Interior

EL SUP exige la pistola eléctrica en la Policía como arma "menos lesiva"

Reclama a Interior que agilice su compra y distribución de esta herramienta que produce “pulsos que paralizan el sistema motor del cuerpo humano” durante cinco segundos

Imagen de dos de las armas que reclama el SUP para todos los agentes
Imagen de dos de las armas que reclama el SUP para todos los agenteslarazon

“Cinco segundos que te bloquean las órdenes que te da tu cerebro”. Así resumía Lorenzo la sensación de un disparo efectuado por la pistola Taser, la que reclama el Sindicato Unificado de Policía (SUP) para todos los agentes.

“Cinco segundos que te bloquean las órdenes que te da tu cerebro”. Así resumía Lorenzo la sensación de un disparo efectuado por la pistola Taser, la que reclama el Sindicato Unificado de Policía (SUP) para todos los agentes como una herramienta que proteja mejor a agentes y ciudadanos en intervenciones.

El SUP exige a la Dirección General de Policía que incorpore a la equiparación de los agentes esta pistola eléctrica con la que ya cuentan las Policías autonómicas desde 2008 y más de doscientas locales desde 2002 lo que, indican, supondría aumentar la gama de elementos con los que cuenta un policía nacional para hacer frente a un episodio violento “de acuerdo a los principios básicos de actuación de proporcionalidad, oportunidad y congruencia”.

En concreto, esta arma es un dispositivo de lesividad mínima que genera una incapacitación inmediata y transitoria de una persona violenta, mediante pulsos eléctricos que interfieren en el funcionamiento de sus capacidades motoras, principalmente brazos y piernas. “No producen pese a lo que por error se piensa, descargas eléctricas sino pulsos que paralizan el sistema motor del cuerpo humano”, indican. Estos pulsos eléctricos son de alto voltaje, bajo amperaje y corta duración y son similares a las señales usadas por el sistema nervioso humano, por lo que interfieren en las que mandan las fibras nerviosas. Una vez cesan, esos pulsos, la persona que sido inmovilizada recupera el control total de sus músculos. “Son cinco segundos muy desagradables”, destaca el compañero de Telecinco Lorenzo Díaz, que se prestó voluntario para experimentar la sensación. Después, solo le quedaban unas pequeñas agujetas en las extremedidadas.

El SUP destaca cómo la evolución tecnológica ha permitido eliminar los riesgos cardiacos durante su uso, ya que los impulsos eléctricos generados “están muy lejos del umbral peligroso para la salud, incluso portando marcapasos”, indicaron los agentes durante la rueda de prensa. Estados Unidos, Reino Unido o Italia son algunos de los países que ya la tienen incorporada –adquiriendo hasta 3.600 unidades- lo que “avalan las ventajas de este arma no lesiva”, apuntan. El SUP defiende su uso “por su precisión” -a muy corta distancia e incluso se puede utilizar en aeronaves donde el empleo de armas está prohibido- “portabilidad” -similar a las pistolas de dotación- “facilidad de manejo” -requiere de una capacidad habilitante para la que la división de formación y personal ya tiene planes desde hace años, destacan. Asimismo destacan su “mantenimiento” -revisiones periódicas de la batería que dura entre 8 y 10 años- y el “control de uso” -se puede determinar fecha y hora de uso, intensidad e incluso audio y vídeo, en algunos casos-

El sindicato defiende la importancia de que la Policía nacional cuenta con esta pistola eléctrica que proporciona “ventajas como la legalidad, respeto a la integridad de la persona, autoconfianza para los usuarios y carácter disuasorio”. Destacan que los escritos que han enviado al Consejo de Policía en el ámbito de la comisión de seguridad y salud laboral y policial, que han apostado “en todo momento por defender también la equiparación de medios materiales de la Policía con Mossos, han llevado a la Dirección general a ultimar un proyecto para dotar al Cuerpo de esta herramienta” como ocurrió el pasado 8 de julio por lo que solicitan a Interior que “agilice la compra y distribución de estas armas porque con ello ganan las policías nacionales y la sociedad”.