Los ex presidentes eluden el debate interno

La tarde de la conferencia política fue de los dos ex presidentes socialistas. Primero, Felipe González, con lleno total, y para cerrar la jornada, José Luis Rodríguez Zapatero. Cada uno tuvo dos horas para desarrollar ante el plenario la temática que les adjudicó la Ejecutiva. González disertó sobre Globalización y a Zapatero le tocó tratar el tema de la Igualdad. Ambos asuntos muy alejados del relevo de poder, la comidilla de la conferencia. Ninguno entró en el debate interno, pese a que el primer presidente socialista azuzó la polémica esta semana con sus declaraciones sobre la «crisis de liderazgo» que sufre el actual secretario general. Seguramente no era el día indicado para volver a cuestionar a Rubalcaba, y González sólo acertó a decir que «aquí hay que tratar lo que importa a los ciudadanos».

En lo que ambos estuvieron de acuerdo fue la importancia de las elecciones europeas de 2014 a las que, por primera vez, los socialistas de la UE acudirán unidos. González llamó a la rebelión contra el «austericidio» y cargó contra el actual Gobierno, del que se mofó por decir que «estamos saliendo del túnel pero que aún queda». Zapatero exhibió los logros de sus dos legislaturas en materia de igualdad, desde el Gobierno paritario hasta el matrimonio homosexual. Tuvo un recuerdo especial para Carme Chacón, «primera ministra de Defensa» de la democracia. Con ello logró levantar al auditorio. ¿Será un aplauso premonitorio?