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Armada española

Las fuerzas especiales de la armada española reciben nuevo material: estas gafas de visión nocturna son de última generación

La élite de la Infantería de Marina española ya ve en la oscuridad más absoluta con una precisión inédita gracias a un nuevo equipo de visión nocturna, ligero y preparado para las misiones más duras y arriesgadas

Las fuerzas especiales de la armada española reciben nuevo material: estas gafas de visión nocturna son de última generación Fuerza 35

Operar con la máxima eficacia en la más absoluta oscuridad. Ese es el objetivo que ha llevado a la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE), la unidad de élite de la Infantería de Marina, a dar un salto cualitativo en su equipamiento. La reciente incorporación de las gafas de visión nocturna AN/PVS-31 representa una mejora fundamental para que sus comandos puedan operar con mayor seguridad y letalidad en los escenarios más exigentes, consolidando su estatus como una de las fuerzas especiales más avanzadas del mundo. Esta modernización se enmarca en una estrategia más amplia de las Fuerzas Armadas para dotarse de capacidades de vanguardia, como demuestra también la forma en que el Ejército del Aire y del Espacio se blinda contra las amenazas más avanzadas.

De hecho, el avance más notable de este sistema radica en su diseño. A diferencia de los equipos monoculares tradicionales, el AN/PVS-31 cuenta con dos tubos de imagen independientes, uno para cada ojo. Esta configuración binocular es crucial, ya que mejora de forma sustancial la percepción de la profundidad, una ventaja indispensable para moverse con agilidad y precisión en entornos tridimensionales complejos, como el interior de un buque o una red de túneles.

Asimismo, la calidad de la imagen que proporcionan es muy superior, gracias a sus sensores de «tercera plus» generación con fósforo blanco, que ofrecen una visión nítida y eliminan el característico tono verdoso. Pero la tecnología no es su única ventaja. Tal y como han publicado en Defensa.com, el equipo destaca por un peso notablemente reducido y un diseño compacto, factores clave para mitigar la fatiga del combatiente durante misiones de larga duración.

Preparadas para cualquier escenario operativo

En este sentido, la robustez del AN/PVS-31 ha sido concebida para soportar las condiciones más adversas. El sistema está preparado para aguantar las exigencias de saltos paracaidistas a gran altitud, tanto en modalidad HAHO como HALO, así como para ser utilizado sin problemas en el entorno acuático, un teatro de operaciones habitual para la FGNE. La fiabilidad del equipo en estas situaciones es, por tanto, máxima. La capacidad para operar desde el mar es fundamental y depende directamente de las plataformas que les dan soporte, un ámbito donde la competencia tecnológica es constante, como ocurre con las nuevas fragatas que rivalizan con las de la Armada española.

Por todo ello, la ventaja táctica que ofrecen estas gafas es inmensa. Su uso resulta idóneo durante incursiones nocturnas en territorio enemigo, en el abordaje sigiloso de buques o en la exploración de infraestructuras subterráneas. En estos contextos, donde la visibilidad es nula, poder ver con claridad y sin distorsiones mientras se permanece oculto es la clave que puede determinar el éxito de la misión. Este tipo de ventaja tecnológica es la que permite a operadores de élite alcanzar un nivel de efectividad legendario, como el del francotirador más letal de la historia de Estados Unidos, cuya precisión en combate dependía de una superioridad similar en el campo.

En definitiva, cada detalle del sistema está pensado para optimizar el rendimiento del combatiente. El conjunto se completa con la montura Wilcox G24 L4 NVG, que se acopla al casco y suma apenas 162 gramos adicionales al equipo. Este anclaje no solo es ligero, sino que garantiza una estabilidad perfecta, permitiendo que el operador se concentre plenamente en su objetivo sin distracciones ni incomodidades.