La Comisión Europea no ve delito medioambiental en Gibraltar

La Comisión Europea (CE) no ha identificado violación de la normativa medioambiental comunitaria en los hechos por los que España tramitó quejas ante Bruselas el pasado verano en relación con Gibraltar.

La Comisión Europea (CE) no ha identificado violación de la normativa medioambiental comunitaria en los hechos por los que España tramitó quejas ante Bruselas el pasado verano en relación con Gibraltar.

"Los servicios de la Comisión han estudiado los puntos alegados por los países y han concluido, sobre la base de las pesquisas realizadas, que no se ha identificado una vulneración de la legislación medioambiental en este punto", dijo a Efe la portavoz comunitaria Andreaj Skerl.

En su estudio, la CE no ve quebranto ni de la directiva marco de estrategia marina, ni de la de Habitats.

Aunque la decisión de la CE se tomó oficialmente el 22 de julio -según la portavoz- las autoridades gibraltareñas habían comunicado ya a comienzos de este mes que la Comisión Europea no había identificado vulneración de tipo medioambiental.

Entonces, en un comunicado de prensa, las autoridades gibraltareñas explicaron que habían recibido la notificación de la resolución de la Comisión Europea a través de Ivan Rogers, embajador y representante permanente en la oficina de representación del Reino Unido en Bruselas.

Según esta notificación, la Dirección General de Medio Ambiente de la CE dictaminaba que "no había sido posible identificar una violación de la normativa medioambiental comunitaria"con respecto a las actividades de "bunkering"(suministro de combustible en el mar), los proyectos de rellenos de Eastside y Sovereign Bay, ni el sistema de arrecifes artificiales de la parte noroeste de las aguas que rodean el Peñón, para el que el pasado verano Gibraltar arrojó al mar los polémicos bloques de hormigón.

El Gobierno gibraltareño mostraba su "satisfacción"por esta noticia y recalcaba la colaboración recibida del Reino Unido, tanto en Londres como en Bruselas.

El pasado verano, el lanzamiento de bloques de hormigón al mar y las colas en la verja fronteriza en La Línea tensaron las relaciones entre el Reino Unido y España.