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Tribunal Constitucional

El Parlamento catalán aprueba la ley de desconexión con España

La suspensión cautelar de las resoluciones es automática una vez que el Tribunal Constitucional ha admitido a trámite los escritos del Gobierno

El Parlamento catalán aprueba la ley de desconexión con España
El Parlamento catalán aprueba la ley de desconexión con Españalarazon

El Parlamento de Cataluña, con los votos a favor de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP y en ausencia de los diputados de Ciudadanos, PSC y PPC, ha aprobado la Ley de Transitoriedad, que prevé convertir Cataluña en una república independiente, tras otro bronco y maratoniano debate parlamentario.

El Parlament de Cataluña volvió a vivir ayer una jornada maratoniana para dar luz verde a la segunda ley de ruptura, la de transitoriedad jurídica, diseñada para dar cobertura a la transición de la legalidad española a la catalana en caso de que gane el «sí» a la independencia el 1 de octubre. La liza que libraron de nuevo las fuerzas independentistas y la oposición alcanzó altas cotas de tensión y brusquedad, como el día anterior con la aprobación de la Ley del referéndum, empleándose los mismos recursos y las mismas estrategias.

Una escena puede ilustrar a la perfección cómo están las cosas. Al término de uno de los debates, en los pasillos del Parlament, el presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, se dirigió a la presidenta de la Cámara catalana, Carme Forcadell, para preguntarle qué margen de tiempo tendrían para presentar enmiendas. Cuando la presidenta de la Cámara iba a responderle, se cruzó por medio el presidente del grupo de Junts pel Sí, Lluís Corominas, que ordenó a Forcadell que ignorara al líder popular. Esta descortesía, como es lógico, generó una profunda irritación en Albiol, pero era una prueba más del extremismo y polarización que atraviesa la política catalana en estas horas. Normalmente, entre bambalinas, las relaciones suelen ser más sosegadas que dentro del hemiciclo, pero ahora no hay lugar para ello. Y es que el separatismo ha preparado hasta el último detalle este pleno, en el que tenía como objetivo alumbrar sus dos leyes de desconexión. Los grupos contrarios a la independencia, por su parte, han tratado de defenderse, al ver continuamente minimizada su capacidad de acción: sin opción a presentar enmiendas a la totalidad, sin posibilidad de recurrir al Consell de Garanties Estatutaries y solo dos horas para enmendar la Ley.

Así, ayer los separatistas se mostraron ajenos, incluso impasibles, a la reacción del Estado para paralizar la convocatoria del referéndum y a la amenaza de posibles sanciones –apenas hubo alusiones-. Siguieron el mismo guion de 24 horas antes: a las 14 horas interrumpieron el curso normal del pleno al amparo del célebre artículo 81.3 del reglamento para alterar el orden del día e incluir la proposición de ley de transitoriedad jurídica. A partir de ahí, solicitaron dos votaciones, una para concretar este cambio y otra para eximir a la norma de los cauces habituales y poder saltar directamente al debate final. La oposición, se mantuvo igual. Trató de defenderse y ejercer al máximo sus facultades –principalmente pidiendo la reunión de la Mesa del Parlament (hubo cuatro ayer) para que se reconsideraran la admisión a trámite de la ley de transitoriedad o para solicitar un dictamen del Consell de Garanties Estatutaries.

A las 23.00 horas se abrió el turno de las enmiendas. presentadas por Juntos por el Sí, PP, Cs y la CUP. El debate, que se desarrolló en un tono bronco, se prolongó hasta la madrugada. La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, explicó que primero se votarían las enmiendas de JxSí y la CUP. Entonces, PP, Cs y PSC retiraron finalmente sus enmiendas y junto al PSC abandonaron la Cámara A las 00:49 la proposición de ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República quedó «aprobada» tras el paripé de la votación de los grupos independentistas que quedaban en el Hemiciclo, con 71 votos a favor de de JxSí y la CUP y del diputado no adscrito Germà Gordó y los 10 en contra de CSQP.