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Interior rechaza convertir Frontex en una «agencia de rescate» por el «efecto llamada»

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se dirige a los medios de comunicación en Estrasburgo
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se dirige a los medios de comunicación en Estrasburgolarazon

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha expresado este jueves su oposición a que la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) modifique su mandato para convertirse en una "agencia de salvamento y rescate"de inmigrantes por considerar que ello provocaría un "efecto llamada"para las mafias de tráfico de seres humanos y agravaría el problema. "Frontex es una agencia que tiene por misión securizar las fronteras y no se puede convertir en una agencia de salvamento y rescate", ha defendido Fernández Díaz a su llegada a la reunión de ministros de Interior de la UE, en cuya agenda figuraba un debate sobre cómo hacer frente al aumento de la presión migratoria y reforzar el papel de Frontex.

"El principio humanitario siempre está presente y, por tanto, bajo cualquier circunstancia si hay unas personas cuya vida corre riesgo esas personas deben ser rescatadas. Eso es evidente", ha precisado el ministro del Interior. "Pero una cosa es eso y otra cosa es que se pueda generar un efecto llamada porque se desnaturalice la misión que se está realizando", ha avisado Fernández Díaz. El resultado sería, ha proseguido, un aumento de la actividad de las mafias criminales "sabiendo que poniendo a esas personas desesperadas en la mar, como estamos viendo, va a venir una especie de agencia de salvamento y rescate a llevarlos a su destino".

"Con eso en lugar de resolver el problema lo que hacemos es acrecentarlo por el efecto llamada", ha insistido. Para España, la respuesta al aumento de la presión migratoria "pasa fundamentalmente por la prevención en origen, la ayuda al desarrollo a los países de donde parte esa inmigración y la ayuda también a los países de tránsito".

Fernández Díaz ha apostado además por "la cooperación operativa con las fuerzas de seguridad que tienen por misión luchar contra las mafias criminales que trafican con personas y que han de asegurar las fronteras". "Esa es la política que desde nuestro punto de vista a medio y largo plazo va a resolver este problema, que es un problema muy grave y que hemos de gestionar entre todos bajo el principio de solidaridad y responsabilidad compartida", ha señalado.