
Acto
Feijóo se marca el reto de conseguir dos millones más de votos para gobernar
Promete "derribar democráticamente el muro de la división" y advierte de que no quiere gobernar por el "desgaste del PSOE" sino para "abrir un nuevo tiempo"
Ambiente precongresual. Apoyo, aplausos y ganas de Congreso. Jugaba en casa Feijóo, eso sí. De La Coruña se llevó más de 1000 avales a su candidatura para repetir como líder del PP en el próximo cónclave del partido. También consignas, ánimos y deberes a la militancia.
El PP ya ha empezado a hacer cuentas. En las elecciones generales del 23J logró ocho millones de votos que se tradujeron en 137 diputados. Le faltaron cuatro escaños para que Alberto Núñez Feijóo pudiera ser investido presidente del Gobierno. La izquierda, con 10 millones entre PSOE y Sumar logró gobernar junto al apoyo de los partidos independentistas y nacionalistas, sumando casi 1,5 millones más de votos. Por tanto, los populares ya tienen hechos sus números para ponerse a trabajar para ganar los votos necesarios de aquí a las próximas elecciones generales.
"Vamos a ilusionar"
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido a la militancia conseguir diez millones de votos para gobernar tras las próximas elecciones generales. En un acto de partido en La Coruña, el líder de los populares recordó que hace seis años, cuando su partido obtuvo uno de sus peores resultados –5 millones de votos- él aseguró que el PP podía sacar ocho millones de votos. Ahora, seis años después, con un PP que ha conseguido precisamente con Feijóo a la cabeza ocho millones en las pasadas elecciones, Feijóo ha advertido de que “no es suficiente”. “No nos llega con ocho millones”, ha admitido. Así, ha avisado de que su objetivo es conseguir diez millones de votos de cara a las próximas elecciones generales. “Vamos a gobernar con esos diez millones. Vamos a por todas”.El presidente del PP, junto al presidedente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha asegurado que no solo quiere llega a La Moncloa para “cambiar a un gobierno nefasto”, sino que se trata de abrir “un nuevo tiempo en España, con valores, convicción y con verdad. No queremos gobernar por desgaste del PSOE sino porque tenemos una forma distinta de hacerlo. Vamos a derribar democráticamente el muro de la división”, ha prometido.
Feijóo, con tono ya congresual, quiso calentar el cónclave del PP prometiendo que no será una cita de "trámite", sino un punto de inflexión que permitirá articular un equipo con "todos" con el objetivo de dar un "Gobierno decente a España". El presidente popular prometió "abrir una etapa de ilusión" y preparar un "proyecto en el que confiar".
El dirigente popular volvió a Galicia para participar en la tradicional romería del PP en O Pino y, con el cónclave popular en el horizonte, lanzó varios mensajes internos en un momento en el que un sector del partido le reclama "entusiasmar". El lunes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pidió a su partido "ilusionar". Y un par de días más tarde, el expresidente José María Aznar defendió la necesidad de elaborar "programas meditados" y no "ganar porque el rechazo al adversario es mayor que el entusiasmo", ya que "no tener un mandato claro suele propiciar un rumbo errático en la acción de gobierno".
Feijóo ha replicado ese discurso durante toda la semana. Pero este sábado redobló su apuesta y pronunció en hasta cinco ocasiones la palabra "ilusión". Según dijo, el Congreso de julio debe ser "un punto de inflexión" para "mostrar a España que el cambio sí merece la pena". La meta es conseguir dos millones de votos más que en las elecciones generales del 23 de julio de 2023, cuando el PP se quedó a las puertas de la Moncloa.
"Hoy somos el primer partido de España con 8 millones de votos, y vengo aquí a deciros que no es suficiente, que no nos llega", avisó a los 4.000 simpatizantes que se acercaron al municipio de A Coruña. "Hace seis años lo dije ¿añadió en alusión a las elecciones en las que el PP cayó desde 137 hasta los 66 escaños con Pablo Casado a la cabeza¿ y hoy lo reitero: vamos a conseguir 10 millones de votos y vamos a gobernar con esos 10 millones".
Feijóo reconoció que el PP tiene "unos principios" y "una ideología marcada", pero invitó a todos los españoles a darle una oportunidad a un partido que no es "excluyente" y está "abierto" a todos los españoles. Del mismo modo, replicó a los ataques que Vox suele dedicarle en campaña electoral y garantizó que el "cambio" que propone "no es un simple relevo de caras", sino "una transformación" de España. "No es un turno, no vamos a gobernar porque ahora le toque al PP, vamos a abrir un tiempo nuevo en España con valores, con convicción, con verdad". "No queremos gobernar por el desgaste del PSOE, queremos gobernar porque tenemos una forma distinta de hacerlo y lo vamos a demostrar".
En este sentido, prometió liderar "un rearme moral" en la política para recuperar la idea de que "el que meta la mano en una caja se tiene que ir a la calle", y "derribar democráticamente el muro de la división" levantado por un Gobierno "que tiene más imputados que ministros", y que "ha vaciado la nevera de los españoles y llenado el bolsillo de sus corruptos".
"¡Han terminado construyendo un búnker de excusas, de mentiras y de privilegios para protegerse de los españoles!", afirmó entre las consignas de Antonio Rodríguez, Toñito, un feriante que ya se ha labrado un nombre en los mítines del PP de Galicia por sus arengas. "Mientras ellos se encierran, yo os propongo abrirnos; y mientras ellos desesperan, yo os propongo abrir una etapa de ilusión", prosiguió Feijóo tras supeditar el futuro de la legislatura a los sumarios judiciales y el cumplimiento con "las exigencias separatistas". "Cuánto más tensen la mandíbula, más vamos a sonreír en el futuro", apostilló.
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