Política

ETA

Interior sólo quiere escuchar «la disolución de la banda»

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Efe
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Efelarazon

Mientras el Ministerio del Interior, tras el último comunicado de ETA, recuerda a la banda que sólo quiere «escuchar su disolución», los pistoleros aseguran que «está en peligro la posibilidad de construir en paz y libertad». Con esta frase, calificada de preocupante por expertos antiterroristas, define ETA en estado actual del llamado «proceso», urdido por la banda y su entramado con el PSOE y el PNV durante la anterior legislatura.

Son precisamente los socialistas a los que los pistoleros señalan como los principales culpables, además de, por supuesto (porque forma parte del guión de la banda desde que Mariano Rajoy ganó las elecciones generales) a «los Estados (el español y el francés) que continúan alimentado el conflicto, cerrando la puerta a toda posibilidad de acuerdo». «Quieren dejar sin opción de avanzar a Euskal Herria, sin poder superar las consecuencias y el sufrimiento del conflicto. Euskal Herria no lo puede aceptar, así como tampoco el veto que quieren imponer continuamente los partidos PP, UPN y PSOE que no quieren cambio alguno».

Hay un dato a tener en cuenta en el comunicado, según las citadas fuentes, tanto desde el punto de vista operativo como judicial, y es el de que la banda se erige en defensora de las posturas de Bildu, en concreto sobre la postura de los socialistas, «entre los aplausos de la derecha española», que no han prestado al argumentario de los proetarras para que la Ponencia de Paz del Parlamento Vasco se convirtiera en un instrumento de justificación de la actividad de ETA.

En este punto, Interior aprovecha para recordar a los abertzales que «legalidad no significa impunidad».

«El PSOE –afirman los pistoleros– defienden la misma paz que solía reivindicar el franquismo. Por ello, están alejándose de todas las iniciativas que se organizan en torno a la resolución del conflicto».

Llama la atención que ETA ataque a los socialistas por asumir posturas democráticas, y, a la vez, afirme de forma tajante que su «lucha ha sido justa y legítima, porque hemos enfrentado el modelo de opresión que han impuesto los Estados y su tremenda violencia, en defensa de los derechos de Euskal Herria(...) el camino de lucha realizado hasta ahora ha sido fructífero, porque pensamos que ha sido válido para que Euskal Herria permanezca viva y tenga abierta la puerta de la libertad (...) la lucha que tiene como objetivo la libertad de Euskal Herria es patrimonio histórico y político de Euskal Herria».

La banda admite que lo que está detrás del «proceso», gestado durante la anterior legislatura, responde a movimientos tácticos y no a una voluntad de desaparecer o renunciar a sus objetivos estratégicos de crear una república independiente socialista.