Entrevista

Julissa Reynoso, embajadora de EE UU: "Mantengo relación con las ministras de Podemos"

Dice que el giro del Gobierno con el Sáhara "es independiente de la relación con EE UU" y no comparte "el discurso revisionista de la colonización española"

Nació en República Dominicana, en una familia numerosa y de mujeres independientes, a las que reivindica como decisivas en su vida. Llegó a Nueva York con 7 años, al Bronx, sin saber inglés, pero estudió en Harvard, Cambridge y Columbia gracias a becas y a una ayuda de la familia Soros que le permitió cursar su doctorado. Recibe a LA RAZÓN tras participar en la reunión en La Casa Blanca entre Joe Biden y Pedro Sánchez.

Usted estuvo en la reunión de Biden y Sánchez, ¿qué considera que ha sido lo más relevante?

El presidente Biden dijo que España es un aliado, socio y amigo indispensable, recordando sus palabras de hace un año en La Moncloa. La reunión fue la culminación de casi un año de trabajo entre ambos países para fortalecer y profundizar nuestras relaciones, que ya son muy amplias y cercanas. Otra cosa que destacaría fue la cercanía personal y familiar de nuestros presidentes, que posibilitó que abordaran gran cantidad de temas: la protección de la democracia y los derechos humanos, la defensa y seguridad común, la inversión y el crecimiento económico inclusivo en ambos países y la colaboración ante desafíos globales, como el cambio climático. Son los temas principales de la agenda compartida y representan muy bien los valores comunes que defendemos para mejorar la vida de nuestros pueblos.

¿Sánchez ha hecho que olviden la afrenta del expresidente Zapatero cuando no se levantó ante la bandera de EE UU?

Las relaciones son más fuertes que nunca, pero realmente, España ha sido un aliado, socio y amigo desde hace mucho. De hecho, Zapatero vino a mi casa hace unos meses y tuvimos una muy buena conversación sobre la actualidad.

¿Cuál es la principal fortaleza de la relación de España y EE UU?

Las relaciones están en un momento muy bueno. Hemos avanzado en muchísimos temas a nivel institucional. Más allá de la buena salud de la relación de Gobierno a Gobierno, vivimos un momento muy especial en la relación entre el sector privado y la sociedad civil.

«Zapatero vino a mi casa hace unos meses y tuvimos una muy buena conversación sobre la actualidad»

La presencia de un partido como Podemos en el Gobierno, muy crítico con la relación transatlántica y EE UU ¿ha afectado a la relación bilateral?

He mantenido muy buenas conversaciones con miembros de Podemos. He trabajado en muchos temas de género, igualdad y derechos civiles, y esto nos ha permitido mantener un buen diálogo con esa parte del Gobierno.

Nadie lo diría viendo cómo se manifiestan y los ejes que marcan su política internacional...

Hablamos con todo el mundo. Hay cosas que tenemos en común y otras no, pero mantengo relación con las ministras de Podemos.

En materia de derechos sociales e igualdad, ¿cree que este Gobierno ha colocado a España a la cabeza mundial?

España es reconocida por su liderazgo en la defensa de la igualdad y los derechos humanos. La semana pasada, España anunció que se unirá al Fondo Mundial para la Igualdad como socio donante. El secretario Blinken y el ministro Albares participaron en una ceremonia de firma del compromiso. A través del Fondo Mundial para la Igualdad, gobiernos, fundaciones y empresas afines prestan apoyo a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan para fomentar la inclusión y el respeto de todas las personas, independientemente de su orientación sexual, identidad o expresión de género, o características sexuales. EE UU y España seguirán trabajando para que todas las personas –incluidas las LGBTQI+– vivan con dignidad, libertad e igualdad.

¿Qué espera EE UU de la Presidencia española de la UE en un momento de tanta incertidumbre por la guerra de Ucrania?

Hay muchos temas en los que podemos avanzar, desde medidas para seguir avanzando en combatir el cambio climático y una transición segura para la humanidad, hasta cómo seguir apoyando al pueblo ucraniano. También creemos que es buen momento para trabajar con España en asegurar que la UE se acerque más a América Latina y el Caribe.

¿Sería bueno para EE UU y Europa que España reforzase su papel de mediadora con América Latina?

No usaría el término mediador. Tenemos intereses comunes, queremos que la región prospere para que sus ciudadanos tengan una vida mejor, más derechos, que sean democracias sostenibles y naciones que puedan darle a sus ciudadanos lo mejor. Obviamente, es una región diversa y nosotros ya mantenemos relaciones diferentes con los diferentes países. La clave es que EE UU, España y América Latina pueden hacer mucho en conjunto.

¿Cómo ve el giro a la izquierda de América Latina?

Estamos muy interesados en que a los países de la región les vayan bien y ahí hay muchos países, son muy diversos, y obviamente hay democracias que sí han progresado bastante. Y a las que queremos ayudar para que lo sigan haciendo.

¿Comparten el discurso revisionista de la colonización y la conquista española?

No

El cambio de posición del Gobierno español sobre el Sáhara, ¿cuánto ha ayudado a mejorar las relaciones con EE UU?

Son temas completamente independientes.

Pero esta nueva postura es más cómoda para EE UU, ¿no?

Como he dicho, son temas completamente independientes. Me parece bien la posición que ha adoptado el Gobierno español.

"Nuestras relaciones con Marruecos no quitan nada de nuestra relación con España"

Para EE UU, ¿Rabat es un buen país aliado?

Tenemos relaciones muy buenas con España y Marruecos. Nuestras relaciones con Marruecos no quitan nada de nuestra relación con España. No es un suma cero.

Ucrania: ¿Europa está haciendo todo lo que debe?

Cuando Rusia invadió ilegalmente Ucrania, hubo un movimiento histórico de países aliados de Europa, de EE UU, de América y de Asia para apoyar a esa nación. Hemos visto un apoyo continuo y muy fuerte, no solo en temas de seguridad, sino humanitarios, y pongo de ejemplo cómo España ha dado la bienvenida a tantos refugiados, pero también la parte económica y el apoyo a la sostenibilidad de ese país. Va a ser algo que vamos a tener que continuar haciendo de manera coordinada con los aliados, con Europa en particular. Estamos completamente comprometidos y hemos visto que España y el resto de países de la UE también, porque lo que ocurrió en Ucrania no es un asunto solo de Ucrania. Toca a todos porque nos ha hecho ver que la estabilidad que creíamos disfrutar en Europa es más frágil de lo que pensábamos.

¿Qué previsiones manejan en Washington sobre la duración de la guerra?

No es prudente anticipar previsiones, pero queremos que termine lo antes posible, en condiciones justas que respeten la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, y que Ucrania gane. Putin puede terminar la guerra ya, si quiere.

¿Rusia puede perder la guerra?

Putin pensó que rompería a Occidente y aplastaría a Ucrania. Poco más de un año después, nuestro compromiso no ha disminuido. Los ucranianos han demostrado su determinación de defender su país. EE UU, España y los aliados continuarán asegurándose de que Ucrania tenga lo que necesita para defender a su pueblo y territorio. España y EE UU, con una amplia coalición de aliados y socios, hemos impuesto a Rusia considerables sanciones y controles a la exportación; la OTAN tiene un miembro nuevo, Finlandia. Estas medidas merman la capacidad del Kremlin de llevar a cabo su proyecto imperial.

«EE UU, España y los aliados continuarán asegurándose de que Ucrania tenga lo que necesita»

En la diplomacia europea empieza a verse cierto miedo a que la campaña presidencial de EE UU afecte a ese compromiso. Y las encuestas muestran que la fatiga de la guerra crece entre la opinión pública de su país...

El nivel de apoyo que mi Gobierno y mi Congreso han dado a Ucrania es incuestionable y vamos a seguir ese camino. El Congreso es el que maneja el presupuesto y el Congreso americano, dominado por los dos partidos, aprobó un apoyo a Ucrania histórico que demuestra nuestro compromiso. No va a cambiar. Los dos partidos trabajamos mano a mano.

¿Hasta dónde puede llegar el pulso entre EE UU y China?

Tenemos una relación bastante elaborada con el Gobierno chino en ámbitos muy importantes como el cambio climático, la seguridad nuclear, la seguridad alimentaria o la sanitaria. Como pudimos ver con el tema del cobre, tenemos que cooperar, y obviamente mantenemos una relación comercial con China importantísima. Pero hay temas en los que no estamos de acuerdo y lo vamos a decir y a cuestionar, en particular cuando no se respetan las normas internacionales y se manipulan normas en su propio beneficio. Pero aceptamos y reconocemos que en un mundo donde estamos tan vinculados, y siendo naciones tan fuertes y grandes, tenemos que trabajar con China en temas puntuales que afectan a todo el mundo.

¿Europa se equivoca al ir por detrás de EE UU en el control de los datos?

Europa es una comunidad de países y tienen derecho a tomar decisiones según sus normas. Pero es evidente que los aliados y los países que creemos en la privacidad del ciudadano debemos tener cuidado a la hora de hacer negocios con algunas empresas chinas.

¿Cómo ve EE UU el problema de la migración en Europa?

Es un desafío que compartimos con España y Europa. En el caso de la migración de América Latina, trabajamos estrechamente. Colaboramos en defender la democracia y los derechos humanos, luchar contra la corrupción y promover un desarrollo económico inclusivo en América Latina para que la gente tenga otra opción que huir de sus hogares. EE UU, España y Canadá anunciaron la intención de asociarnos para profundizar nuestro compromiso en América Latina. Esta asociación promoverá una migración segura, ordenada y humanitaria, creará oportunidades y fortalecerá las opciones de desarrollo de los pueblos de la región.