La lucha cainita en Podemos Galicia amenaza con una «escisión»

En Marea logró finalmente doblar el brazo a Podemos en la negociación de una confluencia para las autonómicas gallegas y obligó a Iglesias a aceptar la fórmula por ellos propuesta: en vez de una concurrir en pie de igualdad, el partido morado se integrará como un partido más en el grupo instrumental formado por Esquerda Unida, Anova y las mareas locales provocando que su marca electoral se diluya en el resto. Aunque el propio Pablo Iglesias intentó disimular el fracaso de las negociaciones afirmando que habría unidad «sea cual sea la fórmula» lo cierto es que la «confluencia» –gallega se puede dar terminada: Podemos contará en las elecciones del 25 de septiembre con un estatus de marca inferior al que Pablo Iglesias otorgó a Izquierda Unida en las últimas generales.

No sorprende, por tanto, el modo en el que Luis Villares, candidato a la presidencia de la Xunta por En Marea, sacaba pecho ayer tras participar en un acto del partido. Así explicaba el jurista lucense el resultado de las negociaciones: «La confluencia era el espacio social de todas las fuerzas del cambio en Galicia y lo natural era que integrásemos el mismo espacio político. Por tanto, la decisión de la dirección política de Podemos de ayer era una consecuencia de lo que sus bases ya llevaban haciendo en las últimas semanas que era participar activamente de la marea gallega», informa desde Santiago Ep. Desde dentro de Podemos, la decisión de Iglesias fue ensalzada por el sector crítico a la secretaria general Carmen Santos, una corriente encabezada por José García Buitrón denomicada «En Confluencia, Podemos». El ex senador gallego se deshizo en elojios hacia Iglesias: «Menos más que hay un líder capaz y que puede poner las cosas en su sitio». Buitrón llegó incluso a pedir la dimisión de la secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos: «Me parece que debe ser la consecuencia de su mal hacer», dijo.

La dirección autonómica de Podemos en Galicia, que vio como su posición en la negociación fue echada por tierra por un tuit del secretario general Iglesias, convocó una asamblea para las 18:00 de ayer en Bonaval, de la que al cierre de esta edición aún no se conocían las conclusiones. Por su parte, Carlos Armada, portavoz de la corriente interna «Xuntos Podemos», muy crítico con el papel jugado por Pablo Iglesias, se mostró partidario de «mantener la prudencia» y continuar apoyando a la secretaria general Carmen Santos hasta la asamblea de Bonaval. «Veremos qué decisión toma, pero nosotros plantearemos la escisión porque intentamos ser coherentes y eso es lo que hemos dicho que haríamos. La gente será la que diga».

Todavía queda en el aire cuál será el encaje que tendrán los miembros de Podemos Galicia en la papeleta electoral de En Marea. A este respecto, el alcalde de La Coruña y portavoz de la coordinadora de En Marea, Xulio Ferreiro (amigo personal de Pablo Iglesias) aseguró que darían «las máximas facilidades».

«Después del paso adelante (de Podemos) van a seguir sumandose muchas personas en los próximos días», consideró un poco antes de calificar la decisión de Pablo Iglesias como «valiente y generosa».