Opinión

Fugado y cabreado

¿Qué hacía Sánchez escondido durante la tramitación de la ley?

Míriam Nogueras de Junts per Catalunya en el pleno del Congreso.
Míriam Nogueras de Junts per Catalunya en el pleno del Congreso, reunido excepcionalmente en el Senado, debate la convalidación de tres decretos del Gobierno con medidas para amortiguar la crisis sin que todavía haya logrado los apoyos necesarios para sacarlos adelante, por lo que se prevé una negociación in extremis, especialmente con partidos como Junts.Alberto R. RoldánLa Razón

Pedro Sánchez se había fugado del hemiciclo, no en el maletero de un coche (el automóvil no es viable en los pasillos del Congreso) por temor a ser cuestionado y juzgado por la oratoria de la oposición (mejor dicho, del PP, porque lo de Vox no se sabe muy bien que es, la mayoría de las veces son como los canapés, un entrante del plato principal).

Media España (la otra mitad estaba con los ojos cerrados y los oídos tapados) pendiente del devenir de la Ley de Amnistía presentada por el Partido Socialista, incluido Pedro Sánchez que seguía el debate por televisión. Era el día de conocer los argumentos y los razonamientos a la iniciativa que más desgaste está causando al gobierno.

El único que aportó solidez y que parecía saber de qué trataba la Ley, no era el autor de la ley, ni el autor de las enmiendas, era quien defendía el NO a la impunidad, Núñez Feijóo, quien avisaba de que el PSOE se ha mimetizado con el independentismo, convirtiendo la igualdad en prebendas para unos pocos, la solidaridad en privilegios territoriales y la justicia en impunidad

Fue insultante que el gobierno, Bolaños y Armengol no condenaran los ataques de los independentistas a los jueces. No sabía que la plena democracia de Cataluña dependiera de la impunidad de Puigdemont.

Si la amnistía es tan sólida e impecable y cuenta con todas las garantías del estado de derecho, ¿Qué hacía Pedro Sánchez escondido durante la tramitación de la Ley?

Es evidente que acabará aprobándose, es evidente que contemplará todas las peticiones de Junts, porque tener a Sánchez de rehén es como tener a los Reyes Magos todos los días. Mientras esto dura, siempre estará en mi retina la cara de cabreo de Sánchez el día que Junts tumbó la amnistía.