IU no consigue ayuda de los bancos para hacer frente a los embargos

Las sedes de Izquierda Unida (IU) en los municipios madrileños de Alcorcón, Arganda, Getafe y Velilla de San Antonio salieron a subasta el pasado 13 de marzo, después de que el Ministerio de Hacienda las embargase por los casi 1,2 millones de euros que la formación regional adeuda a la Agencia Tributaria. La subasta de los cuatro inmuebles –que figuran a nombre de IU Comunidad de Madrid y no de las agrupaciones, porque hay un CIF único– quedó desierta, pero el próximo 13 de mayo se producirá una nueva. Para parar este proceso, la federación debe realizar un pago de 300.000 euros.

Ante esta situación, el responsable de finanzas de IU Comunidad de Madrid, Gerardo del Val, reconoce a LA RAZÓN que están avanzando «con lentitud». «Estamos moviéndonos coordinados con la Dirección Federal en este tema e intentando despejar todos los inconvenientes que se nos están poniendo por delante», añade, antes de detallar las medidas que han puesto en marcha para lograr el dinero exigido por Hacienda. En el último pleno de finanzas de la federación, celebrado hace diez días, se presentó oficialmente una campaña para captar fondos de los militantes bajo la fórmula de cuotas extraordinarias. Además, esta semana estará disponible un enlace en la página web de la formación para permitir a simpatizantes y votantes de IU «realizar aportaciones conforme a todos los requisitos legales», según señala Del Val.

No obstante, parece que estas dos iniciativas no van a ser suficientes para recoger los 300.000 euros antes del 13 de mayo. Por ello, IU Comunidad de Madrid también ha mantenido varios encuentros con entidades financieras. De acuerdo con el encargado de las finanzas del partido, de momento tienen «poca confianza» en conseguir dinero de los bancos. «Hace dos o tres años, en términos razonables, se podría solventar en un par de meses. Ahora puede transcurrir un tiempo indefinido y cuando da la razón un comité, el comité de más arriba lo niega. Es un poco la situación de estrangulamiento del crédito en general», asevera, sin entrar a valorar si la actitud de IU hacia el sector bancario podría influir en su caso.

La ex coordinadora de la agrupación de IU en Getafe, Sylvia Uyarra, en cambio, sí cree que la negativa de los bancos podrían ser consecuencia de las críticas que la formación ha vertido contra ellos. «Somos una fuerza política que hemos criticado todo lo criticable hacia la banca, hacia las ayudas que han recibido por parte del Estado, y lo que estamos pagando es consecuencia de nuestras políticas», recalca en declaraciones a LA RAZÓN. Uyarra fue sustituida el pasado 6 de abril en medio de una polémica asamblea local de IU, que ya ha sido impugnada y que va a ser examinada por la junta interna de garantías de la federación madrileña. A su juicio, estos problemas internos y el embargo provocan que la miltancia esté «bastante desanimada». «Entre otras cosas, porque poco podemos hacer los militantes de Getafe porque es un local que está a nombre de IU regional. Pero bueno, yo creo que ahora más que nunca deberíamos estar unidos, pero siempre desde la transparencia y la coherencia», zanja.

Negociaciones con Hacienda

Dentro de IU Comunidad de Madrid parece haberse instalado esta falta de confianza en que se va a lograr hacer frente al pago de los 300.000 euros que pide el Ministerio de Hacienda. De cara a evitar que las sedes salgan de nuevo a subasta, según revela Del Val, también se está intentando «tener un diálogo con la Administración de Hacienda en torno a la posibilidad de reconsiderar el aplazamiento como lo ha hecho la Administración de la Seguridad Social», a la que adeudaban un millón de euros. El encargado de las cuentas de la federación subraya que no quieren «condicionar el trabajo de la Administración Tributaria, ni someterles a ningún tipo de presión», pero que entienden que se podría adoptar una «salida razonable», que pasaría por un depósito de 40.000 o 50.000 euros y por ir pagando poco a poco después. Se trataría, según afirma, de «buscar una fórmula sensata» que permitiría cobrar a la Administración, al tiempo que daría la posibilidad al partido de pagar sus deudas.

Estos pagos se sumarían a los de la Seguridad Social y a los de la deuda contraída por IU Comunidad de Madrid con entidades financieras, que asciende a medio millón de euros. Algunos militantes críticos lamentan que este hipotético aplazamiento no sería más que «pan para hoy y hambre para mañana» y que lo que tendría que hacer la dirección es «mantener un presupuesto que permita operar sin déficit corriente y tener un excedente para el pago de la deuda».