Tribunales
Elisa Mouliaá desliza en su declaración que Errejón pudo haberle "echado algo en la copa"
Errejón acusa a la actriz en su declaración de haber presentado en su contra una "denuncia falsa" por agresión sexual para sacar "rédito económico"
Íñigo Errejón defendió este jueves en su declaración ante el juez que la denuncia en la que Elisa Mouliaá le acusa de una agresión sexual es "falsa" y afirmó que la única explicación que le ve es que la actriz haya buscado sacar un "rédito económico" con este caso mediático, según trasladan fuentes jurídicas a LA RAZÓN.
Errejón aseveró ante el instructor que todo lo que ocurrió esa tarde-noche de finales de 2021 entre ambos fue "consentido". Su defensa preguntó a la actriz sobre otra denuncia previa por sexo no consentido que presentó, concretamente contra su exmarido, que acabó siendo archivada.
La denunciante, en cambio, ha rebatido en todo momento que pudiese haber consentimiento, alegando que "iba muy bebida" a partir de la fiesta a la que fueron los dos a casa de un amigo de ella, tras acudir a la presentación de un libro del entonces diputado y tomar algo en la zona de Ópera del centro de Madrid.
Mouliaá puso sobre la mesa que en ello pudo influir que "llevaba mucho tiempo sin beber" e, insistió, en este sentido, en que no estaba en condiciones de consentir ningún tipo de acto de índole sexual que tuvo con Errejón porque "no era consciente".
La actriz ha deslizado, apuntan fuentes conocedoras de la causa a este diario, la posibilidad de que Errejón hubiese introducido algún tipo de sustancia estupefaciente en las copas, entre dos y tres, que le sirvió a lo largo de la fiesta, en base, apuntó, a lo que a posteriori pudo extraer del trabajo que ha hecho con su "terapeuta".
El contenido de la comparecencia de la actriz se ha centrado básicamente en reafirmar el relato que hizo en su denuncia, trasladan las citadas fuentes, principalmente en que Errejón le realizó tocamientos varias veces durante las horas que pasaron juntos y se sintió continuamente "incómoda".
La agresión sexual en que se indaga ocurrió en tres momentos y escenarios, según lo declarado por Mouliaá. Primero, antes de llegar a la fiesta, cuando de camino en taxi, le fija tres normas a seguir. Que no se alejase de él, que si lo hacía no fuese a más de 20 metros y más de 1 minuto, y que antes de que acabase la noche le diese un beso. En el ascensor del edificio de la fiesta, donde la besó. El imputado le quitó gravedad defendiendo que se generó por el "tonteo" en que ambos estaban inmersos.
Más tarde, dentro del domicilio, cuando "le agarró fuertemente del brazo y la llevó por la fuerza" a una habitación, donde, aseguró, que cerró la puerta. En este punto la actriz matizó que no recordaba lo que se recogió en su denuncia sobre si Errejón cerró o no la puerta "con pestillo". No supo aclarar, dijo que por efecto de la embriaguez, si fue así o simplemente cerró la puerta detrás de ella. Errejón, por su parte, lo negó con un "yo no cerré ningún pestillo".
Lo que no ha rectificado la denunciante es que allí dentro "me quitó el sujetador, me tocó (los pechos), me lamió y cuando le rechazaba, cambiaba su estrategia". Errejón le dijo, refirió, como en la denuncia, que le dedicó "frases lascivas" del tipo "cómo me pones" y lo ocurrido en el interior de esta habitación lo enmarcó en un intento por su parte de mantener relaciones, que ella contestó reprendiéndole por estar "tratando así" a una mujer.
El que fuera portavoz parlamentario de Sumar advirtió ante el juez Adolfo Carretero que no fue así y calificó de "tanteo" lo sucedido en esta estancia de la vivienda de la fiesta en que, aseguró, que siempre estuvo la puerta abierta. Seguidamente, trató de desvirtuar su intención de mantener relaciones planteando que "con 40 años no iba a follar en casa ajena".
El último de los actos en los que Mouliaá sostiene que hubo de por medio un delito sexual fue ya en la casa de Errejón, a donde acudieron tras la fiesta y donde este trató de mantener relaciones sexuales con ella. Fue, entonces, cuando le dijo: "Íñigo, ‘solo sí es sí’, parece mentira que me esté pasando esto contigo".
El expolítico, a su salida de su declaración, que ha durado en torno a una hora, infirió que se va "tranquilo" y "un poco contento" de haber podido por fin este jueves dar las debidas "explicaciones" de su inocencia ante el instructor. El instructor del ya conocido como "caso Errejón" ha dado, al término de la sesión, un plazo de cinco días a las partes para solicitar diligencias. La acusación popular, que ejerce la Asociación Defensa Integral Víctimas Especializada (Adive), ha adelantado que exigirá que se cite como testigos al resto de asistentes a la fiesta.
Errejón acudió a "defender su inocencia"
Errejón llegó a pie, acompañado de uno de sus abogados, en torno a las 11:30 horas a los juzgados de la madrileña Plaza de Castilla para declarar por primera vez como investigado por la agresión sexual de la que le acusa Elisa Mouliaá.
Errejón ha admitido, a su llegada, que era "un día muy esperado", especialmente "para mí". Afrontó su comparecencia con una "plena confianza" en la Justicia y la intención de "defender mi inocencia" ante el juez Carretero. Al instructor, como apuntó, es a quien dio las "debidas explicaciones" sobre la presunta agresión sexual, que habría tenido lugar a finales de septiembre de 2021, por la que le denunció la actriz.
Durante esta sesión se ha aplicado un protocolo de seguridad para evitar que se cruzasen, ella ha declarado en la tercera planta y Errejón, en la tercera. Como el letrado de la actriz ha estado presente en la declaración del expolítico, Mouliaá esperó en una sala de la sede judicial habilitada para testigos hasta que termine y para abandonar el lugar acompañada de su nuevo abogado, Alfredo Arrién.
Este escándalo, junto a los testimonios anónimos difundidos por la periodista Cristina Fallarás de mujeres que le acusaban de actos vejatorios de índole sexual, se llevó por delante la carrera política de Errejón.
Dejó su escaño en el Congreso de los Diputados, donde ejercía de portavoz del grupo parlamentario plurinacional de Sumar y sus cargos orgánicos como secretario de análisis político y discurso del partido de Yolanda Díaz.
Declaró como investigado este jueves ante el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid en el que estaba citado a partir de las 12:30 por este delito sexual, después de que se suspendiese su comparecencia previamente en noviembre y se archivase temporalmente la causa por parte del juez Adolfo Carretero al encontrarse la letrada de Mouliaá en un avanzado estado de gestación.
Una paralización de las actuaciones que luego se revocó al admitir el instructor un recurso de la defensa del que fuera cofundador de Podemos en el que se advertía que las alegaciones de la representante legal de la actriz eran una maniobra "fraudulenta" dirigida a dilatar el proceso sin que el imputado pudiera declarar para defenderse de lo que considera una "denuncia falsa".
Paralelamente, la abogada de Errejón señalaba en su recurso la circunstancia de que la personación de la letrada de Mouliaá era "fraudulenta y estaba viciada" porque cogió la baja médica el 7 de noviembre, antes de que fuera elegida formalmente por la actriz para ejercer su representación en este caso.
La defensa de Errejón intentó que se retrasase la hora de su interrogatorio o, incluso, la fecha de la cita, pero el juez se lo negó. Como trasladaron fuentes jurídicas a LA RAZÓN, lo requirieron para poder preparar con un margen mayor de tiempo su declaración teniendo en cuenta lo que manifieste la actriz.
En su última declaración pública, su carta de despedida, Errejón confesó que había llegado "al límite de la contradicción entre el personaje y la persona" y admitía que había incurrido en conductas "tóxicas" de las que culpó a la "forma de vida neoliberal" y al "patriarcado".