Interior

Los Mossos de Trapero enseñaron a los soberanistas «técnicas policiales»

El que fuera mayor del cuerpo autonómico ha sido destinado a un puesto meramente administrativo.

El ex vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, saluda a un miembro de los Mossos d’Esquadra
El ex vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, saluda a un miembro de los Mossos d’Esquadralarazon

El que fuera mayor del cuerpo autonómico ha sido destinado a un puesto meramente administrativo.

Agentes de los Mossos d’Esquadra a las órdenes de José Luis Trapero enseñaron a los altos cargos de la Generalitat –a los que protegían como escoltas– y que después fueron detenidos o están huidos, la forma de detectar y poner trabas a las pesquisas que pudieran realizar policías o guardias civiles, según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación.

En aquellos momentos, esas autoridades no valoraban en su auténtico potencial a las otras Fuerzas de Seguridad, en especial a la Guardia Civil, y los mossos trataban de advertirles del peligro de minusvalorar al «enemigo». De hecho, ya en prisión, algunas de estas autoridades han comentado que desconocían la capacidad de la Benemérita. Sin duda, era tarde para ellos y bueno para España.

Trapero, investigado por sedición en la Audiencia Nacional, fue destinado ayer a un puesto meramente administrativo en la Comisaría de Travesera de les Corts de Barcelona. No va a realizar ninguna función operativa y ocupará uno de los dos puestos de mayor que están previstos en el catálogo de empleos del cuerpo autonómico.

Las investigaciones de la Guardia Civil están recogidas en un informe que ya ha sido entregado a la Justicia en el que se revela que los Mossos también enseñaron a las autoridades del Gobierno autonómico a detectar escuchas telefónicas.

En este caso era más la intención y la apariencia de saber de todo ante dichas autoridades, ya que con los modernos métodos de escucha es prácticamente imposible para un ciudadano detectar este tipo de vigilancias, que se realizan siempre bajo autorización del juez de turno.

En el informe, fechado el pasado 8 de noviembre, la Guardia Civil constata, a partir de diversas escuchas telefónicas, que el 26 de septiembre el entonces presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, huido a Bruselas; el ex vicepresidente Oriol Junqueras, en prisión, así como los demás consellers se reunieron con todos los detenidos para felicitarles por su actuación y agradecerles su «implicación» en el proceso independentista. En una de las conversaciones intervenidas, en este caso el 27 de septiembre, el ex secretario general de la Vicepresidencia, Josep Maria Jové, hablaba con su pareja, que le comentó que le había llamado un tal «César», que tenía una reunión con «el mayor», ante lo que el investigado le dijo que no diese más detalles por teléfono. En la misma línea, Natàlia Garriga, ex directora de Servicios de la Secretaría General de la Vicepresidencia, habló el 29 de septiembre con una persona no identificada pero que la Guardia Civil deduce que «claramente» se observa que es agente de los Mossos d’Esquadra, en la que éste le indicaba que había recibido órdenes de jefatura para darle seguridad y que quería hablar con ella para proporcionarle «cuatro consejos para temas de medios técnicos», informa Efe.