El socialista Óscar Puente, regidor de Valladolid tras 20 años de De la Riva

El socialista Óscar Puente acaba de ser investido como alcalde de Valladolid con los votos de los ocho concejales de su partido, los cuatro de Valladolid Toma la Palabra y los tres de Sí Se Puede, con lo que este Ayuntamiento deja atrás 20 años de mandatos de Javier León de la Riva (PP).

Envuelto en un ambiente de expectación y sin sobresaltos, el nuevo gobierno municipal, que estará formado por ocho ediles, cinco del PSOE y tres de la formación de unidad popular Valladolid Toma la Palabra (VTLP), ha accedido hoy a su nueva responsabilidad después de tres semanas de negociaciones junto a Sí Se Puede, partido local apoyado por Podemos, cuyos concejales han defendido en su promesa la reforma de la Constitución "a favor de los ciudadanos".

En la oposición se ubicarán el PP, ya sin León de la Riva y con doce concejales, además de Ciudadanos, que logró dos ediles y no tuvo margen de negociación para participar en alguna alternativa de gobierno.

Valladolid Toma la Palabra votó en asamblea apoyar la investidura de Óscar Puente y formar parte del gobierno municipal, mientras que Sí se puede decidió respaldar al candidato socialista, pero rechazó formar gobierno junto a VTLP y PSOE.

Algunos de los concejales que formaron la oposición en la última legislatura, como el propio Puente y los tres concejales de VTLP, y que fueron muy críticos con el mandado del anterior alcalde, han pasado a formar el gobierno de la ciudad, con ocho áreas y con la comunicación y la transparencia como ejes del mandato que inician hoy.

Los veintinueve ediles de la nueva corporación han tomado posesión hoy del cargo en el salón de plenos del Ayuntamiento de Valladolid sin la asistencia del que ha sido el regidor durante las últimas dos décadas, Francisco Javier León De la Riva (PP), condenado a trece meses de inhabilitación por desobediencia judicial.

De la Riva, que encabezó la lista del PP en los comicios del 24 de mayo, ya advirtió que no asistiría al pleno por estar invitado a la boda de una sobrina en Bilbao, lo que le ha evitado tener que entregar a Óscar Puente el bastón de mando, algo que ha hecho el concejal del PP Carlos Fernández.

El pleno ha sido seguido por numeroso público desde las tribunas de invitados y por medios de comunicación en una sala a través de la televisión.

Como novedad respecto a otras investiduras, los grupos del equipo de gobierno han prescindido del aperitivo que seguía al acto oficial y han decidido que las medallas de concejal no sean de su propiedad sino que queden en depósito en el Ayuntamiento y sean utilizadas cuando las necesiten.