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La batalla de la fe: ¿A dónde irá el voto católico?

La exhumación de Franco del Valle de los Caídos podría tener un efecto impredecible en un electorado que ahora se debate entre el PP y Vox.

Casi 7 de cada diez españoles reconocen ser católicos, aunque solo dos aseguran ser católicos practicantes. Foto: Reuters
Casi 7 de cada diez españoles reconocen ser católicos, aunque solo dos aseguran ser católicos practicantes. Foto: Reuterslarazon

La exhumación de Franco del Valle de los Caídos podría tener un efecto impredecible en un electorado que ahora se debate entre el PP y Vox.

Los analistas políticos son unánimes: el principal viento de popa que está haciendo subir a Vox en las encuestas es la situación de crisis estructural que se vive desde hace años en una región tan crucial para la marcha del país como es Cataluña. Sin embargo la reciente exhumación de Franco de un lugar tan sensible en el imaginario colectivo de millones de católicos españoles como es el Valle de los Caídos ha provocado especulaciones sobre si esta medida estrella materializada por el Gobierno socialista pudiera haber movilizado al sector del electorado español de convicciones religiosas más acentuadas. Si bien es cierto que el último CIS no ha recogido la incidencia de la exhumación, el trabajo de encuestas posteriores –como la macro encuesta de NC Report– se produjo después de la misma y al mismo tiempo que la entrevista en «El Hormiguero» de Santiago Abascal, durante la que el candidato de Vox fue tajante en sus críticas al Gobierno. Una actitud que contrasta con la equidistancia del PP y su significativa abstención cuando la exhumación se votó en el Congreso. Parece pertinente por tanto preguntarse a dos días de las urnas: ¿puede el PP seguir considerándose el partido de referencia de los católicos?; ¿podría un giro en el sentir mayoritario de este electorado ser la causa profunda del crecimiento de las expectativas electorales de los de Abascal? LA RAZÓN ha tomado el pulso al sentir de votantes que se definen como católicos practicantes para averiguar si cambiarán el sentido de su voto este domingo a causa de la impactante exhumación de Franco de un lugar tan emblemático como el Valle de los Caídos.

Carlos Cañizos, suscriptor de seguros de 44 años, casado y con dos hijos, asegura que ya tenía tomada la decisión de pasarse a Vox hace meses. «Lo de Franco me ha dado igual, lo que no me ha gustado es que asalten por la fuerza un lugar sagrado», afirma. En opinión de Carlos, «el PP utiliza a los católicos cuando le viene bien. Son ventajistas de la gente de tradición cristiana. Cuando ya no les conviene meten el catolicismo en el cajón». En cambio, «por ahora los de Vox» le parecen «más firmes». «Si te lees la carta que han mandado de propaganda electoral tengo que reconocer que esta gente me representa al 100 por cien o al 99% como poco. Es una radiografía de lo que yo pienso», explica. Cañizos reconoce que la capacidad de gestión del PP siempre le ha parecido encomiable y le gusta la idea de que Vox «esté cerca de ellos» para asegurar que cumplen el programa en lo relacionado con sus convicciones.

María cumplió 18 años hace apenas unos meses y esta es la primera vez que votará en unas elecciones generales. Estudia Comunicación Audiovisual y Periodismo en la Universidad Carlos III y constata que Vox ha aumentado mucho su influencia en muchos jóvenes de su entorno. En general ve al partido de Abascal «bastante afín a los católicos tradicionales y sus ideas son lo que los católicos jóvenes quieren». Su opinión es distinta sobre el partido de Casado: «El PP es la forma fácil de ser de derechas para no ser tan criticado por el resto». María cree que entre los jóvenes hay mucho voto oculto de Vox: «Es por el miedo al qué dirán. Es un partido muy criticado en los medios de comunicación y en las redes sociales y eso hay gente a la que le importa mucho», afirma. En cuanto a la exhumación de Franco, cree que los socialistas ha querido mandar «un mensaje simbólico» pero para ella no tiene mucho sentido que se lleve a cabo algo así salvo para «humillar a la derecha» y «machacar a la familia».

«Es una profanación. Lo digo así de claro», afirma con contundencia María Elvira Mosquera, farmacéutica recién jubilada de 71 años y natural de Pontevedra. «La postura del prior me pareció la correcta en todo momento. Debió haber más voces que le defendieran dentro de la Iglesia: eso me decepcionó». María Elvira considera que PP y Vox piensan «más o menos igual» pero que los de Abascal «son más valientes» y no perdona a los de Casado que se pongan de perfil no solo en el tema de la exhumación sino en otros temas que considera fundamentales como el aborto. Sin embargo aún no tiene claro el sentido de su voto pasado mañana: «Tengo dudas. Mi conciencia me dice claramente que tengo que votar a Vox. Me encanta Abascal cuando le oigo. Casado es un político más como el resto. Sin embargo siempre tengo la cosa del voto cobarde...». A pesar de todo hay gente, reflexiona, «que lo enfoca por otra parte: dicen que lo cristiano es que admitamos a todos los inmigrantes pero yo no lo creo así. Lo de admitir a todos los inmigrantes sin distinciones entre los que entran legalmente y los que lo hacen ilegalmente no es cristiano». Y concluye: «Aún sigo un poco indecisa. Tengo tiempo para pensarlo hasta el domingo...».