Negociaciones

ERC acepta el discurso del PSOE: el TC decidirá sobre la amnistía

Los republicanos se envalentonan ante las quejas de los policías y piden que dejen de hacer de «opinadores»

GRAF6220. BARCELONA, 10/06/2023.- El presidente de ERC, Oriol Junqueras (c), junto a Gabriel Rufían y Teresa Jordà, durante el Consejo Nacional del partido que se celebra este sábado en Barcelona. EFE/ Enric Fontcuberta
Oriol Junqueras participa en el consell nacional de ERC Enric FontcubertaAgencia EFE

Cada día que pasa se multiplican las señales de que el PSOE ya tiene atado un pacto con los independentistas para aprobar una ley de amnistía que exima a los separatistas de responsabilidades penales por el «procés». En este sentido, la última señal la ha dado el senador de ERC, Joan Queralt, quien se ha alineado prácticamente con el discurso del PSOE, dejando la constitucionalidad de la amnistía en manos del Tribunal Constitucional. Es decir, todo apunta a que aprobarán la ley en el Congreso y, a posteriori, será el Tribunal de Garantías el que dé el aval. Queralt ha remarcado este miércoles, en una entrevista en Onda Cero, que el «único» que puede decir si algo es constitucional o no en España es el TC y ha quitado importancia a quienes opinan sobre la viabilidad de la amnistía, ya que es una cuestión de «voluntad política».

«Estamos acostumbrados a que el control constitucional se adelante a instancias que no son de control de constitucionalidad», ha censurado Queralt y ha matizado que «en España, salvo el Tribunal Constitucional, nadie puede decir si algo es constitucional o no lo es». Preguntado sobre la posibilidad de incluir a las fuerzas de seguridad procesadas en la posible amnistía, el dirigente de ERC ha reclamado a los policías que dejen de «hacer de opinadores» porque «cada uno tiene su papel» y no les corresponde «discutir las disposiciones legales». «Tiene que ser lo que diga el Gobierno», ha añadido.

Para Queralt, aunque a veces algunas leyes son «difíciles», la cuestión para la ley de amnistía que reclaman desde su formación como condición para apoyar una investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, es que «haya voluntad política detrás de las instituciones para llevarlo a la práctica con los mecanismos necesarios».

Sobre si la situación de la dirigente de Junts Laura Borrás, que se encuentra actualmente inhabilitada y condenada a 4 años y medio de cárcel por falsedad de documentos oficiales y prevaricación, estaba también contemplada en las negociaciones de la ley de amnistía, Queralt ha subrayado que «no tiene nada que ver» con el 1-O y que son «temas diferentes». Ha reconocido que actualmente hay «varias» negociaciones «multilaterales y paralelas» con el bloque progresista aunque el panorama está «poco claro». «Hemos lanzado una moneda al aire y ya veremos si sale cara o cruz», ha ironizado.

En lo que respecta a la ronda de contactos del grupo del PP, el senador de ERC ha criticado que ni a su partido ni a otros grupos les hayan «invitado» a dicho encuentro. Además, ha señalado que si el PP quisiera hablar con su formación de cara a la investidura de Feijóo el próximo 26 y 27 de septiembre, no lo debería hacer a través de los medios de comunicación: «Si uno quiere invitar a alguien, lo invita y una vez insertado el contacto, va a los medios, no al revés».

Además de Queralt, también se ha pronunciado una figura que está cogiendo mucho peso en estas negociaciones entre el PSOE y Junts: el exdiputado del Congreso y negociador de Sumar para la investidura, Jaume Asens. En una entrevista en «Rac1», ha asegurado este miércoles que desde Junts «hay ganas de llegar a un acuerdo» para investir a Pedro Sánchez. Ha valorado como una «prueba evidente» de la voluntad de Junts para dialogar que haya facilitado la constitución de la Mesa del Congreso. Ha afirmado que, además de Junts, también mantiene contactos activos con el PSOE, ERC, EH Bildu y de forma ocasional con el PNV.

Asens ha reiterado su optimismo porque «hay voluntad de acercar posiciones, de reconocimiento de legitimidades» con los partidos con los que tiene el encargo de dialogar, aunque no ha concretado si los encuentros son telemáticos o presenciales, ni si ha tenido que salir de España para negociar con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.

En todo caso, Asens ha confesado que las negociaciones se encuentran en un «estado muy inicial» y que abordaron cuestiones formales, pero no de fondo. Ha definido que es una «oportunidad histórica» y ha pedido paciencia a la ciudadanía ante unas negociaciones que ha valorado como largas. También ha señalado que el partido socialista «aún no ha puesto ninguna propuesta sobre la mesa», pero que tampoco ha querido concretar el contenido de las negociaciones.