La farsa de Zapata y su coche oficial

El concejal de Carmena se desplaza habitualmente en este vehículo desde que tomó posesión hace nueve meses, aunque ayer aseguró que lo usa sólo tras la lesión que sufrió en enero

El concejal del Ayuntamiento de Madrid Guillermo Zapata calificó de «acoso puro» la información que este diario publicó ayer sobre las quejas de los vecinos del barrio de Malasaña por las molestias que muchas mañanas les ocasiona el coche oficial del miembro del equipo de Gobierno de Manuela Carmena. La noticia recogía el testimonio de personas que viven en este entorno o caminan a diario por la zona y que han visto cómo se ha convertido en costumbre que el Toyota plateado utilizado por Zapata para sus desplazamientos invada la práctica totalidad de una acera y del paso de peatones contiguo, situado a pocos metros del portal de su domicilio.

En su perfil de Twitter, además de confesarse acosado por las críticas de estos madrileños, Zapata relaciona el uso del coche oficial con la lesión que sufre en una pierna: «Saben perfectamente que uso el coche mientras me recupero del accidente de rodilla», se justifica en su tuit.

Según informó el Ayuntamiento en enero, Zapata recibió la baja médica el día 8 de ese mes tras sufrir una caída en una plaza de Malasaña en un día de lluvia. En las redes sociales, el concejal informó de que la lesión en un tendón le obligó a pasar por el quirófano. Los médicos le recomendaron reposo absoluto, circunstancia que le impidó durante algunas semanas ejercer su labor. Ahora Madrid precisó ayer, también en Twitter, que aunque Zapata pidió el alta voluntaria, todavía «sigue lesionado».

Al margen de su lesión en la pierna y pese al anuncio de la alcaldesa de que su equipo había renunciado al uso de la flota municipal de vehículos –«vamos y venimos en los medios de transporte, que es muy agradable», aseguró Carmena pocos días después de su investidura–, Zapata cuenta, como miembro del Gobierno municipal, con la opción de utilizar un coche oficial para sus desplazamientos.

De hecho, mucho antes de su lesión, Zapata ya hacía un uso habitual de este mismo vehículo. Así lo demuestra, por ejemplo, una imagen fechada el pasado 13 de noviembre, 56 días antes de recibir la baja médica. Ese día, Zapata presidió el pleno de la junta de Villaverde, uno de los dos distritos de los que es presidente. Al finalizar la sesión –cómo puede apreciarse en la imagen situada junto a estas líneas– el concejal de Ahora Madrid entra en el coche oficial. Ése día, y como se observa en la foto, compartió el coche oficial con la concejala de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de la capital, su compañera Celia Mayer.

El pasado 21 de junio –ocho días después de tomar posesión de su acta como concejal– el diario «El Mundo» publicó una entrevista-reportaje sobre su trabajo en la junta de Fuencarral-El Pardo. El reportaje de este diario termina así: «Dicen a los periodistas que irán en taxi. Lo normal. Todos los cargos de Ahora Madrid han renunciado al coche oficial. Teóricamente. Porque al salir del edificio Zapata se introduce en un Toyota Prius gris con chófer. Es el vehículo que tiene asignado como edil». La pieza también incluye una imagen de Zapata entrando en este coche.

La trayectoria de Zapata como concejal del Ayuntamiento de Madrid va ligada irremediablemente a los comentarios que publica en las redes sociales. De hecho, unos tuits precipitaron su dimisión como concejal de Cultura dos días después de su nombramiento. Ayer, reaccionó a la información de este diario con este mensaje: «Saben perfectamente que uso el coche mientras me recupero del accidente de rodilla. Les da igual. Acoso puro». Un tuit que provocó una oleada de reacciones tanto a favor como en contra del edil. Su partido, Ahora Madrid, también utilizó esta red social para relacionar el uso del coche oficial por parte de Zapata con su lesión en la pierna.