Memoria Histórica

Objetivo: eliminar el nombre de José Antonio Primo de Rivera

La Iglesia acomete en Logroño el último borrado de la figura del fundador de Falange apelando a la Ley de Memoria Democrática

Fachada de la catedral de Santa María de la Redonda, en Logroño, con el nombre del fundador de Falange
Fachada de la catedral de Santa María de la Redonda, en Logroño, con el nombre del fundador de FalangeLRLA RAZÓN

El nombre de José Antonio Primo de Rivera sobrevive a duras penas en los muros de templos de la Iglesia que un día rememoraron la figura del fundador de la Falange, víctima de la Guerra Civil tras ser fusilado por la República en la cárcel de Alicante el 20 de noviembre de 1936.

El último paso lo ha dado la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, que ha comenzado las «actuaciones pendientes» en la concatedral de Santa María de la Redonda y la iglesia de Santa María de Palacio de Logroño para «eliminar las inscripciones franquistas, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática». Trabajos que incluyen el borrado del nombre de Primo de Rivera, grabado sobre la fachada de la torre norte.

El obispado riojano ha detallado que esta tarea se acordó por el Consejo Superior del Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja el pasado febrero, según informa la propia diócesis en su página web.

Respecto a los trabajos para esta «damnatio memoriae», en el muro sur de la concatedral y en la iglesia se colocará masilla para eliminar las inscripciones, sobre las que se aplicará un mortero transpirable a base de cal compatible con el material de soporte, sin llevar a cabo un picado que pueda dañar la piedra.

En relación con la inscripción que recuerda a José Antonio Primo de Rivera, el Consejo de Patrimonio ya rechazó en tres ocasiones –en 2010 y 2011– la propuesta técnica de rellenar solo las letras con masilla. El grabado ocupa una superficie de unos 4 metros de longitud por 1,5 metros de anchura y contiene 8 líneas de texto bordeadas por dos líneas decorativas. Debido a la «singularidad y tipología» de esta inscripción, el Consejo consideró que esta actuación no ofrecía garantías sobre su «mimetización y durabilidad», con el riesgo de que el efecto fuese el contrario al que se pretendía. El obispado ha aprobado la propuesta de llevar a cabo estrictamente la limpieza de la fachada, «retirando las pintadas que precisamente localizan y llaman la atención sobre la existencia de la inscripción, ubicando una placa explicativa» debajo, «colocada de forma centrada en uno de los sillares, adherida sin anclajes y sin superar unas dimensiones aproximadas de 24×24 cm, considerando esta propuesta como la menos lesiva y cumpliendo en todo caso lo dispuesto en la Ley de Memoria Democrática».

La propia diócesis destaca que el obispado «ha actuado en 13 de los edificios afectados por la Ley de Memoria y ha esperado a contar con los permisos pertinentes, por parte de las diferentes administraciones, para dar por finalizada las actuaciones requeridas». Así «se cumple con lo establecido por la ley y decidido unánimemente por las autoridades competentes en sesión ordinaria celebrada el 27 de febrero de 2023».

En concreto, la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, recoge en su artículo 35 que «serán considerados elementos contrarios a la memoria democrática las referencias realizadas en topónimos, en el callejero o en las denominaciones de centros públicos, de la sublevación militar y Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura», aun cuando hay quien considera que el fundador de Falange no estaría afectado por la normativa.

Grabado en relieve o pintado, el nombre de Primo de Rivera ha figurado o figura en diversos templos de importancia en diversos puntos de España, en otro tiempo lugares habituales de homenaje a los «mártires caídos por Dios y por España». Es el caso de las catedrales de Barcelona, Murcia, Santiago de Compostela, Granada, Almería o Burgos (donde fue tapado con la inscripción «Catedral de Santa María»). Y en León hay una placa adosada a la fachada de la iglesia de San Marcelo que nadie se compromete a quitar: la Diócesis asegura que no es un elemento que colocara, por lo que no es responsable de su eliminación, mientras que Ayuntamiento y Subdelegación de Gobierno no han tramitado ninguna petición a la Iglesia en este sentido, según confirmó «Diario de León».

Un aviso reciente data de este verano, cuando la asociación Lucenza-Ateneo de Nigrán solicitó al Obispado de Tui-Vigo y al Ayuntamiento de esta localidad la retirada de «simbología franquista». Según explicó en un comunicado, hizo un inventario con nueve inscripciones franquistas en el municipio en siete edificaciones de titularidad de la diócesis y dos construcciones del Ayuntamiento. «Símbolos dictatoriales» situados, principalmente, en los muros exteriores de las iglesias parroquiales. Denunciaba que «contienen» el nombre de José Antonio Primo de Rivera, el símbolo del yugo y las flechas o referencias a los «caídos en la Cruzada de 1936 a 1939» y el «Año de la Victoria».