta Cristina ocupó el asiento trasero de un vehículo oscuro protegido por escolta policial.

La hija menor de los Reyes, que actualmente vive en Ginebra (Suiza) junto a su esposo, Iñaki Urdangarin, y sus cuatro hijos, dijo antes de marcharse que el Rey está "mucho mejor".

Doña Cristina llegó ayer a Madrid procedente de Camboya, donde había concluido una visita de trabajo, para ver a su padre en el Hospital Universitario Quirón junto a la Reina.

La rehabilitación del Rey progresa "sensiblemente", según el último parte médico, de manera que podría recibir el alta a partir de mañana lunes.