Interior se plantea una reforma de la valla de Ceuta

Zoido reconoce que ya «no cumple» con la función para la que fue creada. Las entradas de inmigrantes superan en un 33% las de 2016.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, compareció ayer en la comisión de Interior del Congreso de los Diputados para explicar la situación en la frontera de Ceuta y los incidentes de semanas anteriores así como los posibles fallos que pudieran haberse dado en los procedimientos de control en la frontera ante los constantes saltos de inmigrantes irregulares.

La comparecencia había sido solicitada por varios partidos de la oposiciónque reclamaron explicaciones ante los sucesos ocurridos en la valla de la ciudad autónoma en enero y agosto. Zoido defendió la actuación «profesional y proporcionada» de la Guardia Civil y Policía Nacional y reconoció que hay que hacer modificaciones en las instalaciones de la valla ceutí. Recordó que los inmigrantes que acceden al perímetro fronterizo «usan herramientas, como mazas, cizallas o ganchos, para fracturar las puertas de la valla, cortar, escalar o arrojar los objetos contundentes». Destacó que tanto Guardia Civil como Policía Nacional se enfrentan, en la mayoría de ocasiones, «a grupos muy numerosos que intentan por todos los medios acceder al país con esos objetos», que emplean el uso de la violencia para ello y que las fuerzas de seguridad actúan con respeto a los derechos humanos criticando así a quien «cuestiona alegremente la labor de los cuerpos de seguridad».

Entre las medidas adoptadas para solucionar el problema de la valla, Zoido indicó que se ha dotado ya a la comandancia de la Guardia Civil de Ceuta de un helicóptero para detectar con mayor precisión los movimientos en la frontera. Además, se iniciarán una serie de reformas y mejoras en las instalaciones de la ciudad autónoma para prevenir los saltos. El titular de Interior reconoció que la actual frontera «no cumple» con la finalidad para la que fue creada hace décadas y que es necesaria una «remodelación general» de las instalaciones, además de aproximar el recinto a la línea del mar, renovar el circuito interno de televisión, reforzar los más de dos kilómetros de valla considerados de «visibilidad reducida», o renovar el dique de El Tarajal, en situación de «deterioro», entre otras acciones. «El diagnóstico está hecho», dijo.

Las entradas irregulares en España a través de los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla siguen aumentando en lo que va de año. El ministro del Interior confirmó que se había producido una subida del 27 por ciento en julio con respecto a 2016, un porcentaje que se ha visto incrementado hasta el 33,1 por ciento. Datos que incluyen las entradas tanto por vía terrestre y marítima, aunque, según el ministro, la primera opción es la más numerosa, ya sea a través de dobles fondos de los coches o en saltos a la valla. Desde enero de 2017 se contabilizaron nueve saltos «con éxito» en los que participaron 8.956 subsaharianos, frente a los 613 en el mismo periodo de 2016. «Los que han conseguido entrar por esta vía en España son casi 1.000 inmigrantes, en su mayoría guineanos y cameruneses». Destacó la «alta presión migratoria» que sufren Ceuta y Melilla en donde las personas cruzan la frontera de forma ilegal de manera «constante». «No son casos aislados», puntualizó.

El responsable de Interior relató los hechos ocurridos a principios de este año así como los del mes de agosto, enumerando las personas que participaron en los saltos a la valla y el número de heridos entre inmigrantes y miembros de seguridad españoles y marroquíes, y aseveró que el Gobierno «no permanece impasible ni mira para otro lado cuando estas cosas suceden».