Moción de censura

Iglesias se vuelve a ofrecer para entrar en el Gobierno

El líder de Podemos insta a reconocer la España plurinacional y valores republicanos.

Pablo Iglesias estrecha la mano del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a su llegada al Congreso
Pablo Iglesias estrecha la mano del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a su llegada al Congresolarazon

El líder de Podemos insta a reconocer la España plurinacional y valores republicanos.

«Más vale tarde que nunca». Pablo Iglesias felicitó ayer a Pedro Sánchez por haber dado por fin el paso de postularse como candidato en una moción de censura. El líder de Podemos aseguró sentirse muy satisfecho –«el epílogo del PP» llegó a afirmar– por hacer realidad una de las principales metas de su formación: «Vamos a lograr uno de nuestros objetivos, sacar a los corruptos y que empiece la limpieza de los aparatos del Estado. Por fin mandamos a casa al PP».

Pese a ello, Iglesias echó en cara a Sánchez que haya asumido como propias las cuentas elaboradas por el Gobierno del PP para 2018, aunque reconoció esta concesión como un mal menor con el fin de poder sumar a la moción los votos de los nacionalistas vascos. «Durante unos meses nos vamos a comer los presupuestos del PP, pero en esa comida no va a haber sentado ni un solo corrupto», aseguró el líder de la formación morada parafraseando a Rajoy. Lamentó que el candidato a presidente no hubiera detallado su programa social y le exigió «diálogo en la cuestión territorial», reconocer la plurinacionalidad de España y asumir valores republicanos: «Debe buscar una fórmula que nos permita vivir juntos. No se debe limitar a ser el menos malo». Tendió una vez más su mano para entrar en el futuro Gobierno, ante la constatación de que, según Iglesias, «con 84 diputados no se puede gobernar». Y le lanzó un reto de cara al horizonte electoral que se abre a partir de ahora: «Lo que tenemos que hacer es ganar juntos las elecciones generales».

Sobre Rajoy, el secretario general de Podemos censuró su ausencia durante parte del debate: «Es inaceptable que el escaño del presidente del Gobierno esté ocupado por un bolso. Es una vergüenza. Su último sueldo se lo debería haber ganado en su sitio, por respeto a la dignidad democrática». A juicio de Iglesias, en el día de ayer se constató el fracaso político del PP a la hora de dar respuesta a los tres principales problemas del país: crisis institucional por un aparato del Estado «plagado de corruptos», el desmantelamiento del Estado del Bienestar y de los servicios públicos, y el estado de excepción autonómico, en referencia a la crisis catalana.

Aunque quizá la parte más dura de su artillería dialéctica la reservó Iglesias para dirigirse al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera: «Ustedes son los cooperadores necesarios de la corrupción del PP, han sostenido a “M. Rajoy” y lo hacen con el PP en Madrid y Murcia». El líder de Podemos acusó a su homólogo de Cs de «provocador», de estar muy lejos «de ser un estadista» y de tener «un discurso joseantoniano»: «Es más propio de un fascista que de un demócrata».