Encuestas.

La preocupación por el paro baja y se sitúa a niveles de enero de 2009

La Razón
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El paro y la corrupción siguen siendo con diferencia los dos principales problemas citados por los españoles, según el último barómetro del centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El desempleo continúa siendo el problema que más preocupa a los españoles pero la inquietud que genera bajó el pasado mes septiembre al mismo nivel que registraba en enero de 2009, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes pasado, que también refleja un retroceso del pesimismo económico.

El estudio se basa en un total de 2.444 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 239 municipios de 49 provincias entre el 2 y el 13 de septiembre y tiene un margen de error de más/menos dos por ciento.

En concreto, el paro aparece citado como el principal problema en el 75,3 por ciento de los cuestionarios, cayendo 1,7 puntos respecto al 77 por ciento que marcó en julio y frente al 78,5 por ciento con el que arrancó el presente año. Su marca récord desde el inicio de la crisis está en el 84 por ciento de febrero y marzo de 2012.

Además, septiembre ha sido el mes de la legislatura con menor porcentaje de españoles que consideran “mala” o “muy mala” la situación económica actual, bajando por primera vez del 80 por ciento (78,8% frente al 81,5 por ciento del mes anterior), y marcaron récord los que la califican de “buena o muy buena”, aunque siguen siendo una minoría (1,6%, dos décimas más que en junio).

Por detrás del paro vuelve a figurar, como segunda preocupación, la corrupción y el fraude, con un 42,7 por ciento de menciones, subiendo 1,2 puntos con respecto a julio, que acabó con el estallido del ‘caso Pujol’.

En tercer lugar repiten los problemas económicos con un 28,8 por ciento (ocho décimas más que dos meses antes) y el cuarto es, otra vez, para la clase política, con un 25,8 por ciento de menciones, seis décimas menos que en julio. En el 3,1 por ciento de las encuestas también aparecen alusiones al Gobierno y los partidos políticos.

La sanidad, citada en el 11,5 por ciento de cuestionarios, sigue como quinto problema y la educación sube al sexto. Coincidiendo con el arranque del curso escolar la inquietud por este asunto creció un punto llegando hasta el 9,6 por ciento de alusiones. En séptimo lugar, pero perdiendo 2,4 puntos, están los problemas sociales (7,7%).

Asimismo, han aumentando siete décimas, hasta el 3,2%, las menciones a la inseguridad ciudadana (tras la detención del presunto pederasta que actuaba en Madrid) y la inmigración que sube ocho décimas y se anota un 3,6 por ciento.

La ‘vuelta al cole’ también ha tenido reflejo en la lista de problemas personales que hace el CIS con las respuestas de sus entrevistados, donde la educación sube un puesto colocándose en quinto lugar con un 10,9 por ciento de menciones, frente al 8,7 por ciento de julio.

Esa relación de problemas que más afectan personalmente a los entrevistados sigue liderada por el paro, que roza el 45 por ciento de menciones, seguida de los problemas económicos (28,9%), la corrupción y el fraude (13,5%) y la sanidad (12,4%). Tras la educación figura la clase política con un 9,4 por ciento.

El CIS también ha preguntado al 41,4 por ciento que aún conserva su empleo si teme perderlo en el próximo año. El porcentaje de quienes contestan que lo ven “poco” o “nada probable” ha ido creciendo paulatinamente en los últimos meses y ahora se sitúan ya en el 76,8 por ciento (frente al 75,5 por ciento de julio y el 73,8 de junio). En paralelo descienden los que auguran como “muy” o “poco probable” irse al paro: en junio eran el 15,2 por ciento y en septiembre han caído al 14,7 por ciento.

También aumenta casi cuatro puntos respecto a julio el porcentaje de los parados que creen que es muy “muy” o bastante probable” encontrar un empleo en los próximos 12 meses, que se sitúa en el 34 por ciento, mientras que cae al nivel de junio el de los que lo consideran “poco o nada probable”, el 58,6 por ciento.

En relación con la situación económica en general, se consolida la tendencia de reducción del pesimismo, pues a la visión menos negativa de la coyuntura actual se suma la consolidación de la tendencia a considerar mejor la situación económica de hoy con relación al año anterior.

Así, los que en 2013 pensaban que la situación económica había mejorado sumaban en torno al 9 por ciento y ahora están en el 12 por ciento, y los que pensaban que había empeorado han pasado en un año del 50 al 36,4 por ciento. Igualmente, son más los que pronostican que dentro de un año será mejor (22,2 por ciento frente al 15 por ciento que había en junio de 2013), y son menos los que auguran que todo empeorará en un año (ahora un 21,9 por ciento y en junio de 2013 marcaban el 39 por ciento).

Respecto a la situación política, el 79,8 por ciento la tilda de “mala” o “muy mala”, y sólo un 2,1 por ciento la define como “buena”

o “muy buena”. Para el 36,8 por ciento ahora es peor que hace un año --un 5,1 por ciento opina lo contrario-- y para el 26,8 por ciento aún empeorará más dentro de doce meses. Hay un 12,8 por ciento que confía en que en septiembre de 2015 esté mejor.