«La UME nació con una polémica que se ha salvado con la eficacia»

Entrevista al teniente general César Muro Benayas, jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

De jefe de Estado Mayor de la Brigada Paracaidista a general jefe del Mando de Canarias, pasando por la Fuerza de Acción Rápida o la Guardia Real. La vida del teniente general César Muro (Toledo,1952) es la de un hombre ligado a las Fuerzas Armadas desde su ingreso a los 18 años. Ahora, desde septiembre de 2012, está al cargo de la UME, una unidad «singular», pero «una unidad militar», deja claro. Sus cometidos han variado y sus enemigos son el fuego o las riadas. Para él es «una gran experiencia» que «absorbe».

–Después de nueve meses al mando de la UME, ¿qué balance hace?

–El balance es muy positivo porque es una unidad que engancha. Uno se hace cargo de la UME y empieza a vivir, a compartir ese sentimiento de disponibilidad y de servicio que conlleva la unidad, con lo cual te absorbe y te fideliza enseguida.

–¿Es diferente a otra unidad?

–Las Fuerzas Armadas tienen unidades singulares. No es que sea diferente. Es una unidad militar más, con una misión muy concreta, pero no deja de ser una unidad militar. Singularidad diría, no diferencia.

–¿Se han superado las polémicas surgidas cuando nació la UME?

–En España, cuando se crea algo somos reticentes al cambio. Es humano y lógico. La UME entró así. Es la típica polémica que se salvó con la eficacia. La eficacia de la UME ha demostrado que es una unidad muy importante para el Estado, que prestigia a las Fuerzas Armadas.

–Obviamente, sufren recortes...

–A todos nos afectan. No nos afecta en el factor de la operatividad, pero nos ha afectado en todo lo que son inversiones de tipo infraestructuras. Pero en aquello que afecta a lo importante, que es la operatividad, no hemos visto reducido ni un euro.

–¿A qué no va a renunciar nunca?

–A la operatividad. Lo nuestro es ser operativos. Tener los edificios más o menos bien ahora o dentro de cinco años es subsidiario. Lo importante es mantener la operatividad.

–¿Cómo están las capacidades en riesgos nucleares y tecnológicos?

–Es el reto. Hay una unidad que acabamos de crear de manera formal que es el Grupo de Intervención en Riesgos Tecnológicos y Medioambientales. Viene a ser la guinda para acabar las capacidades de toda la UME. Inicialmente se cubren las más demandadas, que son riesgos naturales. Ahora vienen los tecnológicos y medioambientales. Para eso hemos creado esa unidad, que ya tiene bastante personal y está bastante formado. En cuanto al material, estamos en un programa de adquisiciones y este año vamos a adquirir casi la mitad de la capacidad, y nos va a quedar un 50 por ciento que creo que entre un año o dos la completaremos. Cuando acabe este año vamos a tener una capacidad importante para intervenir en todo tipo de emergencias radiológicas y medioambientales.

–¿Qué adquisiciones implicará?

–Por un lado, toda la rama de intervención, que son vehículos especiales para reconocer y para intervenir. Y luego hay apoyo, que es sobre todo material de descontaminación de personas, de material sensible, vehículos... Y queda una guinda que es un laboratorio nuevo.

–¿Llegarán los aviones no tripulados, los famosos UAV?

–Los UAV son de las Fuerzas Armadas. Partimos de un principio en el que hablamos de capacidades complementarias. Si las Fuerzas Armadas tienen algo no lo vamos a duplicar. Las Fuerzas Armadas tienen muy buenos UAV y ahora, con el repliegue de Afganistán, van a estar más disponibles.

–En pleno inicio de la campaña de incendios han tenido que luchar contra inundaciones...

–La UME es muy flexible y tenemos personal en alerta preparado para la campaña que estamos viviendo. La configuración de los vehículos está prevista de una forma diferente, pero es muy versátil y los plazos de reacción y cómo están entrenados para todo hace que cambiar no sea problema. Todos los que intervinieron del batallón de Zaragoza, que estaban preparados para un incendio, cambiaron la configuración y fueron a la inundación.

–¿Cómo es la relación con las comunidades?

–Son todas muy buenas. Nos relacionamos a un nivel técnico. Todas las comunidades tienen un buen plantel de nivel técnico porque es una competencia que tienen transferida. Ahora estamos firmando unos acuerdos de colaboración para trabajar juntos y ya llevamos unos siete u ocho. Es importante porque al ser competencias transferidas hay disparidad en procedimientos y en sistemas de mando.

–Arranca la campaña de incendios. ¿Cómo la encaran?

–La UME tiene un programa de instrucción muy completo. Llevamos haciendo un adiestramiento cíclico que va por delante de la campaña. En la primera quincena de junio hicimos la puesta en común de todo lo que es lucha contra incendios. Hay personal absolutamente entrenado y rodado.

–¿De cuánta gente hablamos?

–La UME mantiene en alerta permanente a mil hombres con diferente grado de disponibilidad. Pero en total, tenemos a disposicion de intervenir en el fuego directamente 1.600. Y 1.500 detrás, en apoyo.