Elecciones autonómicas

La debacle certifica el ocaso de Sánchez

Los resultados del PSOE en Galicia y el País Vasco comprometen las opciones del secretario general para seguir al frente del partido

Al filo de la medianoche, no confirmaban en Ferraz si valorarían los resultados. Al final lo hizo un desganado César Luena sin aceptar preguntas
Al filo de la medianoche, no confirmaban en Ferraz si valorarían los resultados. Al final lo hizo un desganado César Luena sin aceptar preguntaslarazon

Los resultados del PSOE en Galicia y el País Vasco comprometen las opciones del secretario general para seguir al frente del partido

Sexta contienda electoral a la que se enfrenta Pedro Sánchez desde que asumiera las riendas del PSOE. Aunque el líder socialista sólo haya encabezado el cartel en dos de estas ocasiones, su liderazgo –en constante cuestionamiento interno– se ha ido curtiendo a golpe de debacle, pero, sobre todo, a fuerza de resistir a cada uno de estos envites. Sin embargo, la resistencia de Sánchez comienza a flaquear y el 25-S ha marcado un punto de inflexión hacia el ocaso del líder. En un asfixiante clima de tensión interna, todas las miradas se dirigen a Ferraz, donde el secretario general seguía el escrutinio como si fuera el candidato. Desde allí, el secretario de Organización, César Luena, definió ayer como «negativos» los resultados, aunque se excusó en una «campaña difícil» y en que el PSE será «determinante» en el País Vasco para evitar ahondar en la autocrítica.

Los comicios autonómicos en Galicia y el País Vasco han desestabilizado Ferraz, porque ni siquiera le permiten mantener el discurso que ha enarbolado hasta ahora de que las encuestas les subestimaban. El objetivo de vencer a la demoscopia, en el que se enfocaban los esfuerzos de los socialistas, no se materializó, ya que esta vez los estudios sí acertaron. Con los resultados en la mano, el PSE rompe su suelo histórico, marcado en 1980, y es incapaz de mantenerse como referencia de la izquierda gallega, donde el «sorpasso», esta vez sí, se consumó en votos. Sánchez se queda sin argumentos para vender internamente los pírricos resultados obtenidos en ambos territorios.

El escenario en Galicia no era, a priori, el más propicio. Aunque tanto la vasca como la gallega son federaciones afines al secretario general, Sánchez ha ligado en gran medida su futuro a este territorio. En un primer momento, vinculándose incluso personalmente con su ex secretario general José Ramón Gómez Besteiro, que se vio forzado a dimitir, y pilotando posteriormente la gestora y las listas electorales con las que el PSdeG ha concurrido a los comicios. La inestabilidad les ha pasado factura a los socialistas, que pierden cuatro escaños respecto a 2012. El nuevo candidato Xoaquín Fernández Leiceaga fue in crescendo en la campaña, pero con 14 diputados, no fue capaz de despuntar y mantener su hegemonía frente a En Marea (14 escaños). Además, la solvente mayoría absoluta de Alberto Núñez Feijóo dejaba a la entente de izquierdas sin posibilidades de articular una alternativa.

Si la situación en Galicia es penosa, en el País Vasco roza las dimensiones de catástrofe. Después de detentar una posición de influencia histórica en la región, que le llevó incluso a la Lendakaritza, el PSE se desplomó ayer a la cuarta fuerza. Esta posición estaba, en cierto modo, asimilada ya por los socialistas, no así en la concreción de los datos, que esperaban mejorar. Desplazados por la izquierda abertzale, los socialistas quedaron profundamente debilitados, no en vano perdieron siete escaños respecto a 2012. Además, el hecho de estar empatados a nueve escaños con el PP hace peligrar el plan de Sánchez para granjearse el apoyo del PNV en su «Gobierno del cambio». Los nacionalistas vascos no estarían obligados a apoyarse en el PSOE a nivel autonómico, apoyo que no supondría una contrapartida a nivel nacional, porque aunque podrían tener la llave de la gobernabilidad junto al PNV (29), este rol también lo podría detentar el PP, lo que desencallaría la investidura de Mariano Rajoy.

Hoy Sánchez reúne a la Comisión Permanente de su Ejecutiva para valorar, con su núcleo duro, los resultados electorales en Galicia y el País Vasco y convocar al Comité Federal. Un cónclave en el que se tendrá que medir con los críticos del partido.

Fechas clave

- 26 de septiembre

Sánchez reúne hoy a su núcleo duro para convocar el Comité Federal.

- 1 de octubre

El Comité Federal marcará la pauta para formar gobierno.

- 23 de octubre

Posible celebración de primarias para validar la estrategia de Sánchez.

- 31 de octubre

Fecha límite para que el PSOE articule un ejecutivo alternativo a Rajoy.