Política

Burgos

Los Guardias civiles declaran que ETA destruyó la casa cuartel de Burgos llena de niños

Guardias civiles que sufrieron el atentado de ETA en la casa cuartel de Burgos en 2009 han declarado hoy en el juicio de los tres terroristas acusados que estos buscaron el mayor número de víctimas entre las noventa viviendas familiares del recinto, incluidas numerosos niños.

El fiscal pide 3.498 años de cárcel para cada acusado del comando Otazua, Daniel Pastor, Iñigo Zapirain y Beatriz Etxebarria, acusados de cometer este atentado en la madrugada del 29 de julio de 2009 con una furgoneta bomba cargada con 700 kilos de amonal, que causó 145 heridos, de ellos 41 niños, 38 mujeres y 22 hombres.

El guardia civil que instruyó el atestado del atentado ha relatado en el juicio que se celebra en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid) que la acción iba a causar el mayor número de víctimas y ha indicado que la explosión provocó un cráter de unos ocho metros de diámetro.

Uno de los agentes que estaba de guardia la noche del atentado en labores de vigilancia de la casa cuartel ha explicado que él vivía en el recinto, en el que había cinco portales de viviendas y que su casa quedó "reventada".

Otros guardias civiles que participaron en las investigaciones han corroborado que las viviendas quedaron destruidas y que casi todos los afectados "se quedaron con lo puesto"sin poder recuperar sus enseres.

Varios médicos forenses han recordado que atendieron a las víctimas y que entre las mismas había bastantes niños, "algunos pequeñitos", que sufrieron lesiones de todo tipo como erosiones, golpes y cortes producidos sobre todo por cristales desperdigados por la rotura de las ventanas