Oriol Junqueras

Los momentos clave del juicio del Procés

El juicio se inició en febrero y se prolongó durante 52 sesiones

Quim Torra saluda a los doce líderes independentistas acusados por el proceso soberanista catalán al inicio del juicio
Quim Torra saluda a los doce líderes independentistas acusados por el proceso soberanista catalán al inicio del juiciolarazon

Más de diez horas de vídeos durante los cuatro meses que duró el juicio. Un total de 52 sesiones con 422 testigos. Arrancó el 12 de febrero en el Tribunal Supremo y quedó visto para sentencia el 12 de junio. La sentencia determinará si lo que sucedió en Cataluña el pasado otoño con la celebración de un referéndum ilegal y la declaración de independencia unilateral es o no un delito y que consecuencias penales acarrea para sus impulsores.

El juicio dedicó cinco sesiones a los interrogatorios de los acusados: el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, el expresidente de la ANC Jordi Sánchez, y el líder de Omnium Jordi Cuixart y los nueve exconsellers: Joaquin Forns, Jordi Turull, Raúl Romeva, Dolors Bassa, Carles Mundó, Meritxel Borras y Sánti Vila.

Con distintos matices y distintas expresiones, todos ellos negaron que existiera un plan para declarar de forma unilateral la independencia. El 14 de febrero fue el día decisivo. Junqueras se presentó como “preso político” -un papel que rechaza la Fiscalía- y quiso resaltar el pacifismo del movimiento independentista. Dejó la frase más recordada: “Yo amo a España. Amo a la gente y a la cultura española”.

Una de las sorpresas con mayúsculas del juicio se produjo durante la declaración del responsable policial de los Mossos el 1-O, el mayor Josep Lluís Trapero, cuando reveló que tenían planificada la detención del entonces presidente catalán Carles Puigdemont y del resto del Govern tras la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017.

Finalizadas las declaraciones de los doce dirigentes independentistas acusados, las partes iniciaron los interrogatorios a los políticos citados para testificar en el juicio. Por la sala pasaron el dirigente de ERC, Joan Tardá; el presidente del Parlament, Roger Torrent ; el expresidente de la Generalitat, Artur Mas; la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la excoordinadora general de PDECat, Marta Pascal; la expresidenta del Parlament, Nuria de Gispert; la exdiputada de la CUP, Eulalia Reguant; y el también exdiputado cupero, Antonio Baños. Uno de los testigos más esperados fue el del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy quien subrayó que siempre hubo “disposición” al diálogo. “Me vi en seis ocasiones con Artur Mas aparte de realizar varias llamadas de teléfono. También lo hice con Puigdemont, pero yo puse un límite al diálogo que ya conocéis:son los españoles los que deciden qué es España. Me gusta dialogar, me gusta pactar, pero también me gustan las reglas del juego y aquí se trataba de surpimirlas”, argumentó.

Entre los testimonios más escalofriantes está el que protagonizó Montserrat del Toro, la secretaria de la comisión judicial que el 20 de septiembre de 2017. Según su relato vivió una verdadera odisea, no sólo para ejecutar su trabajo con normalidad sino también para abandonar la Consejería de Economía sitiada por el independentismo. “Tuve miedo cuando vi lo que había fuera. Miedo humano de mi integridad física y profesional”, aseguró ante el Tribunal.

Omnipresente en la sala. No lo tenía fácil, pero el presidente del tribunal hizo una actuación mayúscula. No le tembló el pulso a la hora de replicar a la cúpula fiscal del país, fue cortante con la abogada del Estado, y mano de hierro cuando tocaba con las defensas. De sus “Empezamos mal” y “Vamos a ver” se venden ya hasta camisetas.

Durante dos sesiones completas, el salón de plenos se transformó en un cine, en el que se proyectaron los vídeos propuestos por las acusaciones y las defensas sobre la tensión vivida el 1-O. Cada parte con un objetivo opuesto, la pantalla exhibió escraches, choques y los enfrentamientos entre votantes y policías durante el referéndum ilegal. Otras de las anécdotas que deja el macro juicio es la citación dos veces a un policía y no se da cuenta nadie hasta que está a punto de declarar.

Los últimos alegatos

“Lo mejor para todos sería devolver la cuestión al terreno de la política, de la buena política, del diálogo, la negociación y el acuerdo, de donde no debería haber salido”. Con ese deseo cerró su turno de última palabra Oriol Junqueras, principal acusado por el “procés”. “El Poder Judicial no puede resolver un problema político”, añadió Jordi Sanchez quien insistió en que “no me arrepiento. Volvería a hacer lo mismo”, proclamó Jordi Cuixart.