Crónica

Feijóo coloca ya al PP en alerta electoral

Los territorios comienzan a activar sus estructuras. Feijóo lleva al Congreso la deflactación del IRPF en esta campaña de la renta

Feijóo afirma que la "renovación" que Moreno ha hecho en Andalucía se hará en el conjunto de España
Feijóo afirma que la "renovación" que Moreno ha hecho en Andalucía se hará en el conjunto de EspañaEuropa Press

Todo está en marcha. Hay actitud y el partido está movilizado. Hay ganas de combate electoral tras el sabor amargo que dejó al PP las elecciones generales del 2023. Así, desde cargos rasos a cuadros medios y pasando por dirigentes nacionales se alimenta el aroma preelectoral. «Si Sánchez convoca, es historia», repetían este fin de semana en el cónclave del PP que sirvió de primer plato ante el «hambre» que hay para ver «caer» a Sánchez.

Durante todo el fin de semana el partido ha ido engrasando la máquina electoral con declaraciones de los principales portavoces advirtiendo de que Pedro Sánchez «impide la alternancia» o está «desertando del «constitucionalismo». Y ayer fue Alberto Núñez Feijóo el que activó el botón y puso en alerta al PP de cara a un adelanto electoral. Dio por hecho el cambio de ciclo ante la precaria situación parlamentaria del Gobierno y buscó transmitir que la legislatura no daba más de sí. Unos días antes, a su Comité Ejecutivo nacional ya le había pedido que estuviesen «a la ofensiva», según fuentes presentes.

El presidente del PP eligió la clausura de la XXVII Interparlamentaria en Sevilla, que coincide con sus tres años desde que asumió el mando del partido, para tocar a rebato a los suyos y darles instrucciones para que repliquen la alternativa del PP en sus territorios. «Somos más necesarios que nunca», dijo ante un auditorio lleno y al que azuzó para que hagan de correa de transmisión. «España solo nos tiene a nosotros», dijo. La receta para llegar a La Moncloa era «sin atajos» –en referencia a una moción de censura con los votos de Junts–. «Llegaremos tarde, pero bien», prometió.

El mensaje preventivo electoral viene a confirmar el trabajo coordinado que Génova y los territorios del PP activan para poner a punto su programa de gobierno. Vicesecretarios del PP han abordado junto a los consejeros de sus gobiernos autonómicos los principales desafíos y respuestas para un cambio político que, según las encuestas que maneja Génova, es posible porque el PP conseguiría hoy hasta diez escaños más que en las generales. Con esos pronósticos, aseguran que hoy no habría suma de izquierdas.

Bajo esa premisa, Feijóo quiso reconocer que el 23J no logró «al 100% su objetivo», –ganó, pero se quedó a cuatro escaños de llegar a La Moncloa–. Sin embargo, sí quiso comprometerse a que en las próximas elecciones no habrá fallo. No parará –dijo– «hasta que los españoles tengan un gobierno del que fiarse».

A la exigencia de Feijóo a los suyos de «mostrar que hay otro camino» para «tumbar» a Sánchez se sumará el trabajo que empezarán ya los barones en distintas direcciones. Primero, bajo el liderazgo de Feijóo, que coloca al PP «en la calle». Pero también con más presencia de los dirigentes nacionales en provincias para transmitir la idea de que «no hay gobierno». La orden es utilizar todos los altavoces posibles para conseguir la confianza de los ciudadanos.

Desde el partido andaluz ayer se recogía el guante. El presidente Juanma Moreno, uno de los barones del PP con más poder orgánico, también auguró elecciones pronto. «Tenemos un presidente capacitado y con ganas de cambiar este país», dijo en alusión a Feijóo. No sin antes mandarle un recado: conseguir una «mayoría suficiente» que le garantice gobernar sin coaliciones.

Castilla y León será el primer examen con las urnas. No hay prevista convocatoria anticipada de elecciones, a pesar de que Alfonso Fernández Mañueco ha prorrogado sus presupuestos. Tampoco en Andalucía, donde quiere exprimirse el desgaste a Sánchez para que repercuta en María Jesús Montero. Si bien las encuestas del PP andaluz no detectan una subida en el PSOE tras la llegada de la vicepresidenta, pero sí que creen que ha «frenado la sangría» de votos tras el paso de Juan Espadas.

El mensaje que se escuchó en la Interparlamentaria también apuntó al objetivo de alejarse de Vox. «No vamos a ser el partido que dicen que seamos». Hay unidad ahora en la dirección del PP para salir a confrontar con Abascal.

Feijóo hizo un discurso presidencial. Prometió que revisará cada una de las 97 subidas de impuestos «y los españoles sabrán en qué se ha malgastado cada euro público en estos años». También confirmó que volverá a pedir que se rebaje el IRPF y lo adecuen a la inflación, con efectos de la campaña de la renta que va a empezar. «No hay Gobierno. No hay presidente. Y no quieren que haya Parlamento. No quieren que haya futuro», proclamó. Ante la falta de intención del Gobierno para presentar Presupuestos, criticó, no solo que Sánchez los prorrogue, sino que "prorrogue sus mentiras". También quiso advertir a los suyos del "despotismo" de Sánchez, sin presupuestos. "Se impide debatir en el Congreso, se incumple lo aprobado en las Cortes e incumple la Constitución", advirtió.