Las pensiones de viudedad subirán de media 100 euros en 2 años

La medida, ligada a la aprobación de los Presupuestos de 2018, beneficiaría a más de un millón de personas.

Las pensiones de viudedad y las mínimas centraron el debate parlamentario de ayer. Es donde el presidente del Gobierno puso el énfasis para los dos próximos ejercicios. En España, más de 2,3 millones de personas disfrutan de una pensión de viudedad, según los últimos datos del Ministerio de Empleo. El Gobierno aspira a que entre 2018 y 2019 la pensión media de viudedad pase de 652 euros mensuales a 764 euros, lo que supondría un incremento hasta 2019 de 112 euros mensuales, aunque Rajoy evitó en todo momento dar cifras y condicionó la medida a que los Presupuestos Generales del estado tengan el correspondiente apoyo parlamentario.

La intención del Ejecutivo es elevar la base reguladora actual (la cantidad que se percibe como pensión sobre la nómina del perceptor fallecido) desde el 52% hasta el 60% a finales del próximo año. Esto se traduciría en un coste para las arcas públicas de alrededor de 1.555 millones de euros.

La idea de subir las pensiones de viudedad no es nueva. En 2011, el pleno del Congreso de los Diputados aprobó una serie de recomendaciones de la Comisión del Pacto de Toledo entre las que se encontraba la mejora de la intensidad de protección en las prestaciones de viudedad y orfandad, circunscribiendo el ámbito de aplicación de la media a las personas beneficiarias de más de 65 años cuya principal fuente de ingresos sea la percepción de la pensión, ni percibir ingresos por realización de trabajo ni rendimientos del capital. De acuerdo con los datos de Empleo, alrededor de 1,1 millones de personas cumplen con esos requisitos, la mitad de los perceptores.

La crisis aplazó la subida

Esta medida que tendría que haber llevado a cabo de forma gradual desde 2011, tuvo que aplazarse para dar cumplimiento a las medidas urgentes en materia presupuestaria, tributaria y financiera para la corrección del déficit público. Ahora, cuando España va a salir del procedimiento de déficit excesivo, el debate se ha reabierto.

Rajoy no quiso entrar en detalles. Hace unos meses, la intención del Gobierno era elevar un punto porcentual la base reguladora en 2018 y los otros siete restantes, en 2019. Cada punto porcentual representa un coste adicional para el sistema de alrededor de 176 millones de euros. El diseño futuro de la subida queda pendiente de la negociación entre el Gobierno, Cuidadanos y el PNV, por lo que no sería de extrañar que el reparto se hiciera de una forma más equitativa entre éste y el próximo ejercicio. Pero Rajoy ha dejado muy claro que «es en el contexto de los Presupuestos Generales del estado donde podemos hablar de las mejoras posibles para el bienestar de los españoles, porque es en ese marco de debate donde se deben acordar las decisiones que se tomarán sobre ingresos tributarios y gastos sociales».

Pensiones mínimas

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, señaló que comparte y ve «razonable» la propuesta de subir las pensiones más bajas en relación con el IPC y así se lo hizo saber a la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas. Durante el debate, Rajoy se comprometió a mejorar las pensiones mínimas y de viudedad en los próximos Presupuestos Generales del Estado de 2018, y a concentrar las ayudas fiscales en el IRPF para pensionistas (mediante un impuesto negativo para los mayores de 80 años) y familias. Oramas instó a Rajoy a mejorar las pensiones mínimas no contributivas conforme a la evolución del IPC, ya que son muy pocas, (alrededor de 450.000 a nivel nacional), y una subida de 30 euros en prestaciones mensuales de unos 360 euros es un 10%. La diputada de Coalición Canaria instó a actualizar las pensiones mínimas en relación con la inflación y las de mayor cuantía con la revalorización del actual índice, al tiempo que también pidió que se permita a los españoles que cotizaron en Venezuela poder cobrar en España una pensión no contributiva.

Otro de los aspectos destacados de la sesión fue la intención del Gobierno de destinar el excedente de la recaudación, una vez pagadas las pensiones, al Fondo de Reserva.