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Barcelona

La pregunta empuja a CiU al abismo

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Tras meses de hipótesis sobre cuál o cuáles serían las preguntas a contestar por los catalanes en un hipotético referéndum, las cartas ya están sobre la mesa y boca arriba. Pero el anuncio de la pregunta encadenada que realizó Artur Mas el pasado jueves no se materializaría, ni mucho menos, en un cambio de tendencia para CiU. Las noticias para el presidente de la Generalitat no hacen más que empeorar conforme avanza en su proceso soberanista. Y por si fuera poco, Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) le va arañando cada vez más votos independentistas a su actual socio de Gobierno. Así se desprende de la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN –realizada entre el 9 y el 14 de diciembre–, en la que los nacionalistas catalanes conseguirían la victoria en las próximas elecciones autonómicas con una horquilla de entre 35-36 escaños, aunque con un retroceso de 14-15 parlamentarios respecto al 25-N.

Los convergentes verían así cómo se cumple uno de sus peores presagios: que la apuesta por la independencia acabe dando alas a ERC. Prueba de este ascenso de los republicanos es que reducen a la mínima expresión la diferencia con CiU. Si del 25 de noviembre de 2012, los de Artur Mas salieron con 17 puntos de ventaja sobre ERC, hoy la diferencia sería de apenas un punto en intención de voto. CiU siempre ha negado que el proyecto soberanista sea la razón de su hundimiento electoral y que el motivo de la notable pérdida de votos es el desgaste de estar en el Gobierno. Pero los barómetros reflejan todo lo contrario: que CiU se hunde y ERC se consolida como alternativa independentista. Así las cosas, Junqueras saldría de los próximos comicios catalanes como virtual ganador, con 32-33 escaños en el Parlament que le otorgaría su 21,9 por ciento de los votos (743.000). Por contra, CiU se tendría que conformar con el 22,9 por ciento de los sufragios y 777.000 votos, dejándose en poco más de un año casi 340.000 sufragios y un 7,8 en porcentaje de voto.

Por edades, los porcentajes más elevados a favor de ERC se vislumbran entre los segmentos de 18 a 29 años, con el 16,9 por ciento frente al 10,6 que opta por CiU. Justo lo contrario que ocurre entre los mayores de 65 años, segmento en el que CiU gana por mayoría a ERC (19,2 frente al 6,7 % de ERC).

Al margen del pulso por la victoria, este barómetro de diciembre revela un resultado incierto de cara a conocer la tercera fuerza política, pero recaerá en uno de los tres constitucionalistas previsiblemente. Por ese tercer escalón suelen pugnar PSC y PP. Pero a la lucha se suma ahora Ciutadans. Los socialistas catalanes de Pere Navarro obtendrían una horquilla de 16-17 diputados gracias al 12,1 por ciento de los votos (410.000 sufragios). Lo justo para mantenerse por encima de un PP que alcanza el 11,7 por ciento en intención de voto (396.000) y que logra entre 14 y 16 parlamentarios. Pero en medio de ambas se puede colar la formación de Albert Rivera, cuyo ascenso sólo es superado por el de ERC. Ciutadans obtendría 15 diputados, seis más que el 25-N, que se traduce en 100.000 votos de ascenso. Pasa de obtener 275.000 sufragios y el 7,6 por ciento a lograr 377.000 papeletas y el 11,1 por ciento.

Completan el Parlament catalán Iniciativa Per Cataluña Verds (ICV) y CUP, las otras dos formaciones al margen de ERC y CiU que han apoyado las ya famosas preguntas: «¿Quiere que Cataluña sea un Estado? ¿Y que sea un Estado independiente?». Iniciativa no experimenta prácticamente ningún cambio con respecto al 25-N: mantendría los 13 diputados con los que cuenta actualmente en el Parlament, repitiendo incluso el mismo porcentaje de voto, un 9,9%. Eso sí, su apoyo sin ambages a la consulta soberanista se traduce en 21.705 votos menos que hace un año. Por su parte, los radicales independentistas liderados por David Fernández doblan su resultado. De 3 diputados pasan a obtener 7 escaños en el Parlament; suman 76.000 votos más, de 126.435 a 203.000 sufragios, que se traducen en 2,5 puntos más en intención de voto (del 3,5 pasan al 6 por ciento).

ERC gana en Barcelona

El resultado desmenuzado por provincias refleja que los republicanos de Junqueras ya son el partido más votado en la circunscripción más importante: Barcelona. Son apenas dos décimas de diferencia entre ERC (21,1%) y CiU (20,9%) y no se traduce en disparidad de escaños (19). Pero reflejan la tendencia de los últimos meses. Que ERC ha conseguido pescar entre los descontentos de CiU hasta el punto de estar en casi empate técnico. Los convergentes, sin embargo, ganan en las otras tres provincias: Gerona, Lérida y Tarragona. Lo hacen, en parte, gracias a que mantienen fidelizado al 60,9 por ciento. La principal fuga de votos de los nacionalistas catalanes iría a parar a ERC, unos 188.000 votos, pero también destacable es el dato de que un 13,3 por ciento de sus votantes el 25-N optaría por abstenerse en los próximos comicios. Por su parte, Alicia Sánchez-Camacho mantiene fiel al 76,9 por ciento de su electorado, siendo la abstención y el trasvase a Ciutadans sus dos principales fugas de votos, mientras que el PSC se encuentra con el mismo problema, aunque con menos fidelización aún que los populares. Mantendría el 62,3 por ciento de sus votantes; el 11,6 por ciento se abstendría en esta ocasión y el 8,6 por ciento se decantaría ahora por C's.

La otra lectura que deja el sondeo de NC Report es que la independencia no acarrearía una mayor participación en las urnas. Al contrario, el porcentaje de los que acudirían a votar baja en 3,3 puntos y se situaría en el 64,5 por ciento, mientras que la abstención alcanza el 35,5 por ciento.