Política

Conflicto de Gibraltar

Freno al «bunkering» en Gibraltar

La Razón
La RazónLa Razón

Abastecer de combustible a los buques en los puertos es un servicio regulado por la normativa portuaria. Es más, es una actividad que se realiza asiduamente «en la mayoría de los puertos españoles», apuntó ayer el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete. No así las denominadas «gasolineras flotantes» que realizan lo que se conoce popularmente como «bunkering» y que Gibraltar realiza de forma habitual en la Zona de Especial Conservación del Estrecho Oriental. Hoy, el Consejo de Ministros va a aprobar un cambio en la legislación actual para poder sancionar esta actividad sin tener que esperar a que alguno de estos suministradores de gasolina sufran algún percance y parte de su vertido acabe en el mar. Arias Cañete quiere anticiparse al desastre y modificar el artículo 76 de la Ley 41/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad para tipificar como infracción grave «la prestación de servicios de suministro de combustible mediante el fondeo permanente, así como la utilización de dichos servicios para el autoabastecimiento de combustible».

La idea del Ministro es tramitar la iniciativa por vía de urgencia para «sancionar tanto al que esté quieto y actúe como gasolinera flotante, como al que la utiliza dentro de una zona de especial conservación». El interés principal del Gobierno es terminar con la «laguna legal» que se ha creado en torno al «bunkering» y que puede afectar de forma negativa a las zonas declaradas Lugar de Importancia Comunitario (LIC) y Zona de Especial Conservación (ZEC) del Estrecho Oriental que tiene una «espectacular riqueza biológica». Así, si Gibraltar sigue cargando las embarcaciones en el Estrecho podría perjudicar unas «aguas que están totalmente protegidas». En esta línea, Arias Cañete aseguró ayer, durante su comparecencia en el Congreso, que la colonia de Gibraltar está vulnerando lo establecido tanto en el LIC como en las zonas de conservación, con el lanzamiento de bloques de hormigón en zonas donde los pescadores españoles pescan habitualmente, favoreciendo el «bunkering» y ampliando espigones. En lo que se refiere al último punto, LA RAZÓN ha tenido acceso a la denuncia que el ministro del ramo presentó a la Fiscalía General del Estado el pasado miércoles en el que, basándose en la normativa actual, denuncia la construcción de espigones por parte del Gobierno de Gibraltar para ganar terreno al mar en un espacio natural protegido como es el Estrecho. En la documentación presentada se narra el seguimiento que la Guardia Civil de Algeciras realiza desde 2011, ya que a principios de ese año «las autoridades gibraltareñas comenzaron a realizar rellenos en la cara de levante del Peñçon», relata el Comandante Jefe Accidental de la Comandancia de Algeciras, José Manuel Toro Heredia.